NOVENA A SAN ONOFRE
C ó m o H a c e r L a N o v e n a a S a n O n o f r e
Existe una oración para cada día y también oraciones que se repiten todos los días. La Oración Inicial y la Oración Final se repiten todos los días, al igual que El Padre Nuestro, El Avemaría y El Gloria.
Se inicia con la Señal de la Santa Cruz, después Oración Inicial de Todos los Días. Luego con la Oración del Día correspondiente, se hace la Petición, se reza El Padre Nuestro, El Avemaría y el Gloria y por último La Oración Final de todos los Días.
O r a c i ó n I n i c i a l d e T o d o s l o s D í a s
Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, que os hiciste hombre para satisfacer por nuestros pecados, con vuestra pasión y muerte: lleno de confusión y arrepentimiento lento, confieso que ha sido muy grande mi ingratitud e infidelidad: pues creyendo y confesando, como católico, estas verdades eternas y consoladoras, he tenido la temeridad de ofenderos.
Más, viendo que sois bondad y misericordia infinitas, y que no desecháis a quien contrito y humillado implora vuestra clemencia os presento los méritos de vuestra Santísima Madre, y los ruegos e intercesión de vuestro fiel siervo San Onofre, y me postro reverente a vuestros pies, pidiendo que perdonéis mis pecados que detesto con verdadero auxilio de vuestra gracia no volver a pecar. Amén.
O r a c i ó n F i n a l d e T o d o s l o s D í a s
Glorioso San Onofre, a quien he escogido por mi Patrono y Modelo particular, y en quien tengo absoluta confianza; concededme que yo experimente los saludables efectos de tu poderosa intercesión, para con Dios.
En tus manos deposito todas las necesidades y en particular, la que hoy pongo bajo tu protección. Alcanzadme pues, éste favor, si me conviene, y todas las demás gracias necesarias para liberarme del pecado, y conseguir mi propia salvación, y aún mi santificación. Amén
O r a c i ó n d e l P r i m e r D í a
Oración Inicial de Todos los Días
Ilustre anacoreta, amado del Señor, San Onofre, os doy el parabién por la Gloria con que el Señor ha premiado vuestras virtudes; y os suplico que me alcancéis aquella fe viva, con la que le confesabais, en medio de los hombres, y entre las humillaciones con que comprobó vuestra fidelidad.
Alcanzadme también aquella confianza con que os arrojasteis en los brazos de la divina providencia, que os abrió el camino para conseguir el reino de los Cielos. Amén.
Petición.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria. Oración Final de Todos los Días
O r a c i ó n d e l S e g u n d o D í a
Oración Inicial de Todos los Días
Humilde anacoreta y glorioso San Onofre, uniéndome al espíritu en que vivís en el cielo, doy gracias infinitas al Señor, por que os creó, os conservó, os redimió; os santificó, os enseñó a vencer al mundo, al demonio y a la carne; y os exaltó, aumentando vuestra gloria y poniendo en vuestras manos una parte de su omnipotencia, para que favorezcáis a vuestros devotos: Interponed vuestros eficaces ruegos, para que, reconociendo, como vos, los beneficios de la creación, conservación, redención y demás misericordias divinas, consigamos la gloria del cielo, en vuestra santa compañía. Amén
Petición.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria. Oración Final de Todos los Días
O r a c i ó n d e l T e r c e r D í a
Oración Inicial de Todos los Días
Glorioso y bienaventurado San Onofre; tu confundes mi tibieza, mi amor propio y mi apego a las cosas transitorias, con aquel santo fervor y grande amor tuyo a Jesucristo, nuestro Salvador, por el cual preferisteis, ante que ofenderle, dejar tu patria e intereses temporales, los amigos y aún las comodidades de una vida en el mundo, entregándote a la vida mortificada del desierto: Intercede, pues, glorioso santo, con el mismo Señor del Cielo para que imitando yo tu vida mortificada y tu prudencia admirable, cumpla el primer mandamiento de la ley de Dios, amándola siempre y sirviéndole con fidelidad en esta vida, merezca gozarle en tu compañía, para siempre en el cielo. Amén.
Petición.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria. Oración Final de Todos los Días
O r a c i ó n d e l C u a r t o D í a
Oración Inicial de Todos los Días
Fielísimo y venerado San Onofre, que has manifestado al mundo como verdadero discípulo e imitador de Cristo Jesús, renovado en tu bendito cuerpo su acerbísima pasión, siendo perseguido y despreciado, y macerando tu carne con continuos ayunos, vigías y austera penitencia: alcanzadme la gracia de la divina luz, que ilumine nuestros entendimientos, para que conozcamos, que si no hacemos penitencia solo seremos cristianos de nombre; pedidlo también, que infunda en nosotros el amor a la Cruz y a la mortificación interior, porque así podamos gozar las eternas alegrías de la gloria. Amén.
Petición.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria. Oración Final de Todos los Días
O r a c i ó n d e l Q u i n t o Día
Oración Inicial de Todos los Días
Oh Glorioso San Onofre, vuestra constante práctica de la oración, de la mortificación de los sentidos, y de toda virtud, fueron los dones de la divina gracia con que te hiciste agradable a Dios, a los ángeles y a los hombres: Alcanzadnos benignamente, la gracia de imitar estas virtudes, para que apoyados únicamente en Dios, salgamos triunfantes de todos los peligros del alma y cuerpo. Amén.
Petición.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria. Oración Final de Todos los Días
O r a c i ó n d e l S e x t o Día
Oración Inicial de Todos los Días
Ejemplo de fortaleza y de valor, Glorioso San Onofre, que habéis experimentado en el curso de vuestra vida de penitencia, cuan suave es el yugo del señor. Vos podéis decir con San Pablo: "¿Quien me podrá apartar de mi Dios? ¿El hambre, la tribulación, la angustia, la desnudez, el peligro, la persecución?" Yo espero que nada de eso ha de tener fuerza para apartarme de mi Dios, con cuya gracia triunfaré de todos mis enemigos interiores. Pero, acordaos, oh prodigioso Santo, de mi tibieza y debilidad que me hacen tan ingrato al soberano Bien, para que me alcancéis de Su Majestad el fervor en su servicio y una continua presencia de Dios, que anime todas mis obras. Amén.
Petición.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria. Oración Final de Todos los Días
O r a c i ó n d e l S é p t i m o Día
Oración Inicial de Todos los Días
Ilustre anacoreta e invencible soldado de la milicia de Jesucristo: Sois un jardín ameno; fe viva, esperanza firme, caridad ardiente, prudencia admirable, justicia incorruptible; fortaleza suma, templanza heroica y humildad perfecta.
Este tesoro de virtudes, con que a vuestra muerte os presentasteis delante de Dios, os ha hecho tan celebre y conocido entre los hombres. Pedidle, pues, que avivando mi fe aprenda de vuestro ejemplo todas estas virtudes, para que, con su ayuda, merezca en la hora de muerte la gracia de que sea santo, y después, logre entrar en la gloria celestial. Amén.
Petición.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria. Oración Final de Todos los Días
O r a c i ó n d e l O c t a v o D í a
Oración Inicial de Todos los Días
Oh admirable y Glorioso San Onofre, por el ejemplo y lecciones tan eficaces que me dio vuestra conducta en todo el periodo de vuestra larga vida y en el instante de vuestra muerte; empeñaos en mi favor, con el Señor, para que imitando vuestro ejemplo admirable ofrezca a Dios este poco de vida corruptible, y alcance el premio de la vida y gloria que son interminables en el cielo. Amén.
Petición.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria. Oración Final de Todos los Días
O r a c i ó n d e l N o v e n o D í a
Oración Inicial de Todos los Días
Oh Glorioso San Onofre, que tenéis gran valimiento ante Dios, como lo indican claramente los repetidos y grandes milagros que Él hace por vuestra mediación: usad, pues de este soberano don, en favor de los necesitados que imploran vuestra protección, y singularmente, alcanzadnos una fe firme y vigorosa.
Rogad, así mismo, por la exaltación de la Santa Iglesia; felicidad del Vicario de Cristo, nuestro Santísimo Padre El Papa; por la paz y concordia entre los pueblos Cristianos; extirpación de las herejías, vicios y pecados; iluminación de los gentiles y acierto en todos los que nos gobiernan; aquella gracia que más necesito, y que os he pedido en esta novena, que ofrezco a gloria de Dios, honor tuyo y provecho de mi alma; a fin de que, aprovechando bien los días de mi corta vida merezca ver cuan hermosa es vuestra corona, entre los muchos cortesanos de la gloria. Amén.
Petición.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria
Oración Final de Todos los Días
O r a c i ó n a l P a d r e N u e s t r o
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
O r a c i ó n a l A v e M a r í a
Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús.
Santa María, Madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
O r a c i ó n a l G l o r i a
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
``HODIE MECUM ERISIN PARADISO’’
Hoy estarás conmigo en el Paraíso
Lc 23, 43
"Señor, acuérdate de mí cuando estés en tu reino". Y el crucificado divino se vuelve al ladrón y le dice: "Hoy mismo estarás conmigo en el paraíso" En Junta extraordinaria, el 20 de abril de 1.940 se firma, entre representantes de la Hermandad y el prestigioso escultor madrileño D. Enrique Cuartero y Huerta un contrato para la realización de la imagen y su cruz. De este contrato cabe reseñar lo siguientes acuerdos:
Que la imagen, a la que se daría culto en esta Hermandad, fuese la del Stmo. Cristo Crucificado, representando la Segunda Palabra: ``HODIE MECUM ERISIN PARADISO’’ (hoy serás conmigo en el Paraíso)
CRISTO DE LOS MARTIRES
ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, mi Dios, mi Padre y Redentor: Por ser Vos quien sois, y porque os amo como a Bondad infinita, sobre todas las cosas, me pesa de haberos ofendido, y con vuestra gracia propongo confesarme y huir de las ocasiones de pecar. Por la victoria que en la Cruz alcanzasteis contra el demonio, el pecado y la muerte, os suplico, Señor, me concedáis en esta vida, para gloria vuestra, la victoria sobre todas mis pasiones, a fin de que pueda lograr una santa muerte. Amén.
Rezar a continuación la oración del día que corresponda:
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Pacientísimo Dios mío: Yo adoro vuestro amantísimo Corazón, en compañía de vuestra santísima Madre y de todos los ángeles y santos, especialmente de los que han sido más devotos de vuestra Pasión; y os suplico me concedáis por los dolores que por mí padecisteis, la gracia que os pido en esta Novena, si ha de ser para gloria vuestra y bien de mi alma.
¡Oh, santísima Madre de Dios! Alcanzadme el amor de vuestro divino Hijo para amarle, imitarle y seguirle en esta vida y gozar de El en el Cielo. Amén.
DÍA PRIMERO
Comenzar con la oración preparatoria para todos los días.
Santísimo Cristo de los Mártires: Por la punzante corona de espinas que atormentó vuestra divina cabeza, os suplico me concedáis el perdón de todos mis pecados de pensamiento, y me fortalezcáis con vuestra gracia para que toda mi mente os ame y os glorifique. Amén.
Pedir las gracias que se deseen alcanzar con esta novena. Terminar con un Padrenuestro, un Avemaría, tres Glorias y la oración final para todos los días.
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DÍA SEGUNDO
Comenzar con la oración preparatoria para todos los días.
Santísimo Cristo de los Mártires: Por la dolorosísima flagelación que quisisteis padecer en todo vuestro santísimo cuerpo para expiar mis pecados, os suplico me concedáis la gracia de no ofenderos más con mi cuerpo, sino que sepa hacer de él templo vivo del Espíritu Santo. Amén.
Pedir las gracias que se deseen alcanzar con esta novena. Terminar con un Padrenuestro, un Avemaría, tres Glorias y la oración final para todos los días.
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DÍA TERCERO
Comenzar con la oración preparatoria para todos los días.
Santísimo Cristo de los Mártires: Por la profunda y dolorosa llaga de vuestro hombro, marcada con la cruz de mis pecados, os suplico me concedáis la gracia de abrazar con fe y amor la cruz de cada día, para expiar mis propios desvíos y los de toda la humanidad pecadora. Amén.
Pedir las gracias que se deseen alcanzar con esta novena. Terminar con un Padrenuestro, un Avemaría, tres Glorias y la oración final para todos los días.
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DÍA CUARTO
Comenzar con la oración preparatoria para todos los días.
Santísimo Cristo de los Mártires: Por las heridas y abundante sangre que derramasteis por vuestras rodillas, al caer tres veces en el camino del Calvario, os suplico me concedáis la gracia de levantarme siempre de mis caídas y recaídas en el pecado, haciendo una buena confesión y esforzándome en vivir en vuestra gracia y amistad. Amén.
Pedir las gracias que se deseen alcanzar con esta novena. Terminar con un Padrenuestro, un Avemaría, tres Glorias y la oración final para todos los días.
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DÍA QUINTO
Comenzar con la oración preparatoria para todos los días.
Santísimo Cristo de los Mártires: Por la profunda llaga de vuestra mano izquierda y por el acerbo dolor que padecisteis al ser clavada en la Cruz, os suplico me perdonéis todo cuanto os ofendí con mis manos, y me concedáis la gracia de emplearlas en obras de caridad y en hacer todo lo que es bueno y recto ante vuestros ojos. Amén.
Pedir las gracias que se deseen alcanzar con esta novena. Terminar con un Padrenuestro, un Avemaría, tres Glorias y la oración final para todos los días.
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DÍA SEXTO
Comenzar con la oración preparatoria para todos los días.
Santísimo Cristo de los Mártires: Por la dolorosísima llaga de vuestra mano derecha y por el tormento que sufristeis al ser clavada en la Cruz, os suplico me perdonéis todos mis pecados de omisión, todo el bien que dejé de hacer por pereza o respetos humanos, y me concedáis la gracia de hacer todo el bien posible a los demás, para imitaros a Vos. Amén.
Pedir las gracias que se deseen alcanzar con esta novena. Terminar con un Padrenuestro, un Avemaría, tres Glorias y la oración final para todos los días.
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DÍA SÉPTIMO
Comenzar con la oración preparatoria para todos los días.
Santísimo Cristo de los Mártires: Por las profundas llagas y abundante sangre que manaron vuestros pies divinos, al ser clavados en la Cruz, os suplico me perdonéis todo cuanto os ofendí caminando por caminos de error y de pecado, y me concedáis la gracia de no separarme en adelante del sendero recto de vuestra Santísima Voluntad. Amén.
Pedir las gracias que se deseen alcanzar con esta novena. Terminar con un Padrenuestro, un Avemaría, tres Glorias y la oración final para todos los días.
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DÍA OCTAVO
Comenzar con la oración preparatoria para todos los días.
Santísimo Cristo de los Mártires: Por vuestra dolorosísima agonía en la Cruz y por el desamparo en que os dejó vuestro Padre Celestial en aquella hora suprema, os pido la gracia de una santa muerte, acompañado por Vos y por vuestra Madre santísima y Madre nuestra, mereciendo por vuestros méritos infinitos y por su intercesión maternal, morar para siempre en el Cielo. Amén.
Pedir las gracias que se deseen alcanzar con esta novena. Terminar con un Padrenuestro, un Avemaría, tres Glorias y la oración final para todos los días.
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DÍA NOVENO
Comenzar con la oración preparatoria para todos los días.
Santísimo Cristo de los Mártires: Por la profunda lanzada con que fue atravesado vuestro costado y Sagrado Corazón, después de morir en ha Cruz, y por ha fuente de sangre y agua que brotó de esa bendita llaga, os suplico lavéis mi alma, mi cuerpo, mi vida y todo mi ser, y me revistáis del hombre nuevo, a vuestra imagen y semejanza, para que pueda amaros y serviros fielmente toda mi vida, buscando vuestra mayor gloria y la salvación de mi alma. Amén.
Pedir las gracias que se deseen alcanzar con esta novena. Terminar con un Padrenuestro, un Avemaría, tres Glorias y la oración final para todos los días.
Oración
Señor, Dios de los Cielos, esencia de Amor y de Paz, acuérdate de quienes en la lucha
por el triunfo de tu amor entre los humanos, dejaron sus cuerpos rotos en el camino del martirio, ofrendando sus vidas con sereno aliento de resignación.
Da, Señor, el descanso eterno de tu gloria a tus siervos a quienes redimiste con tu preciosa sangre.
Que Cristo, que alentó a los mártires en su lucha nos fortalezca en las pruebas cotidianas.
NOVENA SEÑOR DE ANIMAS DE CANCHUILLCA
Faltando nueve días para celebrar la fiesta central del «Señor», los fieles y devotos se organizan a fin de cumplir con las actividades de carácter religioso, que también son considerados como cargos menores; para ello solicitan los servicios del Párroco de la Provincia ; quien se encarga de solemnizar el «Rosario» en el templo durante nueve noches; las personas que se encargan en celebrar el «Rosario», participan del hecho a los familiares y vecinos de la religión católica, para que asistan a dicho acto en sufragio al «Señor de Animas». Los devotos que acuden al templo, lo hacen con bastante fe y devoción al «Señor de Animas» quienes con profunda meditación piden lo que desean obtener del «Señor» por medio de la novena. Una vez concluido el «Rosario, el novenante de turno invita a los acompañantes a su domicilio a fin de brindar ponches, bocaditos, etc; de cuyo gesto los asistentes agradecen muy satisfechos por la bondad ofrecida. Las personas que pasan estos cargos menores se llaman novenantes; puesto que celebran durante nueve días consecutivos, tomando de fondo las siguientes consideraciones.
Día Primero.- Consideración sobre la devoción al «Señor de Animas».- El primer día del «Rosario», los devotos piden al «Señor» favores, y necesidades, principalmente el perdón de los pecados, la perseverancia en el bien, las 'gradas a los individuos, a las familias y aún a todo el pueblo.
Día Segundo- Consideración sobre la necesidad de acudir al Señor de Animas.- Los fieles en sus deliberaciones preconizan acudir al «Señor: con fe y confianza, implorando misericordia, a fin de que Dios perdone y libre de los pecados, desgracias producidas y por presentarse.
Día Tercero.- Consideración sobre los bienes que se tiene en el «Señor de Animas».- Se considera al «Señor» como el verdadero Dios de los milagros, todos piden los bienes que se puede desear, ya que el Divino Señor, hijo de Dios en quién están encerrados todos los tesoros de grandeza, riqueza y de gloria.
Día Cuarto.- Consideración sobre los consuelos que se tiene en el Señor de Animas».- En este día se implora al «Señor» hallando en él, satisfacción a su amor, consuelo a su pena, fuente inagotable de caridad; en él halla el arrepentido ladrón con el perdón de sus crímenes, el remedio de sus tristezas en su agonía y un paraíso de goces eternos.
Día Quinto.- Consideración sobre la confianza que se tiene en el «Señor de Animas».- La feligresía analiza en este espacio sobre la confianza que se tiene en el «Señor», a fin de encontrar protección de la manera más elocuente, que no abandona y que ama siempre, que se sacrifica y muere por la salvación.
Día Sexto.- Consideración sobre las virtudes que enseña el «Señor de Animas».- En este acápite se delibera sobre el «Señor» que da ejemplo de las virtudes que se debe practicar con la humanidad, como la responsabilidad, obediencia, ser indulgentes con los pobres, bueno, dulce, paciente, amor al prójimo, etc.
Día Séptimo.- Consideración sobre la Pasión de Jesucristo «Señor de Animas».- Durante el «Rosario» los fieles y devotos profundizan con mucha meditación e Imaginación sobre el proceso de la muerte y pasión de Jesucristo.
Día Octavo.- Consideración sobre la muerte de Jesucristo «Señor de Animas.-» El tema a tratarse es precisamente sobre la muerte de Jesucristo, como consecuencia de tantas crueldades empleadas por parte de sus enemigos, digno de admiración y ejemplo del mundo cristiano.
Día Noveno.- Consideración sobre resurrección de Jesucristo «Señor de Animas».- La meditación en este último día se refiere, a la resurrección de Jesucristo, Señor y Dios que murió en la cruz, por salvar a la humanidad, de la maldad, injusticia de todo tipo de acciones negativas que se presentan en la vida. Cabe resaltar que estas advocaciones se hace en sufragio al «Señor de Animas» porque simboliza a Jesucristo.
NOVENA AL SEÑOR DE LA JUSTICIA
NOVENA, como su nombre lo indica, significa que durante nueve días el alma de ser humano se une substancialmente en oración con el Padre Celestial y su Divino Hijo. En nueve días se originan cambios en el alma, se aprende a conocer a Jesús de Nazaret, representado en el SEÑOR de la JUSTICIA , a tener coloquios íntimos con el y su Divina Presencia empieza a llenar nuestras vidas. Es como si una poderosa Energía nos llegara nos llevara a la luz vibrante y vivificadora, donde empezamos a emanar el contacto celestial de la oración con los seres que nos rodean.
La constante evocación al SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret produce en nuestra existencia cambios fundamentales y profundos, aprendemos a reconocer y corregir nuestros errores. Entendemos porque nuestras penalidades tienen casi su exclusivo origen en nuestras faltas, modificamos la conducta y vivimos la vida con otro espíritu, superando los dolores y dificultades.
Llenos de gracia y confianza en el SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret, en el profundo acercamiento a Dios y sus misterios, encontramos las fuerzas que nutren y fortifican las facultades del alma y así la reconciliación con el Padre Celestial y a la vez con nuestros semejantes, gozar de las promesas del olvido y el perdón.
SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret, en este momento en que me uno a ti a través de la Oración, te suplico humildemente que no des más amor, mas fe y mayor sinceridad, para que me apartes de la envidia y de las cosas mezquinas que me empequeñecen y no me dejan llegar a ti. ¡Oh Señor!
SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret, con amorosa fe permíteme entregarte mi alma en esta Novena, para que la purifiques de toda mancha y pecado y me ayudes a vivir dignamente la vida, conforme a tus divinas leyes de amor justicia y verdad.
SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret, fortalece mi alma para que nunca más quebrante tus leyes y pueda acercarme dignamente a tu Divina Presencia.
SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret, sea este el momento para implorarte por los que sufren y viven enfermos, no solo del cuerpo, sino también del alma; por los que padecen la soledad de una cárcel, un hospital, un sanatorio o el rincón de una cama en una casa vacía de amor, comprensión y cariño.
SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret, en tus divinas manos entrego mi desolado corazón. Tú sabes mi Señor, todas mis congojas y angustias; no me abandones en la tribulación; antes bien, ilumíname para alcanzar tu divino corazón.
SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret, todo mi ser se postra ante ti, durante esta novena que hoy con fe y humildad te ofrezco. No me dejes caer en la tentación del vació espiritual de lo fácil del desamor o la indiferencia. Dadme luz, fuerza, firmeza, fe, sabiduría e inteligencia para llegar a ti.
¡Te necesito! ¡Oh Señor, no me abandones! ASI SEA.
SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret, con humildad y reverencia te suplico que permitas unirme a ti, Ayúdame a grabar en mi corazón tus enseñanzas para cambiar mi manera de vivir, orientando todos mis actos y pensamientos en la búsqueda de una purificación que me deje comprender, aceptar y practicar tus divinas leyes.
Anhelo sentir tu misericordiosa presencia en mí, para que yo pueda aprovechar sabiamente tus dones esparcidos por doquier y compartirlos con amor y paz con todos mis hermanos.
SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret, ayúdame a mantener como ejemplo de tu vida tu sacrificio en la Santa Cruz, para que recuerde que por siempre debo llenar mi alma de amor y contribuir a la felicidad y bienestar de mi prójimo. ASI SEA.
JACULATORIA
SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret, acompáñame, sáname, ilumíname, protégeme y socórreme todos los días de mi vida. ASI SEA.
"Porque donde dos o tres se hallan congregado en mi Nombre, yo estoy ahí en medio de ellos." san mateo18:20
SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret, dame fuerzas para superar las dificultades y aflicciones que me da la vida. Enséñame a vivir la rectitud y que la humildad sea el signo de todos mis propósitos, jamás permitas que el odio, el rencor y las ambiciones desmedidas dominen mis sentidos.
SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret, ayúdame a comprender las situaciones difíciles de hoy, sus iniquidades, su violencia, su muerte, su destrucción y su maldad. ¿Hasta cuando Señor tanta desolación, tanto dolor, tanta angustia y desamor?, tiende tu Mano Divina sobre el abatimiento de tu pueblo y reconfórtalo con la luz del Espíritu Santo.
SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret, enséñame a practicar las virtudes de la fe, la esperanza y la caridad. Para amarte con todo mi corazón y ser constante en cada acto de mi vida. Así mismo Señor dame entendimiento para amar a mis semejantes como a mi mismo, lléname de entusiasmo, levantándome el ánimo y no me abandones en los momentos difíciles de mi diario existir. ASI SEA.
"El hombre en los honores no comprende, es igual al ganado que se mata. Así caminan los en que en si confían, y la gente que sigue sus consejos." Salmo 49: 13-14
SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret, guía mis pasos y purifica mis pensamientos pasos, deseos y acciones para que mi vida entera sea una total respuesta de fe y entrega a ti, en donde florezca tu amor. Enséñame a superar las dificultades y a evitar las tentaciones que me hacen incurrir en faltas y pecados. Quiero llegar a ti siguiendo tus pasos y practicando tus preceptos para alcanzar la plenitud de tu obra Celestial.
SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret, permíteme que la fuerza de tu pasión, muerte y resurrección, me libre de las frivolidades y engaños de este mundo. Cuida y refrena mi lengua para no malgastar el tiempo en conversaciones inútiles o dañinas y líbrame de todo sentimiento contrario a tu ley de amor.
SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret, ayúdame a sentir tu misericordiosa presencia en mi, en todas las manifestaciones de tu gran obra, para que pueda aprovechar sabiamente tus DONES esparcidos por doquier y compartirlos con amor y paz con todos mis hermanos. ASI SEA.
(Todo como el día primero)
"La luz aun esta entre nosotros por un poco de tiempo. Caminad pues, mientras tenéis luz para que las tinieblas no os sorprendan; que quien anda entre tinieblas no sabe a donde va. Mientras tenéis Luz, creed en la luz, para que seáis hijos de la luz." San Juan 12: 35-36
SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret, ejemplo de amor y bondad, enséñame a interpretar el lenguaje de tu silencio para encontrar la fortaleza y el valor que Tú tuviste en los momentos cruciales de tu vida y entender que a través del dolor y los sufrimientos se forman los espíritus de superación y de luz.
SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret, ayúdame a tolerar los momentos de angustia y desesperación, haciéndome recordar como te crucificaron en la cruz produciéndote heridas de dolor y sufrimiento. Si Tú que eres el hijo de DIOS tuviste que pasar por estas pruebas, para enseñar a los hombres la fortaleza del espíritu, ayúdame a aprender de Ti y a seguir tu ejemplo; porque yo Señor, no tomo estas enseñanzas ni pretendo conseguir las cosas con facilidad si no con esfuerzo. Dame entendimiento y voluntad para comprender que en los altos y nobles ideales, son necesarios el sacrificio y la entrega, como Tú lo hiciste al llegar a la Cruz. Es por ello que te pido vuelvas tus ojos de piedad y de misericordia y me ayudes a vencer mis temores y mis angustias dándome seguridad y confianza en cada uno de mis actos. Hoy como nunca, comprendo que Tú eres mi fuerza y mi salvación.
SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret, el demonio es astuto y muy hábil, líbrame de el; no permitas que me ate con las cadenas del egoísmo y la soberbia, ya que solamente con ellos destruyo a muchos corazones que me aman. ASI SEA.
"Tu que duermes, despiértate, levántate de entre los muertos, y la luz de Cristo brillara sobre ti." Efesios 5; 14
SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret, tu Presencia es indiscutible en estos momentos en que mi ser se siente abrumado por los desengaños y la hipocresía que día a día van destruyendo la confianza en mis semejantes. Hoy clamo Señor ante la indiferencia del mundo y la falta de piedad y misericordia con los seres, ya que emite juicios inoficiosos y malintencionados porque su corazón esta carcomido por la envidia y en el ha germinado la semilla de la mala fe y la maldad. Es por eso, Señor que hoy te pido con todo mi corazón, me de serenidad para no sentir turbados mis sentidos y ni perturbar la paz que anhela mi espíritu.
SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret, Tu que eres manifestación Divina del amor y que venciste con humildad a poderosos y altivos, lléname de esa virtud, porque necesito vencer mi oscuridad para que no me descontrole, ya que cada día que pasa, mis necesidades aumentan y me siento debilitado por la desubicación, que he creado yo mismo, al no creer que mi luz es fructífera, y me desequilibro y desoriento por las dudas que me abruman. Hoy clamo tu nombre como una Bendición que nace de lo profundo de mí ser y que se llama, invocando al SEÑOR de la JUSTICIA , quien en estos momentos es el único que me ayuda, me salva y me ubica en el camino de la verdad.
SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret, aumenta mi fervor para que las sombras que entorpecen mi camino, sean vencidas por la luz de tu Espíritu Santo. ASI SEA.
Mientras tanto, Jesús decía: " Padre perdónalos porque no saben lo que hacen." Efesios 5; 14
SEÑOR de la JUSTICIA, Jesús de Nazaret, tus enemigos, en las angustias de tu agonía te consideraron culpable y te tacharon de impío y despreciable. Te miraron como vergüenza del género humano y te colmaron de humillaciones, padecimientos y martirios; y Tú SEÑOR de la JUSTICIA , perdonaste sus ofensas y les prometiste el paraíso eterno a los que vuelvan los ojos a Ti arrepentidos. Con esto Señor, nos enseñaste el perdón y el amor al prójimo, dos (2) virtudes que yo deseo poseer SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret enséñame desde la Cruz a entender que la vida, es un continuo caminar por una senda de expiación y aprendizaje en pos de la redención y la perfección para llegar hasta Ti.
SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret danos la esperanza, la Fe y el Amor. Hoy especialmente te pedimos el beneficio de tu perdón y el DON de perdonar. No permitas Señor, que me sienta humillado por falta de serenidad y de confianza, es por eso Señor, que hoy sembrare mis virtudes para que germinen en el corazón de los que yo amo; me apartare de la envidia y olvidare a aquellos que me envidian, haciendo realidad esa hermosa promesa tuya, estando en la cruz "hoy estarás conmigo en el paraíso". ASI SEA.
"Celebren al SEÑOR, alaben su nombre digan sus hazañas a todo el mundo. El SEÑOR es nuestro Dios. El gobierna toda la tierra." Salmo 105; 1 y 7
SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret tus actos de confianza y amor hicieron nuestra salvación. Tú nos enseñaste que nuestra vida debe estar en permanente comunicación con el Padre Celestial; que es El quien debe dirigir cada uno de nuestros pensamientos, deseos y acciones. Te confieso humildemente que soy muy débil y olvido tus enseñanzas. Perdóname Señor.
SEÑOR de la JUSTICIA , tu que compartiste el sufrimiento de la cruz con tu Divino Hijo, concédenos ese amor y esa fortaleza para vencer nuestras flaquezas y engrandecer nuestro espíritu a los ojos del Señor. Reina por siempre en nuestros corazones e intercede por nosotros ante tu Divino Hijo, para que por los meritos de su pasión, muerte y resurrección, que son la luz que elevo su Santo Sacrificio hacia el Padre Celestial, Logremos superar las aflicciones, las dificultades, las confusiones, las enfermedades y las miserias del mundo. No olvides Madre Nuestra, concédenos tu consuelo, guía y protección, en las duras pruebas que nuestra existencia nos depara. Préstanos tus preciosos sentimientos y virtudes para que nuestras palabras, pensamientos y hechos, sean una continua alabanza a tu Divino Hijo, Cristo Jesús, el SEÑOR de la JUSTICIA .
SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret con la intercesión de nuestra Madre, la Santísima Virgen María, te pedimos que hagas de nosotros, tus instrumentos, para que con tus DONES, logremos maravillas en tu Santo nombre, y llegaremos a la plenitud del reino Divino, reino de Amor. ASI SEA.
Entro el Angol a su casa y le dijo: "Alégrate Tu eres, la amada y favorecida: El SEÑOR esta contigo." San Lucas 1: 28-29
SANTISIMA VIRGEN MARIA. Tu que con el anuncio del Ángel recibiste Dios en tu cuerpo y entregaste tu vida al mundo, contribuyendo así a nuestra salvación por la fe y la obediencia del Padre Eterno. Tu que fuiste dada por el mismo Cristo Jesús como Madre nuestra, cuando en la Cruz dijo: "Mujer ahí tienes a tu hijo, hijo ahí tienes a tu Madre.", te suplicamos fervorosamente que intercedas por todos nosotros, para que reine la felicidad, la paz y la armonía.
Míranos, Madre de Dios, y envuélvenos con tu materna ternura asístenos y danos fortaleza para defendernos de las personas que nos persiguen con odio y envidia, obstaculizándonos en todo momento y buscando destruirnos; pero, Tu Madre Divina, que eres amor y bondad, nos protegerás de estos enemigos, tu que llenas de dulzura y de amor al mundo, protege y guía nuestras vidas, para ser mejores cada día. Hoy te invocamos para que eternices nuestra existencia, llenándola de entendimiento y de fe para ser grandes ante las dificultades que la vida siempre nos presenta. No nos deje sentir derrotados y templa nuestro espíritu con la fuerza de tu amor.
SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret tu que nos has otorgado la dicha a María, tu Madre como Madre nuestra, te imploramos no desampares a tantos huérfanos y descarriados que deambulan sin orientación. Asístelos Señor y llévalos por el camión del bien. ASI SEA.
"Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos; Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios." San Mateo 5: 3-8
Amadísimo Cristo Jesús SEÑOR de la JUSTICIA , Tu que eres la alegría de nuestro padre y que en el momento de tu muerte. Le entregaste tu espíritu, diciendo:”todo esta consumado” recibe el agradecimiento que brota sinceramente desde lo mas profundo de mi corazón. Enséñame a cumplir tu santa voluntad y a descubrir y a aceptar en cada acto, pensamiento y deseo, lo que Dios quiere de mí. Abre mis ojos y mi entendimiento para poder ver y comprender que los únicos bienes verdaderos y eternos son los celestiales.
Amadísimo Cristo Jesús, SEÑOR de la JUSTICIA , que tu dolorosa muerte y tu gloriosa resurrección, sean para nuestra vida permanente y edificante ejemplo, para que nunca mas transitemos por la senda del error y que contribuyamos en la medida de nuestras fuerzas a aliviar el dolor ajeno.
SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret, concédenos el DON de amarte cada día más por encima de toda ilusión material. Amándote amaremos también todo lo creado por ti porque tu energía vivificante se encuentra en todos los seres de tu creación. ASI SEA.
"Si permanecéis en mi y mis palabras permaneciesen en vosotros, pedid lo que quisiereis y s os dará. En esto será glorificado mi padre, en que deis muchos frutos y así seréis discípulos míos." San Juan 15: 7-8
SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret tu que eres luz del mundo, tu que eres el camino, la verdad y la vida; oriéntame, guíame y llévame al padre.
Que cada día de mi vida se fundamente en la verdad, se edifique sobre la justicia y se vivifique por amor.
SEÑOR de la JUSTICIA , Jesús de Nazaret imploro tu ayuda para entender que solo por ti se ilumina el misterio del dolor y de la muerte. Que tú resucitaste para darme vida, don precioso y único para progresar y evolucionar en mi camino hacia el Padre.
Te doy gracias SEÑOR de la JUSTICIA , porque con tu vida, muerte y resurrección devolviste el sentido a mi existencia. Te suplico que llenes mi corazón con tu presencia.
Libérame de toda atadura causada por mis errores; purifica y fortalece mi espíritu con tu gracia; ayúdame a cambiar mis fallas por virtudes y has que mi vida de ahora en adelante sea una respuesta de amor al Padre Celestial. ASI SEA.
Eres tu SEÑOR de la JUSTICIA
Nuestro guía y aliento, No nos dejes solos
En ningún momento. Ven SEÑOR de la JUSTICIA , llega a nuestro corazón.
De ti amable señor tu manto nos protejan, Para que el enfermo vea
Tu luz y salvación. Ven SEÑOR de la JUSTICIA , llega a nuestro corazón.
Con gozo y esperanza llego, Afligido y con dolor
En las noches amargado Espero tu perdón Ven SEÑOR de la JUSTICIA , llega a nuestro corazón.
Oh SEÑOR de la JUSTICIA
Mi corazón a ti entrego, En la duda y aflicción espero. Tu luz lleno de amor.
Ven SEÑOR de la JUSTICIA , llega a nuestro corazón.
Tu gusto infinito, oh Señor Ante tu altar me postro,
No me dejes con mi culpa. Para poder ver tu rostro.
Ven SEÑOR de la JUSTICIA , llega a nuestro corazón.
En la aflicción danos fortaleza, En la enfermedad protección
Que siempre tengamos firmeza Con la fe y la razón.
Ven SEÑOR de la JUSTICIA, llega a nuestro corazón.
A nuestro hogar dale tu luz. A nuestra soledad tu amor.
Que sigamos siempre tu cruz, Con tu gracia y tu ardor.
Ven SEÑOR de la JUSTICIA, llega a nuestro corazón.
No nos dejes solo nunca. En las manos del injusto
Ni con odios ni rencores, Que matan nuestros amores.
Ven SEÑOR de la JUSTICIA, llega a nuestro corazón.
En trabajos y fatigas Con el pan tú nos bendigas,
En la mesa nos prodigas. Abundancia cada día.
Ven SEÑOR de la JUSTICIA, llega a nuestro corazón
Santísima Virgen María, madre de Dios y madre nuestra, reina siempre en mi corazón e intercede por mí ante tu divino hijo Jesús; El SEÑOR de la JUSTICIA , te imploro para que con tu profundo amor me des la dulzura que tanto necesito; el entendimiento y el amor por el don divino de la vida. Que sepa llevar en mi corazón tu virginal aliento y tu espíritu de amor, para que la alegría te enaltezca y en la tristeza me reconforte junto a ti.
Santísima Virgen María, ayúdame para que esta vida me de la oportunidad de alabar a Jesucristo y practicar sus enseñanzas. Te suplico que mis palabras, pensamientos y acciones, se unan cada vez mas a Cristo Jesús, el SEÑOR de la JUSTICIA, para adorarlo y permanecer fiel a el hasta el ultimo instante de mi vida.
Oh, María, Madre de Dios y Madre nuestra, protege a mi familia de toda clase de desgracias y calamidades, no permitas que nos aseche el demonio; aleja Divina Madre, la maldad de nuestros corazones e intercede ante tu hijo Jesús, nuestro Señor; para que siempre nos proteja y nos de el beneficio de la vida, la paz y la alegría.
ASI SEA.
Jaculatoria (Para todos lo días)
Oh María, concebida sin pecado, rogad, por nosotros que recurrimos a vos. Dios te salve María…
Con la seguridad de que Dios nuestro padre celestial nos escucha en este momento. Dirijámosle nuestras plegarias con amor y Fe (Todos los dias)
(Aquí se hace la petición especial)
"Pedid y se os dará, buscad y hallareis, llamad y se os abrirá, porque quien pide recibe; quien busca halla y a quien llama se le abre. Pues ¿Quien de vosotros es el que si su hijo le pide pan, le da una piedra o si le pide un pez le da una serpiente?
Si vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, cuanto mas vuestro Padre que esta en los cielos, dará cosas buenas a quien se las pide."
(San Mateo 7: 7 y 11) Palabra de Dios.
"Venid a mi todos los que andáis agobiados con trabajos y cargas, que yo os aliviare. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mi que soy manso y humilde de corazón, y hallareis el reposo para vuestras almas: por que suave es mi yugo y ligero el peso mío."
(San Mateo 11:28 - 30) Palabra de Dios.
¡Señor! Te imploramos por todos los que sufren, por los que en el alma llevan la dolorosa espina de algún remordimiento, por las desamparadas que los esposos perdieron y los niños huérfanos que han quedado sin pan y también sin cariño.
Por las madres que llevan en silencio sus penas, por sus hijos que esperan el perdón de sus yerros y por aquellos que jamás encontraran una mano piadosa ni un corazón amigo.
¡Por ellos te suplicamos los mires con piedad!
Si tu, siendo Dios, pediste que se apartara ese cáliz invocando a tu padre en esa soledad, también hoy nosotros suplicamos que vengas, que reines, que imperes, alejando este cáliz de dolor infinito en el que se agita el mundo sin corazón y sin fe.
Señor que siempre se haga tu santa voluntad.
Amen
(Para todos los días)
SEÑOR de la JUSTICIA, Jesús de Nazaret quiero darte infinitas gracias por todos los favores y beneficios que me has dado durante esta novena, que con Fe y Amor siempre te hago. Quiero sentirme, SEÑOR de la JUSTICIA, lleno de ti, de tu inmenso Amor, pues se que tu eres la Fuerza, el amor, el entusiasmo, la luz y la vida.
SEÑOR de la JUSTICIA, Jesús de Nazaret todo en el cosmos esta lleno de sabiduría y de tu Divina Presencia, la naturaleza, la vida el mar y todo cuanto se mueve y vibra. Esta lleno de ti. Te pido Señor, que tu presencia sea la dueña de mi ser, para poder decir: "Nos hiciste Señor para ti e inquieto esta mi corazón, hasta que no descanse en ti.", palabras dichas por San Agustín uno de los grandes y sobresalientes Padres de la Iglesia occidental; cuando buscaba en su corazón entregar a tu servicio.
SEÑOR de la JUSTICIA, Jesús de Nazaret quiero postrarme ante ti para ver tu Santo Rostro. Se que soy un pobre pecador, pero tu eres luz y puedo llegar siempre a ti. Se que cuando obro el bien y evito el mal, mi corazón tiende a lo bueno, a lo loable, a lo puro y transparente; por eso Señor, te pido, que no me dejes en mi enfermedad ni en mi tristeza.
SEÑOR de la JUSTICIA, Jesús de Nazaret me acerco a ti con gran fe, con gran amor y con la Fuerza que tu me das para soportar las dificultades diarias de mi existir. Se Señor, que mi vida debe ser transparente y ejemplar; ayúdame a superar las limitaciones que me atan como humano. Debo construir de mí un ser nuevo, que irradie el ejemplo de amor y bondad que tú nos diste; que no desprecie nada de lo bello que tiene la vida y todo cuanto lo rodea.
SEÑOR de la JUSTICIA, Jesús de Nazaret dame la oportunidad de cambiar mi ser en este instante, que de ahora en adelante sea otro y nunca me aparte de ti.
ASI SEA.
SEÑOR, ten piedad de nosotros. Cristo, ten piedad de nosotros. SEÑOR, ten piedad de nosotros. Cristo, óyenos. Cristo, escúchanos.
SEÑOR de la JUSTICIA, Dios de los cielos, ten piedad de nosotros. Dios, hijo redentor del mundo, ten piedad de nosotros. Dios, uno y trino, ten piedad de nosotros. Dios, Padre Misericordioso, ten piedad de nosotros .Dios, hijo único Jesucristo, ten piedad de nosotros. Dios, Espíritu Santo, ten piedad de nosotros.
SEÑOR de la JUSTICIA, Hijo del eterno Padre, ten piedad de nosotros.
SEÑOR de la JUSTICIA, unido substancialmente al verbo de Dios, ten piedad de nosotros.
SEÑOR de la JUSTICIA, de majestad infinita, ten piedad de nosotros.
SEÑOR de la JUSTICIA, templo santo de Dios, ten piedad de nosotros.
SEÑOR de la JUSTICIA, Tabernáculo del Altísimo, ten piedad de nosotros.
SEÑOR de la JUSTICIA, casa de Dios y puerta del cielo, ten piedad de nosotros.
SEÑOR de la JUSTICIA, hoguera ardiente de caridad, ten piedad de nosotros.
SEÑOR de la JUSTICIA, asilo de amor y justicia, ten piedad de nosotros.
SEÑOR de la JUSTICIA, lleno de bondad y amor, ten piedad de nosotros.
SEÑOR de la JUSTICIA, fuente de todas las virtudes, ten piedad de nosotros.
SEÑOR de la JUSTICIA, digno de toda alabanza, ten piedad de nosotros.
SEÑOR de la JUSTICIA, Rey y centro de todos los corazones, ten piedad de nosotros.
SEÑOR de la JUSTICIA, en quien están todos los tesoros de la sabiduría y la ciencia, ten piedad de nosotros.
SEÑOR de la JUSTICIA, en quien el Padre hallo sus complacencias, ten piedad de nosotros.
SEÑOR de la JUSTICIA, fuente de toda consolación, ten piedad de nosotros.
SEÑOR de la JUSTICIA, vida y resurrección nuestra, ten piedad de nosotros.
SEÑOR de la JUSTICIA, paz y reconciliación nuestra, ten piedad de nosotros.
SEÑOR de la JUSTICIA, victima de los pecadores, ten piedad de nosotros.
SEÑOR de la JUSTICIA, salvación de los que en ti esperan, ten piedad de nosotros.
SEÑOR de la JUSTICIA, delicia de todos los santos, ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, perdónanos.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, escúchanos.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros
Amado hermano como has perseverado en la realización de esta NOVENA AL SEÑOR DE LA JUSTICIA, con fe, amor y esperanza, ya has empezado a sentir en tu vida el afecto redentor.
Muchas cosas han cambiado dentro de ti. Ya no estas solo. El SEÑOR de la JUSTICIA, Jesús de Nazaret te acompaña. El conoce tus necesidades y de ahora en adelante derramara su infinita misericordia.
Purifica tu corazón perdonando a tus enemigos y orando al SEÑOR de la JUSTICIA, para que los perdone y los ilumine en la verdad que ha revelado Cristo Jesús. Se agradecido y alaba siempre al Señor tu Dios.
Conserva para siempre la paz y la serenidad que ahora reina en tu alma, fructifica y multiplica sus inmensos DONES y beneficios, en bien de los demás.
En adelante, nunca te apartes de la senda del bien. Ama al prójimo cuida de los seres de la naturaleza creados por Dios para nuestro beneficio. Vive una vida pura y santificada, haciendo de cada acto una oración y deposita toda tu confianza en el SEÑOR de la JUSTICIA.
Vive en paz y armonía con la Ley Divina y Humana, ama al Señor tu Dios y a todos los hombres y recibe su bendición. AMEN.
BENDITO, ALABADO Y ADORADO SEA EL DULCE NOMBRE DE JESUS.
Novena solemne a Nuestra Señora de Atocha
Introducción
1. Breve Historia de la Virgen de Atocha.
La Virgen de Atocha es la joya más preciosa de Madrid. Su imagen se venera en la Real Basílica de Atocha, atendida por los frailes Dominicos desde el siglo XVI. La imagen de la Virgen de Atocha es una de las más antiguas de España. Es "la Patrona más antigua de Madrid". La imagen es una talla bizantina de rostro moreno oscuro. Sus ojos son grandes y risueños, llenos de misericordia para todos los madrileños y personas que la veneran. Mide 60 centímetros. Está sentada y en su regazo lleva al Niño Jesús, que abraza con su mano izquierda y al que ofrece una manzana con la mano derecha. Muestra al Niño Jesús bendiciendo con dos dedos de la mano derecha, como era costumbre representarlo en los primeros siglos del cristianismo. En el siglo VII, San Ildefonso de Toledo, habla de la gran devoción a la Virgen de Atocha en su ermita construida, en un principio, en el camino de Vallecas. Desde el siglo XI hablan ya, las crónicas, de la iglesia de Atocha. Desde la reconquista de Madrid en el 1083 por Alfonso VI, atribuida a la intercesión de la Virgen de Atocha, fue creciendo más y más la devoción y el amor a Nuestra Señora de Atocha, a la que se edificó un digno santuario. Todos los reyes de España se han esforzado en mejorar y ampliar el Santuario de la "Patrona de España y de sus católicos Monarcas", como se lee en alguna estampa que mandó imprimir la Reina Isabel II. El confesor del emperador Carlos I, Fray Juan Hurtado de Mendoza, Dominico, consiguió de su Majestad, crear un convento de frailes dominicos para atender y cuidar, con todo amor, el Santuario de la Virgen de Atocha. Esta decisión fue aprobada por el Papa Adriano VI, y hasta el día de hoy, son los Dominicos los que atienden pastoralmente la Basílica, a los devotos y a la Cofradía de Nuestra Señora de Atocha. El Santuario de Atocha fue elevado a la dignidad de REAL BASÍLICA, el 12 de noviembre de 1863, a petición de la Reina Isabel II, gracia que le fue otorgada por Pío IX, nombrando un rector y tres capellanes para atender lo más dignamente posible a la Madre de Dios, venerada como Nuestra Señora de Atocha.
2. La devoción a Nuestra Señora de Atocha.
Es una de las devociones más antiguas y primeras de España. Es una Devoción que tiene ya más de 13 siglos. Es la Primera que los madrileños tuvieron a la Madre de Dios. Ya hemos dicho que la devoción a Nuestra Señora de Atocha está documentada, al menos, desde el siglo VII de nuestra era cristiana. Es una devoción de Reyes españoles y del pueblo fiel de la Villa de Madrid. Es, por lo mismo, una devoción experimentada por millones de cristianos. Cada uno de ellos, nos podría decir que "ni uno solo de cuantos acudieron a Ella, implorando socorro, fue desamparado". Todos estos hombres y mujeres de Madrid, de España y del Mundo entero, que se postraron, veneraron, invocaron e imitaron a Nuestra Señora de Atocha, sintiendo la ayuda de tan maravillosa Madre, son nuestros maestros de veracidad, que nos dicen: Sed devotos/as de Nuestra Señora de Atocha. "Con Ella, todo va bien". Actualmente existe la "Cofradía de Nuestra Señora de Atocha". La fiesta de Nuestra Señora de Atocha se celebra el primer domingo de Octubre, que es el "Mes del Rosario".
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En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén
Saludo para todos los días
- Reina y "Señora Nuestra de Atocha": Siendo Madre de Jesús, nuestro Redentor y Salvador, lo eres también de todos y cada uno de nosotros. Tu Hijo Jesús nos entregó a Ti para que fueras, Madre de todos los hombres y mujeres, que vengan a este mundo.
- Que yo venga a esta novena para venerarte, amarte y para querer imitarte. Que haga esta NOVENA como expresión de mi amor y agradecimiento a Ti. Que con el rezo del Santo Rosario, que es la oración que más te agrada, intente ofrecerte mi mejor homenaje.
- Que tu amor de Madre se deje, hoy, fuertemente sentir sobre todo el mundo, sobre todos tus devotos, sobre todos tus cofrades y sobre nosotros y nosotras, que te honramos, te rezamos, te aclamamos y acudimos a ti en este Real Basílica, en la que tienes tu trono.
- Nuestra Señora de Atocha: nos alegramos por ser Madre de Dios, por estar llena de gracia, por ser el orgullo de la raza humana y, sobre todo, por ser NUESTRA MADRE. Amén.
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Día primero: Nuestra Señora de Atocha es "Madre de Dios"
Los cristianos gozamos mucho al contemplar la dignidad y excelencia de María, Nuestra Señora de Atocha. María, desde los tiempos primeros del cristianismo es venerada como "MADRE DE DIOS". Que la Virgen María sea "madre de Dios" es una verdad revelada, que todos los cristianos de todos los tiempos hemos aceptado con sumo gozo y amor.
Pio XI, en su Encíclica "Lux Veritatis" del año 1931, explica, toda claridad, que María es "Madre de Dios". Textualmente dice: "Si el Hijo de María es Dios, evidentemente ella, que lo engendró, debe ser llamada con toda justicia Madre de Dios. Si la persona de Jesucristo es una sola y divina, es indudable que debemos llamar a María, no solamente Madre de Cristo-hombre, sino, también, Madre de Dios o "Teotokos". Atocha, para algunos autores vendría de "Teotokos" (Madre de Dios), cuyas letras griegas T y O, se encuentran al pie del trono, donde está sentada Nuestra Señora de Atocha. Esta dignidad de María por ser "Madre de Dios", dice Pio XI, es una dignidad, en cierta manera, infinita, por ser Dios un bien infinito.
¡Qué alegría y qué honor, tener por Patrona a la que es "Madre de Dios"!
Pídase la gracia que se desea conseguir, por intercesión de Nuestra Señora de Atocha.
Tres avemarías
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Día segundo: Nuestra Señora de Atocha es "Nuestra Madre"
María, al ser madre física de Cristo, que es Cabeza del Cuerpo Místico tiene que ser forzosamente madre espiritual de nosotros, que somos los miembros espirituales de esa cabeza. Es imposible ser madre de la cabeza, sin serlo, al mismo tiempo, de los miembros. María es tan realmente madre de Cristo-Cabeza en el orden físico o natural, como lo es realmente, también, "madre espiritual" de los hombres y mujeres, en el orden espiritual o de la gracia. Todos tenemos el derecho de llamar a María, MADRE.
Cristo nos amó hasta el extremo de dejarnos a su MADRE, para que sea, también, NUESTRA MADRE.
Juan en el Gólgota representó a toda la humanidad, a ti y a mí. María, consciente de su maternidad, de ser madre de un Dios-Redentor, está de pie, ofreciendo "con la crucifixión de su corazón" y con su "encendida caridad" a su Hijo Jesús, al que asocia con todo su ser. Jesús es consciente de todo esto, y desde la cruz nos dice con toda claridad: Yo os redimo, pero mi madre MARÍA, también se ha asociado a mi Pasión. Por lo mismo a Ella le corresponde SER MADRE de todos los redimidos, de todos los hombres y mujeres. A Juan, mi discípulo amado, que os representa a todos, le digo: "Ahí tienes a tu MADRE". Traducido para vosotros significa: Ahí tenéis a mi madre que también será "vuestra madre para siempre".
Pídase la gracia que se desea conseguir, por intercesión de Nuestra Señora de Atocha.
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Día tercero: Semblanza espiritual de María, Nuestra Señora de Atocha
La esencia de la espiritualidad de la Virgen María, o su semblanza espiritual, se resume en estas cinco palabras:
- Disponibilidad total y absoluta a Dios Padre, con amor, para que pudiera actuar en Ella "su providencial plan de salvación".
- Intimidad física, afectiva y apostólica con Jesús, para que éste, haciéndose hombre pudiera proclamar la Buena Nueva y redimir a todo el mundo, hombres y mujeres. María es la primera redimida y la primera discípula de Jesús.
- Entrega incondicional y amorosa al Espíritu Santo, dejándose siempre "plasmar por su acción escondida y poderosa" para que María concibiera y engendrara a Jesús-hombre.
- Escucha asidua, constante y amorosa a la Palabra de Dios, y a los planes providenciales de Dios encerrados en ella, guardándolos y rumiándolos en su disponible corazón. (Cf. Lc 2, 19; 1,38)
- Generosidad, llena de inmenso amor, al ofrecer a Jesús en el Templo; al consagrarlo a su Padre Dios; al dejar marchar a su Hijo a dar la Buena Noticia: el plan de salvación del Padre, por las aldeas y pueblos de Galilea; y al ofrecer, estando de pie junto a la cruz de Jesús, a su Hijo que estaba entregando su vida por la redención y salvación del mundo (Cf Jn 19,25). Que nuestra espiritualidad esté fundamentada en estas cinco palabras que definen la espiritualidad de la Virgen María, "Nuestra Señora de Atocha".
Pídase la gracia que se desea conseguir, por intercesión de Nuestra Señora de Atocha.
Tres avemarías
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Día cuarto: Nuestra Señora de Atocha es "Madre de la Iglesia"
"Para gloria de la Virgen y consuelo nuestro, proclamamos a María Santísima, "MADRE DE LA IGLESIA", es decir, Madre de todo el Pueblo de Dios - la gran familia de Dios - formada por fieles y pastores, que la llaman Madre amorosa, y queremos que, desde ahora en adelante, sea honrada e invocada por toda la familia cristiana con este grandísimo título". Con estas palabras, Pablo VI, en la clausura de la tercera etapa del Concilio Vaticano II, en el año 1964, hacía oficial el título que ya la devoción popular le atribuía acertadamente a la Virgen María como "Madre de la Iglesia".
Ya hemos dicho que a Virgen María, al ser madre física de Cristo, que es Cabeza del cuerpo Místico tiene que ser forzosamente madre espiritual de nosotros, que somos lo miembros espirituales de esa cabeza. Es imposible ser madre de la cabeza (Cristo), sin serlo, al mismo tiempo de los miembros de Cristo (nosotros/as). Desde nuestro bautismo somos miembros vivos, activos y responsables de la Iglesia, que es la Comunidad de los seguidores/as de Jesús, bajo la autoridad del Papa.
María, al escuchar a su Hijo Jesús decir a Juan - que representaba a toda la humanidad -: "Ahí tienes a tu MADRE", María, "tomó nomo hijos e hijas a todos los hombres y mujeres, nacidos a la vida sobrenatural por la muerte de Cristo. Desde la Asunción de María en cuerpo y alma a los cielos, acompaña con amor de madre a la Iglesia peregrina y protege, con su ayuda, a todos los bautizados hacia la patria celeste".
María, que es Madre de Dios, también es "Madre de la Iglesia" fundada por Jesucristo, a la cual tú y yo no pertenecemos. Con María, la Iglesia de Cristo, va siempre bien.
Pídase la gracia que se desea conseguir, por intercesión de Nuestra Señora de Atocha.
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Día quinto: Nuestra Señora de Atocha es la "Virgen fiel"
La fidelidad es hoy un valor mal comprendido, poco practicado y bastante devaluado. Es una palabra que muchas personas, jóvenes y mayores, han desterrado en su obrar personal, cristiano, social, conyugal, profesional y político. La práctica de la fidelidad se ha debilitado y oscurecido sensiblemente.
La fidelidad es uno de los rasgos más acusados del rostro de Dios en la Biblia, Dios se nos ha retratado como un "Dios misericordioso y fiel". También el rostro de nuestra Madre, la Virgen de Atocha, se nos ha manifestado como una Madre de misericordia y una Virgen Fiel, y así se lo decimos cuando rezamos el Rosario y la Letanía. María, Nuestra Señora de Atocha, ha experimentado, de un modo único y privilegiado, la misericordia y la fidelidad de Dios. Por esta razón, constituida "Madre de los Redimidos/as por su Hijo", acoge a todo hombre o mujer que la invoca y se refugia en Ella. Por ser "Virgen Fiel" y llena de "ternura" está siempre atenta a los ruegos de sus hijos e hijas, para obtenernos de Dios, todas nuestras súplicas, pues es también, "Omnipotencia Suplicante", es decir, que alcanza de Dios todo lo que Ella pide.
La existencia de la Virgen María, Nuestra Señora de Atocha, se resume en un "FIEL SÍ", continuado y prolongado hasta la muerte, a los dictados de la Voluntad divina. Dios Padre tuvo sobre la Virgen María un "amoroso plan de Salvación": Ser Madre de Jesús y su gran colaboradora. Y la Virgen respondió a este plan divino con una "FIDELIDAD", en clave de amor, hasta el final de su vida.
Pídase la gracia que se desea conseguir, por intercesión de Nuestra Señora de Atocha.
Tres avemarías
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Día sexto: Nuestra Señora de Atocha es la "Virgen del sí a Dios"
La vida de la Virgen maría se resume en un "SÍ" absoluto y amoroso, María dice con alegría a Dios: "Úsame como tú quieras", que así podemos traducir la respuesta de María a Dios: "Aquí está la esclava del Señor, HÁGASE en mí, según tu palabra" (Lc 1, 38)
- Y María dijo "SÍ" a los planes de Dios, y el Padre actuó su "providencial plan de salvación" para el mundo.
- Y María dijo "SÍ" al Hijo de Dios, y éste se "hizo hombre para salvar al hombre".
- Y María dijo "SÍ" al Espíritu Santo, y éste fecundó sus entrañas y comenzó a gestarse Jesús como verdadero hombre.
- Y María dijo "SÍ", y el Verbo se hizo Carne y se llamó Enmanuel, que significa: "Dios con nosotros", "Dios-nuestro-compañero-de-viaje", "Dios-nuestro Salvador y Redentor", "Dios-hermano y amigo".
Tú y yo, como hijos o hijas de María tenemos que ser un "SÍ" prolongado hasta la muerte, a nuestra dignidad de "hijo" o "hija" de Dios; a nuestra condición de "ser FAMILIAR de Dios"; a nuestra condición de ser "TEMPLO VIVO" de la Santísima Trinidad; a nuestra condición de "estar YA resucitado/a" con Cristo Jesús, y de "estar YA sentado/a en el cielo con Él", aunque todavía NO en su plenitud (Ef 2, 4-6)
Pídase la gracia que se desea conseguir, por intercesión de Nuestra Señora de Atocha.
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Día séptimo: Nuestra Señora de Atocha es, también, "Señora del Santo Rosario"
El rezo del Rosario es alabado y recomendado por 44 Papas en más de 200 documentos pontificios. El Rosario es la oración que más agrada a la Virgen María, pue así lo ha pedido en las apariciones de Lourdes y Fátima. "El Rosario -dice San Pío X- es de todas las oraciones la más bella, la más rica en gracias, y la que más complace a la Santísima Virgen". "El Rosario, según San Antonio Mª Claret, es "el homenaje más agradable a la Madre de Dios"
El rezo del Rosario es una oración SANTIFICADORA: un medio sencillo, al alcance de todos, para santificarnos, para crecer en gracia. ¿Por qué?
- Porque al rezar el Rosario, queremos tener los mismos sentimientos de Jesús y María, queremos configurarnos con Ellos, y la santidad consiste en "nuestra plena configuración con Cristo"
- La segunda razón, para demostrar que el rezo del Rosario es un medio acertado para santificarnos es ésta: El Rosario nos abre a los planes y a la voluntad de Dios, al contemplar a Jesús y a María, que tienen por alimento hacer la voluntad del Padre Celestial y acabar su obra. Y la santidad o santificación no es otra cosa que la "perfecta conformidad con la voluntad de Dios".
Por eso, con acierto, el Papa Pablo VI dice: "Conviene para todos volver a tomar en las manos el Rosario, porque para ser cristianos hay que ser marianos, y el Rosario es una escuela que nos hace cristianos".
Pídase la gracia que se desea conseguir, por intercesión de Nuestra Señora de Atocha.
Tres avemarías
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Día octavo: Nuestra Señora de Atocha es "Virgen siempre orante"
María, como su hijo Jesús, nacieron en un pueblo que sabía orar. El ángel Gabriel encuentra a la Virgen María orando. María ora en casa, en el templo de Jerusalén, en el Gólgota. Ora siempre para magnificar a Dios, por las cosas grandes que hace en Ella. ¿Cómo oró la Virgen María?¿Qué actitudes tuvo en su oración?
- Para María ORAR es "saber escuchar a Dios". En esta "escucha", María capta y acepta todo tipo de mensajes, que le vienen de Dios. Después, estos mensajes los "guarda en su corazón", para rumiarlos con la luz del Espíritu Santo.
- Para María ORAR es "estar disponible a toda actuación de Dios". Esta disponibilidad es el secreto de su actuación, que consiste en NO hacer cosas grandes por SÍ MISMA, sino dejar que el PODEROSO, EL SEÑOR, LAS HAGA EN ELLA.
- Para María ORAR es, al mismo tiempo, "comprometerse". Apenas la deja el ángel, corre a la montaña para ayudar a u prima Isabel. Corre a compartir su fe en servicio.
Sin ratos de oración, sin relacionarnos diariamente con nuestra familia sobrenatural: Dios padre, Jesús, amigo y hermano, el Espíritu Santo, dador de Vida y la Virgen María, nuestra Madre, los cristianos somos prácticamente ateos o, como se dice ahora, somos "cristianos practicantes", cristianos sin ilusión, sin "sentido en nuestro vivir diario".
Pídase la gracia que se desea conseguir, por intercesión de Nuestra Señora de Atocha.
Tres avemarías
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Día noveno: Nuestra Señora de Atocha es "Reina elevada al cielo"
El Papa, Pío XII, el 1 de Noviembre de 1950 definió "ser dogma de revelación divina: que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, cumplido el curso de su vida terrena, fue ELEVADA, en cuerpo y alma, a la gloria celestial".
Este dogma de la Asunción de la Virgen, cuya fiesta celebramos el 15 de Agosto, es una de las glorias que María recibió de la Redención. El dogma de la Asunción fundamenta la Realeza de María. Así lo ha recogido el Concilio Vaticano II: "La Virgen Inmaculada, terminado el curso de su vida terrena, fue ELEVADA, en cuerpo y alma, a la gloria celestial, y exaltada por el Señor como Reina del Universo, para que se asemejara más plenamente a su Hijo, Señor de los señores y vencedor del pecado y de la muerte" ("Lumen Gentium", 59). La Asunción de María a los cielos es figura y primicia de tu ascensión y mi asunción. La Asunción de María, garantiza la tuya y la mía. Tú y yo también resucitaremos como Jesús, y seremos ELEVADOS/AS al cielo como María, por el poder y gratuidad de Dios.
María está en el cielo intercediendo ante su Hijo por todos y cada uno de nosotros.
María, "desde su Asunción a los cielos, acompaña con AMOR MATERNO" a la Iglesia peregrina, y protege sus pasos hacia la patria celeste".
La Asunción de María fundamenta nuestra esperanza final. "La Madre de Jesús, glorificada ya en los cielos en cuerpo y alma, es imagen y principio de la Iglesia, que habrá de tener su cumplimiento en la vida futura" ("Lumen Gentium", 68).
Ser cristiano/a convencido es saber ya, desde la fe, que tendré una resurrección y una elevación al cielo. Tú y yo, como Nuestra Madre, la Virgen de Atocha, seremos elevados al cielo para ser felices, junto a Ella, por toda la eternidad.
Pídase la gracia que se desea conseguir, por intercesión de Nuestra Señora de Atocha.
Tres avemarías
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Oración final para todos los días
- Gracias, Nuestra Señora de Atocha, por habernos acogido como a hijos e hijas.
- Gracias porque Jesús nació de Ti, y es "nuestro hermano mayor" y "nuestro amigo".
- Gracias porque eres "Madre de Dios y nuestra misericordiosa Madre".
- Haz de nosotros, de nosotras: verdaderos testigos del amor de Dios y de la resurrección de Jesús.
- Que descubramos y veneremos a Cristo, vivo y presente, en toda persona.
- Que seamos cercanos y solidarios con los que sufren: enfermedad, injusticias, marginación o soledad.
- Que veamos el mundo como la "GRAN FAMILIA DE DIOS", y como la "Comunidad salvada y redimida" por Jesús, nuestro Salvador y Redentor.
- Que tratemos a toda persona humana como nos gustaría tratar a Jesús.
- Te lo pedimos a Ti, "Nuestra Señora de Atocha", que eres Madre de Dios, la Omnipotencia suplicante, la Llena de gracia y nuestra Madre. Amén
V/ Nuestra Señora de Atocha
R/ Rogad por nosotros
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén
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