Esta recopilación de novenas, lo he realizado para que llenes tú corazón de amor, a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, a la Virgen María, a los Ángeles y Arcángeles y todos los Santos, etc. 

Solicitando la venia del Espirìtu Santo, para llegar a ti. 

Dios manifiesta que si tienes fe como un granito de mostaza, lograremos propósitos, metas y milagros, si es la voluntad de Dios,

A pesar de las pruebas tenemos a Dios  a nuestro lado.

 

“Busca primero el Reino de Dios y su justicia”.

 

Llevar el mensaje de Dios es muy difícil, porque vivimos enraizados a lo terrenal y manifestamos que somos castigados, pero no es así,

Pero cuando se descubre el verdadero amor,

El verdadero valor y la verdadera entrega.  

Tendrás paz, amor, bienestar, prosperidad,

 Busca primero a Dios y verás las maravillas que obraran en tú hogar y en tú vida.

 

Dios Hijo, nos pide: amar al prójimo como a nosotros mismos.

Todo lo que pidas hazlo en nombre de Nuestro Señor Jesucristo.

Antes de realizar alguna de las novenas primero reza el Santo Rosario y la Divina Misericordia.

 

 DEDICATORIA

Al amor más grande: a Dios Padre,   a Dios Hijo,  a Dios Espíritu Santo, a mi Madre la Virgen María, a San José  y todos santos, Ángeles y Arcángeles. 

Nací a los 6 meses, Dios permitió que llegue a la madurez, que no me muriera en esa época.

Cuando tenía 6 años se me desarrollo asma crónica, con unas crisis que estuve interna en varias ocasiones.

En los años 50 el Volcán Irazù tuvo una erupción que se extendió a casi todo el país, me afecto, ocasionándome sangrados en la nariz y la formación de  accesos a nivel del cuello y al quitarme el séptimo, el médico dudo en quitármelo, porque perdería la voz o me moría porque estaba cerca de la vena principal.

En mi desarrollo nací con problemas de hormonas y tenia que infectarme para poder menstruar.

En mi juventud me diagnosticaron problemas a nivel del útero y me recomendaron el quitarme todo matriz, útero, etc.; pero no lo permití.

A los 24 años tuve a mi hijo, una bendición de Dios, tenía 5 años cuando me diagnosticaron el primer cáncer de mamas y le pedí a Dios me diera la oportunidad de dejarlo grande y dispusiera de mí cuando ya él podía defenderse.

Tuve que lidiar como padre y madre, y estudiar de  noche y trabajar dos turnos, para salir adelante, este stress me ocasiono problemas psicológicos y tome la decisión de quitarme la vida, tomándome unas pastillas.

Volví a tener otros cánceres de mama, he sido operado en 4 ocasiones cada vez perdiendo parte de mis pechos.

Tengo problemas en las ramas del corazón.

Desarrolle diabetes hace 15 años, con todas sus secuelas.

Hoy día estoy esperando que ángel, Dios me enviara o que será su voluntad, tengo problemas en el hígado, según el ultrasonido tengo nódulos en zona que ya no regenerara, a lo largo tengo necrosis y en el sector cerca del corazón un tumor. Me realizaron  la biopsia de hígado. ¿Que pasara conmigo? ¿Qué si tengo miedo? Claro en varias ocasiones he llorado, para aliviar esta prueba.

Usted no cree que ahí esta la presencia de Dios, su amor, su ternura, sus Ángeles que ha enviado, porque sea santa, jamás, SOLO PORQUE ME AMA a pesar de, que, cuando, etc.

Entonces, porque no pides, porque no lo buscas, porque no lo llamas y hablas con él.

Agradecimiento

A todos mis compañeros de Jornadas, que Dios los lleve por su camino y no permita  que se alejen.

 

A mis padres Rafael Ángel y María Aurora (muertos), que me enseñaron las bases de la religión, a pesar que tener varios desiertos.

 

A mis hermanos Johnny y Alba y mis sobrinos: Johnny, Daniel, Adriana, Raquel, Susana, Esteban, Kristy, José Alberto, Henry. 

Especialmente a mi hijo Rafael Alfredo que fue una bendición que Dios me dio, como María llevaba la cruz solita, pero con Dios a nuestro lado. 

A mi bebe Manuel Isaac y sus hermanos, de Dios gocen.

A mi nieto Ian Gabriel. 

A mis dos compañeras del Hospital del Salón Echandi: María Eugenia y Victoria 

ALUMBRANDO A OTROS

Hace cientos de años, había un hombre en una ciudad. Un hombre que una noche caminaba por las oscuras calles llevando una lámpara de aceite encendida. La ciudad era muy oscura en las noches sin luna como aquella. En determinado momento, se encuentra con un amigo. El amigo lo mira y de pronto lo reconoce Se da cuenta que se trata del ciego del pueblo entonces, le dice: ¿Que haces  tú ciego, con una lámpara en la mano? Si tú no ves…

Entonces, el ciego le responde: -Yo no llevo la lámpara para ver mi camino. Yo conozco la oscuridad de las calles de memoria. Llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean a mí… No sólo es importante la luz que me sirve a mí sino también la que yo uso para que otros puedan también servirse de ella.

¿No sabes que alumbrando a otros, también me beneficio yo, pues evito que me lastimen otros que no podrían verme en la oscuridad?

Cada uno de nosotros puede alumbrar el camino para uno y para que sea visto por otros, aunque uno aparentemente no lo necesite.

Alumbrar el camino de los otros no es tarea fácil, muchas veces en vez de alumbrar, oscurecemos mucho más el camino de los demás. ¿Cómo? A través el desaliento, la crítica, el egoísmo, el desamor, el odio, el resentimiento… ¡Que hermoso sería si todos ilumináramos los caminos de los demás, sin fijarnos si lo necesitan o no! Llevar luz y no oscuridad. Si toda la gente encendiera una luz, el mundo entero estaría iluminado y brillaría día a día con mayor intensidad.

Todos pasamos por situaciones difíciles a veces, todos sentimos el peso del dolor en determinados momentos de nuestras vidas, todos sufrimos en algunos momentos y lloramos en otros. Pero no debemos proyectar nuestro dolor cuando alguien desesperado busca ayuda en nosotros. No debemos exclamar como es costumbre: “La vida es así” llenos de rencor y de odio. No debemos… al contrario, ayudemos a los demás sembrando esperanza en ese corazón herido. Nuestro dolor es y fue importante, pero se minimiza si ayudamos a otros a soportarlo, si ayudamos a otro a sobrellevarlo.

 

Luz, demos luz. Tenemos en el alma el motor que enciende cualquier lámpara, la energía que permite iluminar en vez de oscurecer. Está en nosotros saber usarla. Está en nosotros ser Luz y no permitir que los demás vivan en las tinieblas.

En las Jornadas de Vida Cristianas, en Desamparados, he encontrar verdaderas compañeras, que por medio de sus rezos, dedicación, han logrado reactivar mi motor espiritual.
 En los últimos 4 meses  empece a sentir dolores demasiado fuertes, que me imposibilitaban el poder caminar empezo en la pierna izquierda a nivel de la rodilla extendièndose hasta los dedos de los pie y despuès subia hasta la ingle, dolores que no podìa soportar, luego se extendio a nivel de todo el brazo izquierdo, luego  eran las piernas y los  brazos, no podìa  tomar objetos muy pesados y poder lavar ropa porque no podìa doblar mis dedos, me han sometido a exàmenes de diferente tipo para localizar el centro de mis dolores, me fue quitando las energias, mi voluntad espiritual, mi cuerpo era un solo dolor lo sentia como una bolsa que en algún momento explotaba, tener que tomar relajantes, ponerme geles con inyecciones, para poder trabajar,  tengo 55 años y parezco de 75, he perdido 14 kilos, me ha ido deteriorándo físicamente, poco a poco los médicos van encontrando sus raíces.

Les dedico a:
  DOÑA MARIELOS ARAUZ, IVONNE,  BERNARDITA, HELEN, KATIA, MARIANITA,  ANA, MILENA, Y A TODO EL GRUPO DE SEÑORAS DEL MOVIMIENTO DE JORNADAS DE VIDA CRISTIANA EN DESAMPARADOS.

A MIS COMPAÑEROS DEL HOSPITAL SAN JUAN DE DIOS, QUE ME HAN AYUDADO A REALIZARME LOS EXAMENES URGENTES :GENIE, LIDIETH DE CIRIGUA,  LUIS CAMBRONERO, BLANCA ZAMORA, DR. JIMENEZ, DE VASCULAR PERIFERICA, DR. MORUA DE CIRUGIA, ETC.

AL DR. JORGE ML. SANCHEZ CAMACHO, DERMATÒLOGO QUIEN ME HA BRINDADO SU APOYO,  COMPAÑERO QUE  LABORA EN EL HOSPITAL CIMA, SAN JOSE, COSTA RICA.

A MI HERMANA ALBA QUIEN ME HA BRINDADO SU APOYO INCONDICIONAL.

Que Dios, los bendiga y Jesús los cubra con su preciosa sangre y que su fortaleza y valencia, sean ejemplo . Que Dios amplie sus territorios de salud, espiritual, material, etc.