novenas - NOVENAS GRUPO 11
 

Busca primero el reino de Dios
Proyecto de Dios para ti
INDICE DE NOVENAS
LOS NUNCA MAS
DEDICATORIA
SIEMPRE CONFESARE QUE DIOS ES MI PADRE
MANUAL DE ORACION: COMO ORAR
SIGNIFICADO DE NOVENA
SiGNIFICADO DE NOVENA 2
LA MEDALLA MILAGROSA
NOVENAS GRUPO 1
NOVENAS GRUPO 2
NOVENAS GRUPO 3
NOVENAS GRUPO 4
NOVENAS GRUPO 5
NOVENAS GRUPO 6
NOVENAS GRUPO 7
NOVENAS GRUPO 8
NOVENAS GRUPO 9
NOVENAS GRUPO 10
NOVENAS GRUPO 11
NOVENAS GRUPO 12
NOVENA GRUPO 13
NOVENAS GRUPOS 14
NOVENAS GRUPO 15
NOVENAS GRUPO 16
NOVENAS GRUPO 17
NOVENAS GRUPO 18
NOVENAS GRUPO 19
NOVENAS GRUPO 20
NOVENAS GRUPO 21
NOVENAS GRUPO 22
NOVENAS GRUPO 23
NOVENAS GRUPO 24
NOVENAS GRUPO 25
NOVENAS GRUPO 26
NOVENAS GRUPO 27
NOVENAS GRUPO 28
NOVENAS GRUPO 29
NOVENAS GRUPO 30
NOVENAS GRUPO 31
NOVENAS GRUPO 32
NOVENAS GRUPO 33
NOVENAS GRUPO 34
NOVENAS GRUPO 35
NOVENAS GRUPO 36
NOVENAS GRUPO 37
NOVENAS GRUPO 38
NOVENAS TRUPO 39
NOVENAS GRUPO 40
NOVENAS GRUPO 41
NOVENAS GRUPO 42
NOVENAS GRUPO 43
NOVENAS GRUPOS 44
NOVENAS GRUPO 45
NOVENAS GRUPOS 46
NOVENAS GRUPOS 47
NOVENAS GRUPOS 48
NOVENAS GRUPO 49
NOVENAS GRUPO 50
NOVENAS GRUPO 51
NOVENAS GRUPO 52
CONCLUSIONES

Novena a Preciosísima Sangre de Cristo

PREPARACIÓN (Se dice cada día de la novena)
Los Santos del Apocalipsis cantan fervorosamente: "Con tu Sangre has comprado para Dios gentes de toda tribu, lengua, pueblo y nación; has hecho de ellos una dinastía sacerdotal, que sirve a Dios y reina sobre la tierra" Ap. 5:9.

Nosotros ahora nos unimos a este clamor celestial, y en la comunión del Espíritu con todos los santos de la tierra, y venerando esa Sangre divina que nos rescató del poder de las tinieblas y nos trasladó al reino de la luz, rendimos culto reverente a Dios, como pueblo sacerdotal que somos. Col. 1: 13 y 20.

Cristo Jesús, Cordero de Dios, que nos has salvado con tu sangre, ¡te alabamos!,¡te bendecimos!, ¡te adoramos!,¡te damos gracias rendidas!, Y te pedimos la salvación de todos los que nos hemos lavado en tu Sangre Sagrada. Amén.
Día Primero:
Leo en la Palabra de Dios. "¡Dichosos los que lavan sus vestiduras en la Sangre del Cordero!" (Apocalipsis 22:14). ¿Debe espantarnos el pecado? Sí; porque es el mal de los males, que lleva consigo la separación de Dios y la condenación eterna. Dios nos ofrece su perdón, pero nosotros podemos desoír la llamada del Espíritu, que nos invita siempre a la conversión y a la perseverancia. ¿Y si yo he pecado? Podría anidar en mi alma cualquier sentimiento, menos el de la desesperación. Porque tengo un Salvador que pagó por mí y me llama de nuevo a su amor. Confío en la Sangre de Cristo, que me ha limpiado de toda mancha. Señor Jesús, ¡gracias por tu bondad! No quiero pecar más en adelante. Lo que quiero es amarte cada vez más con todo mi corazón.

Padrenuestro.
Las lágrimas de mis ojos ahora son el cantar de un alma que, arrepentida, no sueña más que en amar.

Oración. OH Dios, que nos pides el amor de nuestro corazón, concédenos la gracia de vivir siempre en el amor a Jesús y obtener por su Sangre nuestra salvación eterna. Por Jesucristo nuestro Señor Amén.
Día Segundo:
Leo en la Palabra de Dios. "Tenemos, hermanos, una confianza jubilosa de entrar en el santuario del Cielo por virtud de la Sangre de Jesús" (Hebreos, 10:19).

Dios nos infundió en el Bautismo la esperanza, junto con la fe y el amor. Llego al Cielo por lo méritos de la Sangre de Cristo. A ellos uno mi esfuerzo, para corresponder con mis obras a lo que El hizo por mí. Mi vida, para conseguir la salvación, debe ser digna de la Sangre que me compró. Por eso, debo trabajar siempre mí salvación con "temor y temblor", como nos dice San Pablo. Miedo a Dios, no; porque El es Fiel y me salva; sino miedo a mi debilidad o malicia, porque yo puedo fallar a Dios. Pero, ¡confianza! Porque Jesús y yo juntos lo podemos todo.
Padrenuestro

Cielo azul, cielo estrellado, Cristo tus puertas abrió. ¡A ti voy, por ti suspiro, Patria de mi corazón!
Oración. OH Dios, que nos has redimido con la Sangre preciosa de tu Hijo, conserva en nosotros la acción de tu misericordia para que podamos conseguir sus frutos eternos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Día Tercero:
Leo en la Palabra de Dios. "Ellos vencieron al dragón por la fuerza de la Sangre del Cordero y en virtud del testimonio que dieron, pues despreciaron sus vidas hasta morir por él" (Apocalipsis 12: 9-1 l).

¿Qué significa mi vida cristiana? Es lucha: contra el dolor, que podría desesperarme; contra el cansancio, que podría rendirme en el camino; contra los que atentan mi fe y mi virtud, que exigen mi testimonio; contra mi contra el pecado, que podría hacerme perder a Dios... Pero tengo en mis manos la fuerza del mismo Cristo. El luchó contra Satanás y el pecado hasta la sangre, y con su Sangre nos da la victoria a nosotros. ¿Puedo yo acobardarme y ceder ante el enemigo, si cuento con la fuerza de la gracia de Cristo?...
Padrenuestro
La vida es de los valientes, de los que saben luchar. Con Cristo, que va delante, ¿Me puedo. yo acobardar?...

Oración. OH Dios, que en la Sangre de Jesús, derramada valiente y generosamente en la cruz, nos das la fuerza contra todos los enemigos. Haz que por ella me mantenga yo siempre fiel a ti. Por Jesucristo nuestro Señor.
Día Cuarto:
Leo en la Palabra de Dios. -El Espíritu Santo os ha constituido vigilantes, para que apacientes la Iglesia de Dios, que él se adquirió con su propia Sangre" (Hechos 20:28).
Lo que dice San Pablo a los pastores de la Iglesia vale para todos nosotros, porque todos somos Iglesia por la cual Cristo derramó su Sangre. ¿Puedo desentenderme yo de la Iglesia? ¿Puedo aceptar los ataques de que es objeto? ¿Puedo ver despreciada su verdad? ¿Puedo tolerar la desobediencia a sus Pastores? ¿Puedo mirar sin horror a los que abandonan con peligro grave su salvación? ¿Puedo dejar de trabajar en una u otra obra de apostolado, tal como lo exigen mi Bautismo y Confirmación? Si no trabajo por la Iglesia, estoy traicionando a la Sangre con que Cristo se la adquirió...
Padrenuestro

¡OH, Iglesia Santa y Católica, todo mi amor para ti! Tú sabes que sólo anhelo en tu regazo sobrevivir.

Oración. Señor Jesucristo, hazme vivir en tu Iglesia, Esposa tuya que adquiriste con tu Sangre. Que por ella trabaje, en ella viva y en ella sobreviva. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos Amén.
Día Quinto:
Leo en la Palabra de Dios.-¡Bebed, pues ésta es mi sangre!" (Mateo 26: 27-28). "El cáliz de la bendición que consagramos, ¿no es comunión con la Sangre de Cristo". "Cuantas veces coméis este pan y bebéis este cáliz, proclamáis la muerte del Señor hasta que él vuelva" (I Corintios 10:16; 11:26).
Padrenuestro
¿En qué hago consistir yo mi devoción a la Sangre de Cristo? En oraciones, ciertamente. Pero jamás podré buscar otro punto en que centrar esa mi devoción como la Eucaristía. Recibo la Sangre de Cristo en la Comunión. En la Comunión me comunica la Sangre divina toda su fuerza. En la Comunión me aseguro para siempre el fruto de la salvación que Cristo me ganó al derramar su Sangre por mí. ¿Comulgo todas las veces que puedo y de la mejor manera que puedo?...
Eres bebida del Cielo, eres vino embriagador. Eres amor y alegría, ¡Cáliz de la salvación!
Oración. Señor Jesucristo, hazme beber con ansia tu Sangre, Vino Nuevo del Reino, y prenda de las delicias que me embriagarán en la Patria celestial. Amén.
Día Sexto:
Leo en la Palabra de Dios. -Os habéis acercado a Jesús, que nos ha rociado con una sangre que habla más elocuentemente que la de Abel" (Hebreos 12: 23-24).
¿Qué pedía a gritos la sangre de Abel? ¡Venganza! "La sangre de tu hermano grita a mí desde la tierra", de Dios a Caín. Pero la Sangre de Cristo clama mucho mejor: "¡Padre, perdónalos!"... La Sangre de Jesús nos da la paz con Dios y derriba todo muro que nos divide a los hombres, porque "todo lo pacificado con la sangre de su cruz". Entonces, ¿Somos dignos de Cristo cuando anida un rencor en nuestro corazón? ¿Somos como el Jesús de la cruz, si, no perdonamos nosotros de verdad?... ¿Podemos beber la Sangre de Cristo en la Comunión, si, no rebosamos amor a todos?....
Padrenuestro
Sangre de Jesús, que gritas: ¡Perdón, oh Padre, perdón!" Di, ¿qué quieres de nosotros?... ¡Qué sea perdonador!
Oración: Señor Jesucristo, que nos mandas a perdonar generosamente hasta el peor de nuestros enemigos. Infúndeme tú mismo amor a fin de que, amando sin distinción a todos, merezca tú perdón y tú gracia. Amén.
Día Séptimo:
Leo en la Palabra de Dios. -Vi el cielo abierto. Y el que se llama desde siempre El Verbo de Dios, estaba cubierto con un manto lleno de sangre" (Apocalipsis 19: 12-13).
Jesucristo, el Hijo de Dios, aparece en el Cielo como un militar triunfador. Se empapó de sangre, en la suya, y ahora ostenta las propia, luchando contra el enemigo condecoraciones ganadas en una guerra a vida o muerte. Ha vencido en toda la línea. "El príncipe de este mundo ha sido echado fuera". Y llega el día en que "todos sus enemigos estarán colocados como escabel de sus pies"... ¿Me doy cuenta a qué me llama el Señor? El Cielo no es para cobardes, sino para los esforzados que, como Jesús, saben enfrentarse cada día, hasta la sangre, en la lucha contra el mal.
Padrenuestro
Por tú Espíritu, Señor, danos valor en la lucha, danos la victoria; victoria sobre la muerte danos la Gloria futura.
Oración. Señor Jesucristo, que nos dijiste que el Reino de los Cielos lo arrebatan únicamente los valientes. Dame el esfuerzo que necesito para ir contigo hasta el Calvario a fin de subir desde él al Cielo. Amén.
Día Octavo:
Leo en la Palabra de Dios. "Estos son los que han lavado y blanqueado sus vestiduras en la Sangre del Cordero. Por eso están ante el trono de Dios" (Apocalipsis 7:14).
Hemos de contar con el pecado como una triste realidad de nuestra vida. Heredamos de nuestros padres Adán y Eva una naturaleza dañada, y nuestra malicia a veces, y nuestra debilidad siempre, nos llevan a ofender a Dios de muchas maneras. ¿Quién pondrá remedio a esta dolorosa condición nuestra?.
¡Gracias sean dadas a nuestro Señor Jesucristo, que con su Sangre nos ha librado de tan lastimosa condición! Dios nos pide solamente arrepentimiento, conversión, reconciliación con El mediante los Sacramentos. Y, eso sí, lucha valiente para no hacer nunca las paces con el pecado.
Padrenuestro
¡Qué divino tesoro, Jesús, me has dado en tu Sangre! ¡Límpiame de toda mancha, para ser como te agrada!...
Oración. Señor Jesucristo, amador de los pecadores, que somos todos. Derrama sobre mí la abundancia de los méritos de tú Sangre, para que, con limpieza de corazón, vea siempre a Dios en todas las cosas. Amén.
Día Noveno:
Leo en la Palabra de Dios.-Tenemos un Pontífice excelso, Jesús, que ha penetrado los cielos - con su propia sangre - y está siempre vivo para interceder por los que por él se llegan a Dios" (Hebreos 4:14, 19:12, 7:25).
Una última mirada a la Sangre de Cristo. ¿Qué nos ha merecido Jesús con ella? Nada menos que la Gloria de Dios, la misma con la que Dios es infinitamente dichoso, la que tiene el mismo Jesucristo glorificado a la derecha del Padre. Y ante este su Padre está repitiendo continuamente: "Quiero que donde yo estoy estén también los míos que Tú me diste". Ya que para esto se adelantó: "Voy a prepararos un lugar" Nuestro destino es el Cielo, que no es propio de almas débiles, sino de los espíritus más grandes, que no se contentan sino con Dios.
Padrenuestro
Como Esteban, entreabierto veo el Cielo, Señor. ¿Cuándo podré estar contigo? ¡Hoy lléname de tu Presencia!
Oración.
Señor Jesucristo, autor, guía y consumador de la fe, que vas al frente de los que caminan hacia la Patria. Hazme seguir fielmente tus pisadas para conseguir ese Cielo que me tienes prometido y preparado. Amén.


"EN SU GRAN AMOR DIOS ME HA LIBERADO POR LA SANGRE QUE SU HIJO DERRAMÓ, Y HA PERDONADO MIS PECADOS". (Efesios 1:7) OH DIVINO ANTÍDOTO, LIBÉRAME DEL VENENO DEL PECADO AMÉN, ALELUYA, AMÉN.
Oración: Alma de Cristo, santifícame. Cuerpo de Cristo, sálvame. Sangre de Cristo, embriágame. Agua del Costado de Cristo, lávame. Pasión de Cristo, confórtame. ¡OH buen Jesús, óyeme! Dentro de tus llagas, escóndeme. No permitas que me aparte de ti. Del enemigo malo, defiéndeme. En la hora de mi muerte, llámame. Y mándame ir a ti, para que con tus santos te alabe, por los siglos de los siglos. Amén, Aleluya, Amén.

Novena a la Reina de la Paz
por el 28 Aniversario de sus Apariciones
Un regalo para nuestra Señora
Comienza el 15 de Junio!! Medjugorje 1981 – 2009

La virgen María en Medjugorie
Son muchos los que conocen como, desde la aldea de Medjugorie, está corriendo por años un verdadero río de gracias para la Iglesia y para el mundo: verdadero manantial de espiritualidad; manantial de esperanza; pues, la Madre de Dios - según el testimonio de seis jóvenes dignos de crédito- está conduciendo personalmente a sus hijos al inicio de un nuevo milenio, por el camino de la santidad y de la paz mundial.
Podríamos hablar, por tanto, según denominación del gran pontífice mariano Pío XII —de ser auténticas las apariciones más largas de la historia-, de una especial “Hora de María”. También Montfort se atrevió a afirmar en otra ocasión: “que si la salvación del mundo comenzó por medio de María, también por Ella debe alcanzar su plenitud” TDV 49 ¿Por qué no pensar, entonces, que, en esta especie de “noche oscura” por la que atraviesa la humanidad con tantos desaciertos, Dios Padre ha enviado a su Madre, para que prepare Ella misma el Triunfo definitivo de Su Corazón Inmaculado, anunciado en Fátima, y la conversión de] mundo se logre, en Jugar de un futuro devastador, como fruto de una intervención prodigiosa del amor de Dios?
Cuando hablamos de Medjugorie —y hay que subrayarlo- no nos referimos a una nueva advocación mariana o una aparición más de Maria Tampoco se trata de un nuevo movimiento eclesial; pues, en tal caso, convendría hablar: “de la Iglesia en movimiento”; pero eso sí “por medio de María”, ¡Así es! Debemos darnos cuenta, que, en este momento, una poderosa corriente de espiritualidad
está fluyendo que genera fe y despierta el corazón, hasta del alma más endurecida! Es una especie de nuevo Pentecostés, presidido, por Quien animó y dirigió la oración de los discípulos de Jesús en el Cenáculo de Jerusalén (Cf. Hch 1.14). Con justa razón, Medjugorie, ha sido bautizada hoy como ”El Gran Cenáculo viviente de María”, donde por la poderosa intercesión de la Reina de la Paz los huesos secos se revisten de carne, piel, nervios y espíritu (Cf. Ez 37).
Ante una humanidad hecha pedazos, y en continuo peligro devastador, también resplandece una aurora de esperanza La Mujer vestida de sol coronada de doce estrellas, lucha mano a mano frente al imperante misterio de iniquidad” 2Ts 2 sabe que le queda poco tiempo” Ap 12,12.
Un mensaje universal
La presencia de la Virgen en Medjugorje en el marco de la nueva evangelización, tiene como fin: transformar por el Espíritu los corazones de los hombres, a través de una eficaz pedagogía materna de santidad, contribuyendo de esta manera al bien y la paz de la humanidad. Por consiguiente, es un mensaje actual y urgente; que incultura el evangelio frente a los ‘signos de los tiempos” presentes y los retos pastorales de la Iglesia universal y local; ya que la Virgen no aparece sólo por los Balcanes sino por las necesidades de la Iglesia universal y de cada comunidad particular. Sería un error, por tanto, que en América no consideremos con seriedad las llamadas de María, simplemente, porque se dan en una cultura distinta. O bien, porque cada diócesis, parroquia, congregación religiosa o comunidad cristiana, tienen ya encausada su prioridad pastoral. Tengamos presente entonces, que, desde Medjugorie, la Virgen habla a toda la humanidad y todos seremos responsables de lo que pueda ocurrir en el futuro, si desatendemos esta invitación.
Cuando su Santidad Juan Pablo II consagró el tercer milenio al Corazón Inmaculado de María el 8 de octubre en el marco del año jubilar, entregó el futuro en manos de la Virgen, rogándole que nos acompañara “en nuestro comino. (Porque) somos hombres y mujeres de uno época extraordinario, tan apasionante como rica de contracciones. La humanidad posee hoy instrumentos de potencia inaudita. Puede hacer de este mundo un jardín o reducirlo a un cúmulo de escombros.., y hoy como nunca en el pasado, la humanidad está en una encrucijada...” ¿Porqué no ver la presencia de María eh Medjugorie como signo de esperanza cierta en esta encrucijada!? Ante tantos errores y desventura de la sociedad contemporánea ¿No será acaso que Ella misma prepara el Triunfo final de su Corazón Inmaculado?
El mensaje profético
En cuanto al mensaje profético de María en Medjugorie, luego de estos años de apariciones diarias, podríamos dividirlo en tres relevantes fases. La primera comprende el tiempo transcurrido desde la Primera aparición —24 de junio de 1981- hasta el día antes a la realización del primer secreto” que la Virgen confía a los muchachos. Este será advertida al mundo por un sacerdote tres días antes de su verificación; de esta manera, quienes sigan de cerca el acontecimiento, podrán interceder con sus oraciones y ayunos, a fin de interceder por la conversión de los hombres. La realización del secreto anunciado previamente, servirá, como una confirmación de la autenticidad del Mensaje de Medjugorie, La segunda fase es el periodo de la realización de las “ID secretos”; es decir, de los lO acontecimientos que están por ocurrir en el mundo y de que los videntes serán testigos. Según los videntes el 7 “secreto” es un castigo por los pecados del mundo, pero por las oraciones y ayunos que se han hecho, ha sido mitigado; no cancelado. El tercero se refiere a un signo visible y permanente que la Virgen dejará al final de las apariciones diarias en la Colina de la Paz en Medjugorie. De modo, que los dos primeros a modo de advertencia, son una preparación al gran signo visible y una invitación a la conversión y la paz. La tercera fase del Mensaje será la transformación del mundo; a modo de una nueva primavera de vida cristiana; luego de la realización de los diez secretos.
Especial mención, también hay que hacer, además, de la gracia extraordinaria que recibió la vidente, Mirjana Dragicevic, a quien la “Gospa” eligió para dar a conocer el desarrollo de los “lO secretos’. Según Mirjana, desde el 25 de diciembre de 1981, no tuvo más apariciones diarias. Sin embargo, años más tarde, la Madre de Dios, le pidió encontrarse con Ella el 2 de cada mes para orar especialmente por los ateos, a quienes la Virgen llama: “quienes no han experimentado el amor de Dios en sus corazones”. La Virgen quiere, que el día 2 de cada mes, se ore especialmente por ellos.
Los mensajes principales
Cada mensaje que la Virgen da es importante, porque viene del cielo. No obstante, lo esencial de este gran episodio mariano que vivimos, se puede resumir en los siguientes puntos: La paz del mundo está siendo amenazada, y el camino para lograrla no es otro, que LA CONVERSION INMEDIATA DE LOS HOMBRES, CUYO PEOR PECADO ES LA CRECIENTE INDIFERENCIA ANTE DIOS. La Virgen aparece por tanto tiempo evangelizándonos y enseñándonos con sus mensajes, a vivir la vida cristiana para que triunfe la paz. Sus mensajes aparecen como una especie de catecismo mariano que invitan a la paz, la conversión y la santidad de los fieles. Si se desatiende este llamado y este “tiempo de gracia”, será inevitable la “purificación dolorosa” de la humanidad. Por tal razón, la Virgen continúa apareciéndose, invitándonos a todos a la conversión. El mensaje, pues, es urgente y es de esperanza.
Los mensajes principales que la Virgen enfatiza en estos años, y alrededor de los cuales giran siempre todos los demás, se resumen en cinco:
1. La Oración con el corazón que debe abarcar: tres partes del rosario diariamente, la lectura y meditación de la Biblia y a participación semanal en un Grupo de Oración;
2. La participación diaria —si es posible- en la Santa Misa y la Adoración a Jesús Sacramentado;
3. La Confesión mensual y siempre que se tenga conciencia de haber pecado gravemente;
4. El ayuno a pan y agua todos los miércoles y viernes del año que no coincidan en solemnidades;
5. La Bendición anual de las familias y portar siempre objetos religiosos benditos.
¿Por qué Reina de la Paz?
El titulo de “Reina” es atribuido a la santísima Virgen María por la tradición cristiana desde inicios del s. IV. Sin embargo, no fue hasta 1917 cuando el calificativo ‘de la Paz” se hizo popular y universal, debido a las circunstancias generadas en Europa a razón de la primera guerra mundial: el sumo pontífice Benedicto XV sintiéndose impotente frente a los estragos de la guerra europea, mandó añadir a las letanías del santo rosario, la advocación: “María Reina de la Paz, ruega por nosotros”.
En los años que sucedieron al Concilio Vaticano II, también el Papa Pablo VI en la Exhortación Apostólica Marialis Cultus de 1974 -para la recta ordenación del Culto a la propuso a la Iglesia dirigirse cada año a ‘María Reina de la Paz” en ocasión de la “Jornada Mundial de la Paz’. Menciona: “En la nueva ordenación del período natalicio...” al celebrarse “la solemnidad de la Maternidad de María, ésta, fijada en el día primero de enero... esa destinada a celebrar la parte que tuvo María en el misterio de la salvación.. y es asimismo, ocasión propicia para renovar la adoración del recién nacido Príncipe de la Paz, para escuchar de nuevo el jubiloso anuncio angélico (Cf. Lc 2,14) y para implorar de Dios por mediación de la Reina de la Paz, el don supremo de la paz:’ MC 5.
Desde tiempos remotos la advocación a María Reina de la Paz” también ha formado parte del patrimonio espiritual de algunos institutos de vida consagrada y ha sido patrona de algunas naciones, como el caso de El Salvador. Con todo, la extensa difusión de dicha advocación en estos tiempos, obedece al testimonio de la Parroquia de Santiago Apóstol de Medjugorie (Bosnia Herzegovina), donde seis jóvenes, aseguran recibir de la Virgen tal advocación, para ser invocada como recurso seguro frente a los peligros que nos amenazan.


Reflexión teológica
La profunda razón sobre la que se fundamenta la dignidad de María como “Reina de la Paz”, radica esencialmente, en tres principios teológicos: su maternidad divina, por ser colaboradora estrecha de la redención y por su participación en el nacimiento de la Iglesia.
1. En la Sagrada Escritura cuando el Ángel Gabriel le anuncia a Maria el nacimiento de su Rijo se afirma: “se le llamará hijo del Altísimo y e! Señor Dios le dará e! trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin” Lc 1, 32-33. María, entonces, es madre de un rey de quien se dice que su reinado es eterno, y por consiguiente, de paz; “el Príncipe de la Paz, cuyo señorío es grande y su paz no tendrá fin sobre el trono de David y sobre su reino, para restaurarlo y consolidarlo por la equidad y/a justicia” l s 9,5-6. María participa de ese reinado porque le da la vida a Cristo, y Cristo, desde el primer instante de su concepción, es ‘el Rey y Señor de la Paz”; incluso como hombre, debido a la unión hipostática de la naturaleza humana con el Verbo de Dios. El misterio de su reinado de paz se confirma en su nacimiento por la multitud del ejército celestial que alaba a Dios diciendo: ‘Gloria a Dios en as alturas y en a tierra paz a los hombres en quienes El se complace” Lc 2, l4.
2. Maria también es Reina de la Paz, porque por voluntad del mismo Dios participó, como ninguna otra criatura, en el misterio de nuestra redención: mientras su hijo pacificaba con su sangre el universo entero, se mantenía intrépida junto a la cruz” Asociando sus dolores y sufrimientos a los del Hijo; momento cumbre de a reconciliación y de la paz de la humanidad. Escribe San Pablo de ese instante; “Porque El es nuestro paz: el que de los dos pueblos hizo una, derribando el muro divisorio, la enemistad... poro crear en si mismo, de los dos un solo Hombre Nuevo, haciendo las paces, y reconciliar con Dios a ambos en solo cuerpo, por medio de lo cruz, dando en sí mismo muerte a la Enemistad” Ef 2, 6
3. María además, es Reina de la Paz, porque estuvo en el Cenáculo con los Apóstoles reunida en oración en la espera del Espíritu de la paz, de la unidad, de la caridad, y del gozo. Su hijo había prometido que, por medio del Espíritu, les enseñaría todo y les recordarlo todo lo que ya les hablo dicho (Cf Jn 14, 26). Por tal razón, les dejaba su paz: “mi paz les doy; no se las doy como lo da el mundo. No se turbe su corazón ni se acobarde” Jn 14,27. La Virgen junto a os discípulos ha recibido el Espíritu de a paz y queda constituida como Reina de la Paz por su desposorio singular con la tercera persona de la Santísima Trinidad, el cual recibe en su Concepción Inmaculada y al momento de la Encarnación del Hijo de Dios. En el nacimiento de la Iglesia está presente Maria participando por el Espíritu de la paz del reinado nuevo de su Hijo Jesucristo.
María Reina de la Paz en Medjugorie
Según el testimonio de los videntes de Medjugorie, la primera vez que la Virgen pidió ser invocada como Reina de la Paz”, fue el 6 de agosto de 1981. Dos meses después de la primera aparición. Ese día la Iglesia celebraba la memoria litúrgica de la Transfiguración de Jesucristo, coincidiendo, además, con la nefasta fecha de la explosión de la primera bomba atómica en Hiroshima (en 1 945). La segunda vez fue el 1 2 de octubre de 1981 memoria litúrgica de La Virgen del Pilar para Hispanoamérica y mes del Rosario. Ese día mencionó: “Yo soy la Madre de Dios y la Reino de la Paz”. Cabe destacar, por otra parte, que desde el principio, la aludió la verdadera razón de su visita, en favor de la paz, cuando mencionó el 26 de junio de 1981 con lágrimas en sus ojos: “Paz, paz, paz reconcíliense, La paz debe reinar entre Dios y los hombres, y los hombres entre sí. Para esto se necesita tener fe, orar, ayunar y confesarse..., si me escuchan a mi se salvarán, de lo contrario, se autodestruirán”.
La fecha que la Madre de Dios eligió para la conmemoración anual de su fiesta Reina de la Paz, fue: El 25 DE JUNIO.
En otros mensajes, a lo largo de todos estos años, la “Gospa” ha enfatizado el propósito de su venida. Veamos algunos:
“¡Queridos hijos!: Hoy los invito al abandono total en Dios. Todo lo que hacen y todo lo que poseen entréguenselo a Dios, para que El pueda reinar en la vida de ustedes como Rey de todo. No tengan miedo porque yo estoy con ustedes, aún cuando creen que no hay comino de salida y que Satanás reina. Yo les traigo la paz. Yo soy su madre y la Reina de la Paz. Los bendigo con la bendición de la alegría para que Dios sea todo en ustedes en la vida. Solo así el Señor podrá guiarlos a través de mí en la profundidad de la vida espiritual. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!” 25-7-88.
“¡Queridos hijos!: Los llamo a la paz. Vivan la paz en su corazón y en su ambiente para que todos puedan conocer la paz que no viene de ustedes, sino de Dios. Hijitos, hoy es un gran día, regocíjense conmigo. Celebren el nacimiento de Jesús con mi paz, la paz con lo cual he venido como su madre Reina de la Paz. Hoy les doy mi bendición especial: llévenlo a cada criatura para que tengan paz. ¡Gracias por haber respondido o mi llamado! Navidad 88.
“¡Queridos hijos!: Hoy los invito a la paz. He venido aquí como Reina de la Paz y deseo enriquecerlos de mi paz materna, Queridos hijos, yo los amo y deseo guiarlos a todos hacia la paz que sólo Dios les puede dar y que enriquece cada corazón. Los invito o que se hagan los portadores y testigos de mi paz en este mundo sin paz. Que lo paz reine en el mundo que está sin paz y, sin embargo, la desea ardientemente. Los bendigo con mi bendición materna. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!” 25- 7-90
“¡Queridos hijos!: Hoy los invito, en modo especial, a orar y a ofrecer sacrificios y buenas obras por la paz de! mundo. Satanás es fuerte y con todas sus fuerzas deseo destruir la paz que viene de Dios. Por lo tanto queridos hijos, oren conmigo en modo especial por paz. Yo estoy con ustedes y deseo ayudarlos con mis oraciones para conducirlos por el camino de la paz. Yo los bendigo con mi bendición materna. No olviden vivir /os mensajes de la paz. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”2S-? 0-90
“¡Queridos hijos!: Hoy los invito, en modo especial, a orar por lo paz. Queridos hijos, sin la paz no pueden experimentar el nacimiento de! Niño Jesús: ni hoy ni en su vida diaria. Por eso oren al Señor de la Paz para que los proteja bajo su manto y los ayude a comprender la grandeza y la importancia de la paz en sus corazones, de manera, que, desde sus corazones, la puedan difundir al mundo entero. Yo estoy con ustedes e intercedo por ustedes junto a Dios, Oren, porque Satanás quiere destruir mis proyectos de paz. Reconcíliense los unos con los otros y ofrezcan su vida poro que la paz reine en todo la tierra. (Gradas por haber respondido a mi llamado!” Navidad 90.
“¡Queridos hijos!: Hoy como nunca antes los invito a la oración. Que su oración sea oración por la paz, satanás es fuerte y desea destruir, no solo la vida humana sino la naturaleza y el planeta en el que viven. Por eso, queridos hijos, oren para que puedan ser protegidos, por medio de la oración, con la bendición de la paz de Dios. Dios me ha enviado en medio de ustedes para ayudados. Si quieren, aférrense al rosario; ya sólo con el rosario pueden hacer milagros en el mundo y en su vida. Yo los bendigo y permanezca con ustedes hasta que Dios lo desee. ¡Gracias porque ustedes no traicionarán mi presencia aquí! ¡Gracias porque su respuesta sirve al bien y a la paz! ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!” 1-1-91. (En ocasión a las guerras del Golfo Pérsico y los Balcanes, y frente a los cambios de la antigua Unión Soviética).
¿Cuándo y cómo hacer la Novena?
La Novena a María la Reina de la Paz comienza el 16 de junio y termina el 24, Solemnidad del Nacimiento de San Juan Bautista. Recordamos que una Novena es siempre un tiempo de oración, penitencia y conversión como preparación para una gran fiesta. Las Novenas en la Iglesia Católica se popularizaron, encontrando eco en el tiempo de oración que vivía María y los Apóstoles ene1 Cenáculo de Jerusalén, en la espera pentecostal del Espíritu. Por tanto, cada Novena tiene como fin: introducir a los fieles con María en el Cenáculo para actualizar la gracia de Pentecostés y, por ésta, la renovación de la fe bautismal y crismal. Concluido el periodo de oración, penitencia y conversión, celebramos con gozo, cada 25 de junio, la gran fiesta de María Reina de la Paz.
Cabe señalar, además, que la Novena que a continuación presentamos, puede rezarse cualquier mes del año, comenzando siempre el día 1 6 del mes hasta e 24. De esta manera podrá servir de intercesión por la paz y podrá preparar al devoto de María para recibir el próximo mensaje que aún nos trae el 25 de cada mes.
La Virgen espera que durante su Novena, los fieles acudan a la Confesión y recen cada día el santo Rosario. Que además dediquen algún tiempo a la Adoración a Jesús Sacramentado y, de ser posible, asistan a Misa diariamente.
La oración inicial de la Novena, para todos los días, según indicación de la Virgen, es la Oración al Espíritu Santo (véase pág. 36) y la conclusiva: el MAGNIFICAT (pág. 37). Téngase en cuenta que ella misma cada año reza esta oración durante la Novena en Medjugorie.
Primer día Oramos por los Videntes
1. Oración a la Reina de la Paz
2. Veni Creator Spiritus
3. Misterios Gloriosos del Rosario
Textos para la Meditación
Jesús dijo a Sus discípulos: Lo que ha sucedido es aquello de que les hablaba yo cuando aún estaba con ustedes; que tenía que cumplirse todo lo que estaba escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos. Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras y les dijo: Está escrito que el Mesías tenía que padecer y había de resucitar de entre los muertos al tercer día, y que en su nombre se había de predicar a todas las naciones, comenzando por Jerusalén, la necesidad de volverse a Dios y el perdón de los pecados. Ustedes son testigos de esto. Ahora yo les voy a enviar al que mi Padre les prometió. Permanezcan, pues, en la ciudad, hasta que reciban la fuerza de lo alto. (Lucas 24,44-49)
¡Queridos hijos! Hoy les doy gracias por vivir y dar testimonio de mis mensajes con su vida. Hijitos, sean fuertes y oren para que la oración pueda darles fortaleza y alegría. Sólo de este modo cada uno de ustedes será mío y Yo los guiaré por el camino de la salvación. Hijitos, oren y con su vida den testimonio de mi presencia aquí. Que cada día sea para ustedes un gozoso testimonio del amor de Dios. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! (Mensaje, Junio 25 de 1999)
«La oración es la elevación del alma a Dios o la petición a Dios de bienes convenientes» (san Juan Damasceno, f.o. 3,24). ¿Desde dónde hablamos cuando oramos? ¿Desde la altura de nuestro orgullo y de nuestra propia voluntad, o desde «lo más profundo» (Sal 130,14) de un corazón humilde y contrito? El que se humilla es ensalzado (cf. Lc 18,9-14). La humildad es la base de la oración. «Nosotros no sabemos pedir como conviene» (Rm 8,26). La humildad es una disposición necesaria para recibir gratuitamente el don de la oración; el hombre es un mendigo de Dios (cf. san Agustín, serm. 56, 6,9). (CCC: 2559)
4. Letanía de la Santísima Virgen
Oración conclusiva: Señor, Tú llamas a todos los cristianos a ser testigos reales de Tu vida y Tu amor. Hoy, Te damos gracias de manera especial por los videntes y por su misión de dar testimonio de los mensajes de la Reina de la Paz. Te presentamos todas sus necesidades. Rogamos por cada uno de ellos en lo personal para que Tú estés cerca de ellos, a fin de que puedan crecer incesantemente en la experiencia de Tu fortaleza. Te pedimos que los conduzcas a una oración cada vez más profunda y humilde, mientras siguen dando testimonio de la presencia de la Virgen en Medjugorje. Amén.
Segundo Día Oremos por todos los Sacerdotes que sirven en el Santuario
1. Oración a la Reina de la Paz
2. Veni Creator Spiritus
3. Misterios Gloriosos del Rosario
Textos para la Meditación
Jesús dijo a Sus discípulos: Yo les aseguro: el que crea en mí, hará las obras que hago yo y las hará aún mayores, porque yo me voy al Padre; y cualquier cosa que pidan en mi nombre, yo la haré para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Yo haré cualquier cosa que me pidan en mi nombre. (Juan 14,12-14)
¡Queridos hijos! Hoy estoy con ustedes de una manera especial y les traigo mi bendición maternal de paz. Yo oro por ustedes e intercedo por ustedes ante Dios, a fin de que puedan comprender que cada uno de ustedes es portador de paz. No pueden tener paz, si su corazón no está en paz con Dios. Por tanto, hijitos, oren, oren, oren, puesto que la oración es el fundamento de su paz. Abran su corazón y denle tiempo a Dios, para que El llegue a ser su Amigo. Cuando se crea una verdadera amistad con Dios, no hay tempestad que la pueda destruir. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! (Mensaje, Junio 25 de 1997)
Si conocieras el don de Dios (Jn 4,10). La maravilla de la oración se revela precisamente allí, junto al pozo donde vamos a buscar nuestra agua: allí Cristo va al encuentro de todo ser humano, es el primero en buscarnos y el que nos pide de beber. Jesús tiene sed, su petición llega desde las profundidades de Dios que nos desea. La oración, sepámoslo o no, es el concentro de la sed de Dios y de la sed del hombre. Dios tiene sed de que el hombre tenga sed de El (cf. san Agustín, quaest.64, 4). Tú le habrías rogado a él, y él te habría dado agua viva (Jn 4,10). Nuestra oración de petición es paradójicamente una respuesta. Respuesta a la queja del Dios vivo: A mí me dejaron, Manantial de aguas vivas, para hacerse cisternas, cisternas agrietadas (Jr 2,13), respuesta de fe a la promesa gratuita de salvación (cf. Jn 7,37-39; Is 12,3; 51,1), respuesta de amor a la sed del Hijo único (cf. Jn 19,28; Za 12,10; 13,1). (CCC: 2560, 2561)
4. Letanía de la Santísima Virgen
Oración conclusiva: Señor, Tú eres la única fuente de vida, el Único que puede saciar nuestra sed de amor y amistad. Te damos gracias por Tu humildad al actuar por medio de un hombre sencillo, un sacerdote, entregándote así al pueblo en la Santa Misa, en los Sacramentos, en la Bendición. Hoy, invocamos de manera especial Tu bendición sobre todos los sacerdotes que sirven en el Santuario de la Reina de la Paz. Haz que puedan descubrir aún más el poder de la fe por la cual Tú les concedes cualquier cosa que ellos Te pidan. Que lleguen a ser igualmente portadores auténticos de la paz, fruto de su profunda y sentida amistad Contigo. Amén.
Tercer Día Oremos por todos los Fieles de la Parroquia de Medjugorje
1. Oración a la Reina de la Paz
2. Veni Creator Spiritus
3. Misterios Gloriosos del Rosario
Textos para la Meditación
Jesús dijo a Sus discípulos: Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante, porque sin mí nada pueden hacer. Al que no permanece en mí se le echa fuera, como el sarmiento, y se seca; luego lo recogen, lo arrojan al fuego y arde. Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y se les concederá. La gloria de mi Padre consiste en que den mucho fruto y se manifiesten así como discípulos míos. (Juan 15,5-8)
¡Queridos hijos! Hoy les doy gracias por todos los sacrificios que han ofrecido en estos días. Hijitos, los invito a abrirse a Mí y a decidirse por la conversión. Sus corazones, hijitos, aún no están completamente abiertos a mí y por eso, los invito de nuevo a abrirse a la oración, a fin de que en la oración el Espíritu Santo los ayude a que sus corazones se vuelvan de carne y no de piedra. Hijitos, gracias por haber respondido a mi llamado y por haberse decidido a caminar Conmigo hacia la santidad.² (Mensaje, Junio 25 de 1996)
¿De dónde viene la oración del hombre? Cualquiera que sea el lenguaje de la oración (gestos y palabras), el que ora es todo el hombre. Sin embargo, para designar el lugar de donde brota la oración, las Sagradas Escrituras hablan a veces del alma o del espíritu, y con más frecuencia del corazón (más de mil veces). Es el corazón el que ora. Si éste está alejado de Dios, la expresión de la oración es vana. (CCC: 2562)
4. Letanía de la Santísima Virgen
Oración conclusiva: Gracias, Señor, por Tu amor, gracias por el llamado a permanecer con el corazón en Tu amor y dar así mucho fruto. Gracias por haber elegido esta parroquia de manera especial, entregándosela a Tu Madre, la Reina de la Paz, con la misión de llamar al mundo a la paz y la reconciliación, a la conversión por medio de la renovación del ayuno y la oración. Gracias por la apertura de cada corazón que supo cómo recibirla y le permitió hacer de cada uno un signo visible para aquellos que vienen aquí. Hoy Te rogamos, Señor, que hagas de esta parroquia un signo aún mayor del Reino de Dios y que ayudes a los parroquianos, a convertirse en frutos gozosos y santos de la presencia de Nuestra Señora. Amén.
Cuarto día Oramos por todos los Líderes de la Iglesia
1. Oración a la Reina de la Paz
2. Veni Creator Spiritus
3. Misterios Gloriosos del Rosario
Textos para la Meditación
Jesús dijo a Sus discípulos: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no caminará en la oscuridad y tendrá la luz de la vida. (Juan 8,12)
¡Queridos hijos! Hoy estoy feliz de verlos en tan gran número, que ustedes hayan respondido y hayan venido a vivir mis mensajes. Los invito, hijitos, a ser mis gozosos portadores de la paz en este mundo atribulado. Oren por la paz, a fin de que cuanto antes reine un tiempo de paz que mi Corazón aguarda con impaciencia. Yo estoy cerca de ustedes, hijitos, e intercedo ante el Altísimo por cada uno y los bendigo a todos con mi bendición maternal. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! (Mensaje, Junio 25 de 1995)
El corazón es la morada donde yo estoy, o donde yo habito (según la expresión semítica o bíblica: donde yo me adentro). Es nuestro centro escondido, inaprensible ni por nuestra razón ni por la de nadie; sólo el Espíritu de Dios puede sondearlo y conocerlo. Es el lugar de la decisión, en lo más profundo de nuestras tendencias psíquicas. Es el lugar de la verdad, allí donde elegimos entre la vida y la muerte. Es el lugar del encuentro, ya que, a imagen de Dios, vivimos en relación: es el lugar de la Alianza. (CCC: 2563)
4. Letanía de la Santísima Virgen
Oración conclusiva: Gracias, oh Señor, por darnos a la Iglesia como Madre y Esposa, para guiarnos en nuestra vida terreno por un camino de luz hacia Ti. Gracias, porque en la Iglesia todos somos hermanos y hermanas, y miembros de Tu Cuerpo Místico. Hoy oramos por quienes conducen a Tu Iglesia para que incesantemente renueven en sí mismos su alianza Contigo, que eres la única y verdadera Cabeza de la Iglesia, a fin de convertirse en portadores fieles y gozosos de la paz y la verdad en este mundo atribulado. Amén.
Quinto Día Oramos por todos los Peregrinos que ya han venido a Medjugorje
1. Oración a la Reina de la Paz
2. Veni Creator Spiritus
3. Misterios Gloriosos del Rosario
Textos para la Meditación
Jesús dijo a Sus discípulos: El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero, si pierde su vida? (Marcos 8,34-36)
¡Queridos hijos! Hoy estoy contenta a pesar de que todavía hay cierta tristeza en mi Corazón por aquellos que comenzaron a seguir este camino y después lo abandonaron. Mi presencia aquí es por tanto para conducirlos por un nuevo camino, el camino de la salvación. Por eso, Yo los invito día a día a la conversión, pero si ustedes no oran, no pueden decir que se están convirtiendo. Yo oro por ustedes e intercedo ante Dios por la paz; primero, por la paz en sus corazones, después, alrededor de ustedes a fin de que Dios sea su paz. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! (Mensaje, Junio 25 de 1992)
La oración cristiana es una relación de Alianza entre Dios y el hombre en Cristo. Es acción de Dios y del hombre; brota del Espíritu Santo y de nosotros, dirigida por completo al Padre, en unión con la voluntad humana del Hijo de Dios hecho hombre. (CCC 2564)
4. Letanía de la Santísima Virgen
Oración conclusiva: Nuestras vidas, Oh Señor, están en Tus manos. Sólo Tú sabes lo que necesitamos para ser salvados. Gracias por enseñárnoslo aquí en Medjugorje durante 20 años por medio de Tu Madre, quien vino a guiarnos por el camino de la salvación. Bendice y fortalece a todos aquellos que comenzaron a recorrer el camino de la conversión y la oración aquí en Medjugorje. Fortalece su fe, su esperanza y su caridad, y no permitas nunca que traicionen su alianza Contigo. Amén.
Sexto Día Oramos por todos los Peregrinos que vendrán a Medjugorje
1. Oración a la Reina de la Paz
2. Veni Creator Spiritus
3. Misterios Gloriosos del Rosario
Textos para la Meditación
En aquel tiempo exclamó Jesús: «¡Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a la gente sencilla. ¡Gracias, Padre, porque así te ha parecido bien! El Padre ha puesto todas las cosas en mis manos. Nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Mateo 11,25-30)
¡Queridos hijos! Hoy, también Yo me regocijo por su presencia aquí. Yo los bendigo con i bendición maternal e intercedo ante Dios por cada uno de ustedes. Los llamo de nuevo a vivir mis mensajes y a ponerlos en práctica en sus vidas. Yo estoy con ustedes y los bendigo a todos día a día. Queridos hijos, éstos son tiempos particulares y por eso, Yo estoy con ustedes para amarlos y proteger sus corazones de Satanás y para llevarlos a todos más cerca del Corazón de Jesús, mi Hijo. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! (Mensaje, Junio 25 de 1993)
En la nueva Alianza, la oración es la relación viva de los hijos de Dios con su Padre infinitamente bueno, con su Hijo Jesucristo y con el Espíritu Santo. La gracia del Reino es la unión de la Santísima Trinidad toda entera con el espíritu todo entero (san Gregorio Nac., or. 16,9). Así, la vida de oración es estar habitualmente en presencia de Dios, tres veces Santo, y en comunión con El. Esta comunión de vida es posible siempre porque, mediante el bautismo, nos hemos convertido en un mismo ser con Cristo (cf. Rm 6,5). La oración es cristiana en tanto en cuanto es comunión con Cristo y se extiende por la Iglesia que es su Cuerpo. Sus dimensiones son las del Amor de Cristo (cf. Ef 3,18-21). (CCC: 2565)
4. Letanía de la Santísima Virgen
Oración conclusiva: Nosotros no Te hemos escogido a Ti, oh Señor, sino Tú nos has escogido a nosotros. Sólo Tú conoces a todos los pequeños que recibirán la gracia de la revelación de Tu amor por medio de Tu Madre, aquí en Medjugorje. Oramos por todos los peregrinos que vendrán a Medjugorje: protege sus corazones de todo ataque satánico y ábrelos a todas las inspiraciones que vienen de Tu Corazón y del Corazón de María. Amén.
Séptimo Día Oramos por todos los Grupos de Oración de Medjugorje y Centros de Paz en Todo el Mundo
1. Oración a la Reina de la Paz
2. Veni Creator Spiritus
3. Misterios Gloriosos del Rosario
Textos para la Meditación
Jesús dijo a sus discípulos: Traten a los demás como ustedes quieren que ellos lo traten. En esto se resumen la ley y los profetas. Entren por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta y amplio el camino que conduce a la perdición, y son muchos los que entran por él. Pero ¡ qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que conduce a la vida, y qué pocos son los que lo encuentran! (Mateo 7,12-14)
¡Queridos hijos! Hoy los invito al amor que es leal y agradable a Dios. Hijos míos, el amor lo acepta todo, aún lo que es duro y amargo por amor a Jesús que es Amor. Por tanto, queridos hijos, oren a Dios para que El venga en su auxilio, pero no según sus deseos sino según Su amor. Entréguense a Dios para que El pueda curarlos y consolarlos y pueda perdonarles todo aquello en ustedes que es un impedimento en el camino del amor. Así, Dios podrá moldear sus vidas y ustedes crecerán en el camino del amor. Glorifiquen a Dios, mis queridos hijos, con el Himno a la Caridad para que el amor de Dios pueda crecer en ustedes día a día hasta su total plenitud. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! (Mensaje, Junio 25 de 1988).
En la oración, el Espíritu Santo nos une a la Persona del Hijo Único, en Su humanidad glorificada. Por medio de ella y en ella, nuestra oración filial comulga en la Iglesia con la Madre de Jesús (cf. Hch 1,14). Desde el sí dado por la fe en la anunciación y mantenido sin vacilar al pie de la cruz, la maternidad de María se extiende desde entonces a los hermanos y a las hermanas de su Hijo, que son peregrinos todavía y que están ante los peligros y las miserias (LG 62). Jesús, el único Mediador, es el Camino de nuestra oración; María, su Madre y nuestra Madre, es para transparencia de El: María muestra el Camino [Hodoghitria], ella es su signo, según la iconografía tradicional de Oriente y Occidente. (CCC: 2673, 2674)
4. Letanía de la Santísima Virgen
Oración conclusiva: El amor es signo de reconocimiento a Tus discípulos, oh Señor. Te damos gracias por cada respuesta de amor dada a través del servicio y los dones a los demás. Oramos por todos los miembros de los Grupos de Oración y Centros Medjugorje en todo el mundo. Haz que, unidos a Tu Madre, puedan siempre mostrar con valor y decisión, dentro de sus familias y dondequiera que vivan, el camino estrecho, el único camino que lleva a Ti. Ayúdalos a crecer día a día en la plenitud de Tu Amor. Amén.
Octavo Día Oremos por la realización de todos los frutos y Mensajes de Medjugorje
1. Oración a la Reina de la Paz
2. Veni Creator Spiritus
3. Misterios Gloriosos del Rosario
Textos para la Meditación
Jesús dijo a Sus discípulos: Porque tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salvara por él. El que crea en él no será condenado; pero el que no cree ya está condenado, por no haber creído en el Hijo único de Dios. La causa de la condenación es ésta: habiendo venido la luz al mundo, los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas. Todo aquel que hace el mal, aborrece la luz y no se acerca a ella, para que sus obras no se descubran. En cambio el que obra el bien conforme a la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios. (Juan 3,26-21)
¡Queridos hijos! Hoy, en este grandioso día que ustedes me han regalado, deseo bendecirlos a todos y decirles: Estos días, mientras Yo estoy con ustedes, son días de gracia. Yo deseo instruirlos y ayudarlos a caminar en el camino de la santidad. Hay muchas personas que no desean entender mis mensajes y aceptar con seriedad lo que Yo estoy diciendo. Pero ustedes... Por eso los llamo y les pido que con sus vidas y con su diario vivir den testimonio de mi presencia. Si ustedes oran, Dios los ayudará a descubrir la verdadera razón de mi presencia. Por eso, hijitos, oren y lean las Sagradas Escrituras, de tal manera que, por medio de mi venida, ustedes descubran en las Sagradas Escrituras el mensaje para ustedes.¹ ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! (Mensaje, Junio 25 de 1991)
María es la orante perfecta, figura de la Iglesia. Cuando le rezamos, nos adherimos con Ella al designio del Padre, que envía a su Hijo para salvar a todos los hombres. Como el discípulo amado, acogemos (cf. Jn 19,27) a la Madre de Jesús, hecha madre de todos los vivientes. Podemos orar con Ella y a Ella. La oración de la Iglesia está sostenida por la oración de María. La Iglesia se une a María en la esperanza (cf. LG 68-69). (CCC: 2679)
4. Letanía de la Santísima Virgen
Oración conclusiva: Te damos gracias, oh Padre, habernos dado a Tu Hijo y a Su Madre, a fin de que nadie de quienes crean en Ellos y los escuchen se pierdan. Gracias por cuidar de cada persona y, en Tu misericordia, por no condenar a nadie. Hoy Te pedimos que se realice todo aquello por lo que Nuestra Señora ha rogado aquí en Medjugorje y para que cada gracia que ha sido derramada aquí se difunda en el mundo. Que esto traiga frutos de santidad y Te sirva en Tu plan de salvación. Amén.
Noveno Día Oremos por las Intenciones de la Reina de la Paz
1. Oración a la Reina de la Paz
2. Veni Creator Spiritus
3. Misterios Gloriosos del Rosario
Textos para la Meditación
En ese tiempo, Jesús dijo: Padre, quiero que donde yo esté, estén también conmigo los que me has dado, para que contemplen mi gloria, la que me diste, porque me has amado desde antes de la creación del mundo. Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo sí te conozco y éstos han conocido que Tú me enviaste. Yo les he dado a conocer tu nombre y se los seguiré dando a conocer, para que el amor con que me amas esté en ellos y yo también en ellos. (Juan 17,24-26)
¡Queridos hijos! Hoy les doy las gracias y deseo invitarlos a la paz de Dios. Yo deseo que cada uno de ustedes experimente en su corazón esa paz que sólo Dios da. Hoy quiero bendecirlos a todos; los bendigo con la bendición del Señor. Les suplico, queridos hijos, que sigan y que vivan mi camino. Yo los amo, queridos hijos, y por eso los llamo - no sé ya cuántas veces- y les agradezco todo aquello que ustedes están haciendo por mis intenciones. Les suplico que me ayuden, para que Yo pueda ofrecerlos al Señor para que El los salve y los guíe por el camino de la salvación. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! (Mensaje, Junio 25 de 1987)
La oración de María se nos revela en la aurora de la plenitud de los tiempos. Antes de la encarnación del Hijo de Dios y antes de la efusión del Espíritu Santo, su oración coopera de manera única con el designio amoroso del Padre: en la anunciación, para la concepción de Cristo (cf. Lc 1,38); en Pentecostés para la formación de la Iglesia, Cuerpo de Cristo (cf. Hch 1,14). En la fe de su humilde esclava, el don de Dios encuentra la acogida que esperaba desde el comienzo de los tiempos. La que el Omnipotente ha hecho llena de gracia responde con la ofrenda de todo su ser: He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra. Fiat ésta es la oración cristiana: ser todo de El, ya que El es todo nuestro. (CCC: 2617)
4. Letanía de la Santísima Virgen
Oración conclusiva: Te damos gracias, oh Padre, por el don de oración que nos permite tocar Tu corazón; oración en la que Tú te entregas enteramente a nosotros y con la cual nos enseñas a entregarnos enteramente a Ti. Hoy oramos por todas las intenciones de la Reina de la Paz y por todo lo que es necesario para que el mundo entero, por medio de María, pueda entrar en Tu gloria, la gloria de la Santísima Trinidad. Amén.
Oraciones
Oración a la Reina de la Paz ¡María, Madre de Dios y Madre nuestra, Reina de la Paz! Tú viniste a nosotros para llevarnos a Dios. Alcánzanos la gracia de no sólo decir: ³¡Hágase en mí según Tu voluntad!², sino vivirla tal como Tú lo hiciste. Ponemos en Tus manos nuestras manos, a fin de que puedas conducirnos a Jesús en medio de todas las aflicciones y pesares. Por Cristo, Nuestro Señor. Amén.
Rezar el Credo, 7 Padrenuestros, 7 Avemarías y 7 Glorias...
Veni Creator Spiritus
Ven Espíritu Santo. Ven, Creador, Espíritu amoroso, ven y visita el alma que a ti clama y con tu soberana gracia inflama los pechos que creaste poderoso.
Tú que abogado fiel eres llamado del Altísimo don, perenne fuente de vida eterna, caridad ferviente, espiritual unción, fuego sagrado.
Tú te infundes al alma en siete dones, fiel promesa del Padre soberano; tú eres el dedo de su diestra mano, tú nos dictas palabras y razones.
Ilustra con tu luz nuestros sentidos, del corazón ahuyenta la tibieza, haznos vencer la corporal flaqueza, con tu eterna virtud fortalecidos. Por ti, nuestro enemigo desterrado, gocemos de paz santa duradera, y, siendo nuestro guía en la carrera, todo daño evitemos y pecado.
Por ti al eterno Padre conozcamos, y al Hijo, soberano omnipotente, y a ti, Espíritu, de ambos procedente, con viva fe y amor siempre creamos. Amén.
Ven Espíritu Santo, llena los corazones de Tus fieles y enciende en ellos el fuego de Tu amor. - Envía, Señor, Tu Espíritu y todo será creado. - Y renovarás la faz de la tierra.
Oremos: Oh Dios, que con la luz del Espíritu Santo enseñas a Tus fieles a conocer la verdad, concédenos conocerla en el mismo Espíritu y gozar siempre de sus consuelos. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
Rosario Misterios Gozosos
1. La Anunciación del Angel a María Padrenuestro, 10 Avemarías, Gloria, Oh Jesús mío.
2. La Visitación de María a Isabel Padrenuestro, 10 Avemarías, Gloria, Oh Jesús mío.
3. El Nacimiento de Nuestro Señor en Belén Padrenuestro, 10 Avemarías, Gloria, Oh Jesús mío.
4. La Presentación en el Templo Padrenuestro, 10 Avemarías, Gloria, Oh Jesús mío.
5. El Niño Jesús Hallado en el Templo Padrenuestro, 10 Avemarías, Gloria, Oh Jesús mío.
Misterios Dolorosos
1. La Agonía de Jesús en el Huerto Padrenuestro, 10 Avemarías, Gloria, Oh Jesús mío
2. La flagelación de Nuestro Señor Padrenuestro, 10 Avemarías, Gloria, Oh Jesús mío.
3. La Coronación de Espinas Padrenuestro, 10 Avemarías, Gloria, Oh Jesús mío.
4. Jesús con la Cruz a Cuestas Padrenuestro, 10 Avemarías, Gloria, Oh Jesús mío.
5. La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor Padrenuestro, 10 Avemarías, Gloria, Oh Jesús mío.
Misterios Gloriosos
1. La Resurrección de Jesús de entre los Muertos Padrenuestro, 10 Avemarías, Gloria, Oh Jesús mío.
2. La Ascensión de Jesús al Cielo Padrenuestro, 10 Avemarías, Gloria, Oh Jesús mío.
3. La Venida del Espíritu Santo Padrenuestro, 10 Avemarías, Gloria, Oh Jesús mío.
4. La Asunción de María al Cielo Padrenuestro, 10 Avemarías, Gloria, Oh Jesús mío.
5. La Coronación de la Santísima Virgen Padrenuestro, 10 Avemarías, Gloria, Oh Jesús mío.
Letanía de la Santísima Virgen
Señor, ten misericordia de nosotros Cristo, ten misericordia de nosotros Señor, ten misericordia de nosotros Cristo, óyenos Cristo, escúchanos Dios, Padre Celestial, ten misericordia de nosotros Dios, Hijo Redentor del mundo, ten misericordia de nosotros Dios, Espíritu Santo, ten misericordia de nosotros Trinidad Santísima, un solo Dios, ten misericordia de nosotros Santa María, ruega por nosotros Santa Madre de Dios, Santa Virgen de las vírgenes, Madre de Jesucristo, Madre de la Divina Gracia, Madre de la Iglesia, Madre purísima, Madre castísima, Madre virginal, Madre inmaculada, Madre incorrupta, Madre amable, Madre admirable, Madre del buen consejo, Madre del Creador, Madre del Salvador, Virgen prudentísima, Virgen digna de veneración, Virgen digna de alabanza, Virgen poderosa, Virgen clemente, Virgen fiel, Espejo de justicia, Trono de la eterna sabiduría, Causa de nuestra alegría, Vaso espiritual de elección, Vaso precioso de la gracia, Vaso insigne de devoción, Rosa mística, Torre de David, Torre de marfil, Casa de oro, Arca de la Alianza, Puerta del cielo, Estrella de la mañana, Salud de los enfermos, Refugio de los pecadores, Consuelo de los afligidos, Auxilio de los cristianos, Reina de los Ángeles, Reina de los Patriarcas, Reina de los Profetas, Reina de los Apóstoles, Reina de los Mártires, Reina de los Confesores, Reina de las Vírgenes, Reina de todos los Santos, Reina concebida sin pecado original, Reina elevada al cielo, Reina del Santísimo Rosario, Reina de la Familia, Reina de la Paz, C. Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo. R. Perdónanos, Señor. C. Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo. R. Escúchanos, Señor. C. Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo. R. Ten misericordia de nosotros.
Bajo Tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios: no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestra necesidad, antes bien, líbranos siempre de todos los peligros, oh Virgen gloriosa y bendita. C. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén. C. Ruega por nosotros y por nuestro Santísimo Padre, el Papa N. El Señor lo bendiga y lo conserve, lo haga feliz en esta tierra y no lo entregue en manos de sus enemigos. R. Amén. Oremos Te suplicamos, Señor, que derrames Tu gracia en nuestras almas para que los que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la Encarnación de Tu Hijo Jesucristo, por Su Pasión y Cruz, seamos llevados a la gloria de Su Resurrección. Por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor. R. Amén.
¡Dios te salve, Reina y Madre de Misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra! ¡Dios te salve! A ti clamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suplicamos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María!
El Himno de Medjugorje (Traducción del P. Tiberio Munari)
Hoy venimos, buena Madre de lugares diferentes, a traerte nuestras penas y plegarias muy fervientes. Dulce Reina de la Paz, tu sonrisa nos consuela, tu mensaje, oh María, el amor de Dios revela.
Sepan todos, hijos míos, que los amo inmensamente, y por eso con ustedes tanto quiero estar presente. Dulce Reina...
Gracias Madre y Reina nuestra escogida criatura; oh María, de Dios eres sacramento de ternura. Dulce Reina...
Virgen digna de alabanza, Tú me ayudas, Tú me guías, en Ti tengo mi esperanza, Tú me guardas noche y día. Dulce Reina...
Tu insistencia con nosotros de que hagamos oración, razón tiene que alcancemos la gran paz del corazón. Dulce Reina...
Poderosa, victoriosa, sin mancilla, Virgen Santa, de Dios Hija, Madre, Esposa, satanás de Ti se espanta. Dulce Reina...
Dulce Madre, Virgen pura, serás siempre mi ilusión; y por eso te consagro, alma, cuerpo y corazón. Dulce Reina...
 
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis