novenas - NOVENA GRUPO 13
 

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CONCLUSIONES

NOVENA A LA VENERABLE SIERVA DE DIOS CONCEPCION CABRERA DE ARMIDA

 

ORACIÓN INICIAL

(PARA TODOS LOS DÍAS)

"Oh Dios que te complaces en revelarte a los humildes y que te dignaste escoger a una mujer sencilla en estas tierras de América para comunicarnos un abundantísimo tesoro de profunda doctrina y vida espiritual, concédenos ver pronto en los altares a la Venerable sierva de Dios Concepción, para que al ser ampliamente conocida en tu Iglesia y en el mundo, muchos podamos alimentarnos de sus enseñanzas y emprender con alegría y constancia el camino de la santidad."

PRIMER DÍA

Padre Celestial, que sembraste en el corazón de tu Sierva Concepción un celo ardiente por la salvación de los hombres, concédenos la gracia que por su intercesión te pedimos, de............, para que al conocer la obra admirable que Tú realizaste en ella, también nosotros nos sintamos impulsados a ser, con Jesús, salvadores de nuestros hermanos

ORACIÓN FINAL

(Para todos los días)

PADRE NUESTRO, AVE MARÍA, GLORIA Y OFRECIMIENTO DEL VERBO

"Padre Santo: Por las manos de María te ofrezco como Víctima al Verbo Encarnado, en quien tienes tu complacencia, y en su unión me ofrezco a Ti como hostia viva. Impulsados por el Espíritu Santo que ha derramado tu amor en nuestros corazones, me propongo hacer constantemente esta oblación y sacrificarme con Cristo Sacerdote sellando todos mis actos con la cruz. Quiero darte gloria, consolar al Corazón de tu Hijo amado y cooperar al reinado del Espíritu Santo en tus sacerdotes y en toda la Iglesia para la salvación del mundo.

Jesús, salvador de los hombres, ¡Sálvalos!

SEGUNDO DÍA

Señor Jesús, que concediste a tu Sierva Concepción, vivir intensamente la participación de tu Sacerdocio y por su medio ayudar a difundir esa vivencia en todo el Pueblo de Dios; por su intercesión te pedimos la gracia de........., para que, al ser conocida esta misión profética que Tú le confiaste, podamos vivir ese mismo sacerdocio, ofreciendo cada uno de los momentos de nuestra vida como una ofrenda agradable a tu Padre buscando en todo, un corazón como el tuyo.

TERCER DÍA

Espíritu de Dios, Amor del Padre y del Hijo, que en tu Sierva Concepción suscitaste un apóstol de tu devoción y de tu presencia en la Iglesia y en las almas, concédenos la gracia que te pedimos de......, para que al conocer las maravillas que realizas por su intercesión, también nosotros deseemos vivir movidos por el Espíritu Santo y seamos, como ella, apóstoles de tu amor.

CUARTO DÍA

Padre Celestial, que nos diste en tu Sierva Concepción un modelo de virtudes para la vida de familia, te pedimos la gracia de........, para que al conocer la fuerza de su intercesión, muchos hogares se entusiasmen en seguir fielmente sus ejemplos y se multipliquen en el mundo las familias santas y felices.

QUINTO DÍA

Señor Jesús, que confiaste a tu Sierva Concepción el mensaje de las Obras de la Cruz para difundirlo en tu Iglesia, te pedimos la gracia de.........., para que al ser conocida la eficacia de su intercesión, muchos busquen vivir su vida ofrecida por la salvación y así intercedamos en favor de la Iglesia y el mundo.

SEXTO DÍA

Espíritu Santo, que revelaste a tu sierva Concepción los secretos del sacrificio amoroso ofrecido en unión de Cristo, para que llevara esa buena nueva a muchos corones, te suplicamos nos concedas la gracia de..........., que por su intercesión te pedimos, para que muchos puedan experimentar que el dolor personal, unido por amor al de Jesús, se convierte en salvador y puedan así vivir con alegría las riquezas de este mensaje.

SEPTIMO DÍA

Padre Celestial, que dotaste a tu Sierva Concepción de una admirable fecundidad espiritual, te rogamos que nos concedas el favor que ahora te pedimos por su intercesión, de............., para que al ser conocida la obra admirable que Tú realizaste en ella, sean muchos los que vivan del espíritu que la animó, de amor, pureza y sacrificio y así podamos dar al mundo el testimonio de que todos somos hijos del mismo Padre y hermanos los unos de los otros.

OCTAVO DÍA

Señor Jesús, abierto siempre al querer del Padre y por quien el Padre quiso devolvernos su amistad, que manifestaste a tu Sierva Concepción la hondura de los sufrimientos íntimos de tu Pasión, por su intercesión te pedimos la gracia de............., para que al experimentar su ayuda seamos también nosotros, una ofrenda agradable al Padre.

NOVENO DÍA

Espíritu Santo, que sembraste en tu Sierva Concepción un amor parecido al amor tan rico de frutos de la vida eterna que la Madre de Dios llevaba en su corazón, te pedimos la gracia de........., para que al dar a conocer los favores que Tú concedes por intercesión de tu Sierva sean muchos los que se sientan impulsados a vivir plenamente el amor de Dios y del prójimo y así promovamos un mundo más justo y más lleno de paz.

 

 

 

NOVENA A LA VIRGEN CONSOLATA

 

 

 

Los Misioneros y Misioneras de la Consolata somos una Familia Religiosa Misionera que nació en Turín-Italia, fundados por el Beato José Allamano. Los Misioneros (Padres y Hermanos) fueron fundados el 29 de enero de 1901, mientras que las Hermanas Misioneras de la Consolata el 29 de enero de 1910 por voluntad del Papa Pío X. El nombre nos viene de la Virgen Consolata, patrona del Piamonte italiano, desde cuyo santuario nació nuestra comunidad internacional.

Nuestra tarea en la Iglesia, como misioneros, es el anuncio de la Buena Noticia de Jesús a los pueblos todavía no evangelizados, con preferencia por aquellas comunidades humanas más necesitadas y marginadas. Además queremos animar misioneramente las comunidades cristianas. Y facilitar en los jóvenes el discernimiento de la opción vocacional al servicio de la misión.

Amigos y Laicos comprometidos se van uniendo a nuestras comunidades para apoyar el trabajo y compartirlo según las posibilidades.

Con este fin, estamos presentes en cuatro continentes: África, América, Asia y Europa.

 

Juan, el ciego, encuentra un cuadro

Dicen que tu cuadro fue un regalo que Eusebio, obispo de Vercelli, le trajo a su amigo Máximo, obispo de Turín, al regreso de su destierro en Palestina, por allá en el siglo IV.

También leí que la contemplación de tu rostro era tan ansiada por las gentes de Turín y de todo el Piamonte Italiano que, en 1016, después de tantos siglos, el Papa Benedicto VIII rubricó y promovió por una Bula pontificia este peregrinar constante hacia ti.

Y dice la leyenda que tras un derrumbe, tú y tu Jesús quedasteis bajo el sangrante peso de los escombros. Perdidos para siempre. Apretujados entre piedras, vigas y arcilla.

Y cuentan que al otro lado de las montañas, en Briançon –Francia-, alguien, como tú, sintió el astillarse de tu cara. Y partió para buscarte. Igual que el más íntimo de los amigos de tu hijo, también él se llamaba Juan: Jean Rabias, el ciego de Briançon.

¡Ahí está Juan! Tropezando y cayendo. Tanteando. Sintiendo con sus manos el vibrar de tanta miseria. Abriendo camino con su bastón, y palpando con sus yemas la intuición de que allí estabas.

Al fin te encontró. El 20 de junio de 1104. ¡Quién sabe cómo! ¿Qué tienes para que no te confundiera con cualquier otra tabla? Me dicen que se curó al desenterrar tu mirada. No me extraña. ¡Quizá loco por verte! Como él: cuartead, rota y desfigurada.

María Consolata, también yo prefiero verte así. Me gusta verte así, María. ¡Quién te va a querer! ¡Quién compra miseria! ¿Dónde terminarás? Me gusta verte así María porque tienes la mismita cara de aquella noche en Belén cuando ibas de casa en casa pidiendo posada. ¡No había sitio para la mujer del carpintero! Sí, María, viéndote veo tantas casas de lata y cartones, tantas villas miserias, a tantos sin techo. Veo niños durmiendo en las calles, veo familias amontonadas en escuelas.

Me gusta verte así, María. Con la misma cara que cuando huías camino de Egipto. Con los mismos ojos que miraban a José y de reojo al niño. Y, cada rato, hacia atrás, como quien siente entre la maleza el callado paso del perseguidor.

Sí, María, viéndote veo a tantas madres y tantos niños. Tantas huidas y tantos prófugos. Tanto exilio y llanto en el mundo.

Me gusta verte así, María. ¡Que no quiten las arrugas de tu cara! ¡Me hablan del silencio de muchas madres! De niños desnutridos. De jóvenes deseducados. De hombres desevangelizados. De manos callosas. De una sola comida al día. De deudas. De camino embarrados. De velas y de entierros. De tierras acaparadas. De salarios de hambre. Y de casas de paja...

Me gusta verte así, María. Porque hay alegría en tu mirada. Alegría contenida y explotada. ¡Hay magnificat!.

Me gusta verte así, María. Tal y como te encontró el ciego de Briançon aquel “20 de Junio”. ¡Por algo te llamaron MARÍA CONSOLATA!.

 

 

Novena a la Virgen Consolata

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo...

Acto de contrición

 

Oración para todos los días al iniciar la novena

Madrecita del cielo: Madre de Dios y Madre mía.

¡Cómo me gusta llamarte así!

Como llamo a mi mamá todos los días.

Con la misma sencillez,

Con la misma seguridad,

Con el mismo cariño.

 

¡Qué lindas las palabras de Jesús cuando te dijo:

“Aquí tienes a tu hijo”!

Ese hijo era Juan, el amigo predilecto, y era también yo.

Y todos los hombres del mundo.

¡Qué lástima que muchos no lo saben!

Y qué pena que a veces olvidamos lo que Jesús nos dijo:

¡”Aquí tienes a tu Madre”!

Hoy te rezo con más confianza que nunca.

Quiero agradecerte que seas mi madre,

Que me acompañes y cuides, que me sostengas y formes.

 

¡Ya sabes cómo te necesito!

Me siento a veces tan pobre que sólo la seguridad de tu cariño me tranquiliza.

¡No me dejes Madre mía!

 

 

Día 1º:

María acepta humilde y obediente la voluntad de Dios sobre Ella. La Consolación se encarna.

Oración inicial: pág. 4

En el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María.

El Angel entró en su casa y la saludó, diciendo: «¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo».

(Lc. 1,26-28)

 

María es Consolata porque acogió la Palabra creadora y salvadora, que en ella se hizo carne y vino a habitar en medio de nosotros. Creyendo, fue madre de Jesús, que es la Consolación esperada por Israel y la máxima Consolación del género humano.

Por la adhesión de María a la Palabra, la Consolación anunciada y prometida se convierte en realidad. En esto está su singularidad. Otros anunciaron o, como Juan el Bautista, indicaron que estaba presente; y la consolación, María la da al mundo. Jesús es la consolación del mundo, que María acogió con alegría y dio a luz en su parto virginal. Por esto María es la llena de alegría y es proclamada “bienaventurada”, es decir, Consolata.

La Consolata se vuelve consoladora, ante todo cumpliendo con relación a los hombres la función que tuvo al generar al primogénito de la humanidad nueva y al colaborar de modo muy especial en la obra de la Salvación. Es misionera y consoladora porque marca el comienzo de la Iglesia, es su madre y colabora en la regeneración de los hombres.

 

Propósito: Pidamos a Dios la gracia de descubrir cada día su voluntad y decirle un “Sí” generoso.

 

A cada invocación se responde:

                        - María, Madre, ruega por nosotros

 

- Virgen María, Madre de Dios.

- Virgen María, llena de gracia y amor de Dios.

- Virgen María, mujer de la escucha.

- Virgen María, llena de la vida de Dios.

- Virgen María, llena de amor y ternura por los hombres.

- Virgen María, llena de fe, de esperanza y caridad.

- Virgen María, comunicadora de la alegría de Dios.

 

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

 

Nuestra Sra. de la Consolata             Ruega por nosotros

Beato José Allamano             Ruega por nosotros

 

 

Día 2º:

El Espíritu Santo derramó su gracia en Ella.

Oración inicial: pág. 4

María dijo al Ángel: «¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?». El Ángel le respondió: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios.

(Lc. 1,34-35)

 

María pregunta, intenta entender, pero en el fondo tiene una actitud de profunda confianza en Dios y así sigue escuchando con docilidad la voz de Dios a través de su mensajero, el ángel.

La Consolación es fruto de la experiencia de Dios y María nos enseña a conversar con Dios, a compartir con Él nuestras esperanzas y nuestros dolores; nuestras fuerzas y nuestras dudas, pero confiando en Él y en su providencial respuesta.

El Beato José Allamano nos invita a escuchar las inspiraciones del Espíritu Santo. Debemos seguirlas con generosidad y constancia. Y continúa diciendo que “muchas almas en los momentos de fervor escuchan sus invitaciones, pero se cansan pronto y abandonan el bien y la propia santificación a medio camino. En ellas no puede realizar el Espíritu Santo sus maravillas, las que en cambio realiza en las almas que lo siguen con entusiasmo y generosidad... Cuando el Espíritu Santo viene a un alma, echa fuera todo lo demás para quedarse él sólo. Es difícil que quien vive bajo el influjo del Espíritu Santo no se haga santo. Cuando un alma recibe el Espíritu Santo con sus dones y con sus frutos, necesariamente se transforma”.

 

Propósito: Pidamos al Espíritu Santo la docilidad a sus sugerencias y que nos dejemos conducir por Él.

 

Oración

Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.

Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento.

Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.

Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno.

Amén.

 

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

 

Nuestra Sra. de la Consolata              Ruega por nosotros

Beato José Allamano                              Ruega por nosotro

 

Día 3º

La confianza en Dios la llenó de coraje

Oración inicial: pág. 4

 

El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: «¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo». Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo. Pero el Ángel le dijo: «No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin».

(Lc 1, 28-33)

 

María, la mujer que prepara el vino nuevo para la Iglesia. Virgen de la espera y del adviento. María nos estimula a captar los signos de los tiempos, intuir el futuro y favorecer su preparación.

Nuestra relación con María no es puramente devocional. La Consolata, por motivos de origen, carisma y espíritu, impregna todas las expresiones de nuestro ser y nos plasma. No basta con reservarle momentos de atención y oración, casi separados del resto. Es necesario captar las conexiones íntimas que existen entre nosotros y la Virgen, entre nuestras familias y la Consolata, para llegar a una mejor unión de la piedad mariana con aquello que nos proponemos ser y hacer.

María, dulce muchacha humilde de Palestina. Dice el P. José Allamano: “Se le anunció que estaba llena de gracia, que el Señor estaba con ella y que iba a ser Madre de Dios; ella, en vez de engreírse como hacemos nosotros, que por una pequeñez levantamos la cresta, se proclamó sencillamente la esclava del Señor, plegando la cabeza a la voluntad de Dios”.

 

Propósito: Pidamos la fortaleza necesaria para no desanimarnos frente a las dificultades
que pueda traer el vivir nuestra fe.

 

Oración

Oh Consolata, oh Virgen bella, de nuestra vida sé tú la estrella. En las tormentas dona consuelo al que te llama reina del cielo.

¡Somos tus hijos y te amamos, oh Consolata, a ti clamamos!

Tus misioneros van caminando, a Jesucristo van anunciado. En su tarea liberadora se tú la Madre Consoladora.

 

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

 

Nuestra Sra. de la Consolata             Ruega por nosotros

Beato José Allamano              Ruega por nosotros

 

 

 

Día 4º

La Virgen comparte a Jesús con los otros

Oración inicial: pág. 4

También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios». María dijo entonces: «Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho».Y el Ángel se alejó.

(Lc. 1,36-38)

 

María se pone totalmente al servicio de la persona y de la obra de su Hijo. En ella admiramos también la confianza de Dios en su criatura. También el cristiano comprometido se pone a disposición de Cristo, de la Iglesia y al servicio de los valores del Reino. Favorece su crecimiento, desterrando todo protagonismo o forma de paternalismo, que retarda el crecimiento de la comunidad cristiana y el desarrollo de los pueblos. Para hacer esto es necesario compartir la estima de José Allamano por las capacidades de las personas con las cuales trabaja, su comprensión de las inevitables debilidades y de la diversidad humana.

Para nosotros la Virgen es la Consolata. Y la Consolata es misionera. “Debemos imitarla y consolarla haciéndola amar por muchas almas que todavía no la conocen”, decía el P. José Allamano. El nombre de la Consolata ha sido llevado muy lejos por sus misioneros y misioneras a lo largo de la historia.

El testimonio mariano que, sobre todo, queremos dar es dedicarnos a la misión con las actitudes marianas.

 

Propósito: Pidamos que aprendamos a difundir a Jesús en nuestro propio ambiente.

 

Oración

Consolata, Madre del Señor, elevamos a Ti una oración: intercede por América Latina, por sus pueblos, tus hijos oprimidos; en las guerras, violencias y rencor. Te pedimos: ¡consuela su dolor!

Hoy venimos con mucha confianza, a pedirte que des consolación, a quien sufre por tantas injusticias, a quien llora por hambre y sin hogar.

Somos muchos los empobrecidos, los nativos, los afroamericanos, campesinos y otros trabajadores que pedimos justicia y libertad.

¡Cuantas luchas y odios violentos ensangrando la tierra por doquier! Tu evangelio, Señor, es la respuesta para un mundo más justo y en paz.

Es Jesús, verdadero consuelo, que Tú indicas, oh Madre del amor: Él es vida, camino y esperanza, de un futuro en la fraternidad.

 

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

 

Nuestra Sra. de la Consolata             Ruega por nosotros

Beato José Allamano             Ruega por nosotros

 

 

 

Día 5º

María alegró la Fiesta de Bodas:

“Hagan lo que Él les diga”.

Oración inicial: pág. 4

 

 

Tres días después se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús también fue invitado con sus discípulos. Y como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: «No tienen vino». Jesús le respondió: «Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía». Pero su madre dijo a los sirvientes: «Hagan todo lo que él les diga». Había allí seis tinajas de piedra destinadas a los ritos de purificación de los judíos, que contenían unos cien litros cada una. Jesús dijo a los sirvientes: «Llenen de agua estas tinajas». Y las llenaron hasta el borde. «Saquen ahora, agregó Jesús, y lleven al encargado del banquete». Así lo hicieron. El encargado probó el agua cambiada en vino y como ignoraba su origen, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo y les dijo: «Siempre se sirve primero el buen vino y cuando todos han bebido bien, se trae el de inferior calidad. Tú, en cambio, has guardado el buen vino hasta este momento». Este fue el primero de los signos de Jesús, y lo hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en él. (Jn. 2,1-11)

 

Tal vez no nos falte el espíritu de caridad, pero tenemos que motivarlo y acompañarlo con una escucha atenta de la Palabra de Dios. Una Palabra escuchada y compartida.

María, mientras se da cuenta de la falta de vino, dice también que escuchen a Cristo: Hagan lo que Él les diga. El servicio, la promoción humana no deben nunca hacer perder de vista o pasar a segundo lugar aquello que va primero: generar y nutrir la fe a través de la Palabra y de los sacramentos. En ella vemos el punto culminante de nuestro servicio, la verdadera consolación.

María fue también la gran intercesora durante las bodas de Caná. Dice el Beato José Allamano: “Lo que Dios puede por omnipotencia, la Virgen lo puede con la plegaria... La Santísima Virgen, en Dios y con Dios, lo puede todo. Ella es la tesorera y la dispensadora de todas las gracias. Ella es, a decir de los santos, la omnipotencia suplicante. Con su ternura maternal penetra Ella en las intenciones de su Divino Hijo. Por eso basta que pidamos y nos dispongamos a recibir sus gracias”.

 

Propósito: Pidamos que nosotros también estemos dispuestos a hacer lo que la Palabra de Dios nos diga.

 

Oración

Oprimido por la tribulación, gimiendo y llorando bajo el peso de mis miserias, yo acudo a Ti, ¡oh Virgen María! Tú eres en el cielo la Reina de los Ángeles y de los Santos, pero aquí en la tierra Tú quieres ser la Madre de los afligidos. En Turín, en tu Bendito Santuario se te llama la Consolata, y yo, hijo Tuyo muy indigno tengo mucha necesidad de ser consolado. No te pido, oh María, ni honores, ni placeres, ni riquezas; yo te pido consuelo. ¡Oh dulcísima Madre! Tú conoces el medio para consolarme y protegerme; yo confío enteramente en Ti. Di una palabra al Niño Jesús que con tanto amor tienes en tus brazos, y yo muy pronto gozaré la alegría de tu asistencia. Consolado por Ti, oh María y por tu Divino Hijo, yo llevaré en paz mis tribulaciones, el sufrir me será fácil y dulce el morir; y cuando llegue a los pies de Tu trono, no cesaré de cantar tus misericordias por toda la eternidad.

 

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

 

Nuestra Sra. de la Consolata             Ruega por nosotros

Beato José Allamano              Ruega por nosotros

 

Día 6º

María canta la grandeza del Señor

y su Misericordia

Oración inicial: pág. 4

María dijo entonces: «Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi salvador, porque el miró con bondad la pequeñez de su servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz, porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo! Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que lo temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre». María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.

(Lc. 1,46-56)

 

El Magnificat (“Proclama mi alma la grandeza del Señor”) es el grito más espléndido de alegría que haya salido del corazón humano. Dice el P. Didon, según lo menciona el P. José Allamano: “María Santísima no piensa en la propia bajeza, no se exalta más que en Dios. Predice su gloria, pero no ve en esta gloria más que el triunfo de Dios”. Y el Allamano sigue: “Dios es todo, el hombre no es nada; pero esta nada puede llegar a ser algo abajándose en su nulidad, deseoso única y sumamente de glorificar a Dios en todo y siempre”.

Hija de Sión, pobre en medio de los pobres, recibe toda la herencia histórica sapiencial de su pueblo, la revive, la canta y prepara su encuentro con el Señor de la historia. La opción preferencial por los humildes y los pobres, “entre los cuales sobresale” (LG 55), nos lleva a acompañar el camino de los pueblos, favoreciendo el encuentro entre evangelio y valores históricos y culturales. Son bienes que tratamos de descubrir, apreciar y salvaguardar.

 

Propósito: Pidamos que –como la Virgen- cantemos, alabemos y demos gracias a Dios por los beneficios que nos regala.

 

Oración

Oh Dios, que por medio de la Virgen María, has querido dar a tu pueblo, la verdadera consolación, Jesucristo, concede a nosotros, que la veneramos con el título de “Consolata”, colaborar junto a Ella, en la obra de la salvación. Por Cristo nuestro Señor. Amén

 

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

 

Nuestra Sra. de la Consolata             Ruega por nosotros

Beato José Allamano             Ruega por nosotros

 

 

Día 7º

La caridad lleva a María a visitar su prima Isabel.

Oración inicial: pág. 4

En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: «¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor». (Lc. 1,39-45)

 

María educa para una misión que requiere cada vez más capacidad de relación con los otros. Es una forma de consolación que se ejercita estando al lado de la gente, tomando inspiración de María, Consoladora de todos los que la invocan, alegría del género humano. No basta hacer, es preciso entrar en el corazón, escuchar, acoger las palabras del que no tiene quien le escuche.

Consolación es el Servicio de la caridad. En su solicitud y atención para con Isabel María se hace partícipe de la misericordia del Hijo de Dios, que pasó por nuestra tierra haciendo el bien, sanando, mitigando toda enfermedad y dolor. En María encontramos la solicitud de la mujer que lo ve todo, está atenta, tiene ojo para todo aquello que concierne a los hermanos.

Quien se compromete en el servicio a los demás y en compartir su fe y su esperanza en la caridad, experimentará que hay más alegría en dar que en recibir; y que la propia fe se fortalece compartiéndola.

 

Propósito: Pidamos a la Virgen que nos enseñe a ser serviciales con cuantos nos rodean.

 

Oración

¡Oh, Virgen Santísima, sé Tú el consuelo único y perenne de la Iglesia a la que amas y proteges! ¡Consuela a tus obispos y a tus sacerdotes, a los misioneros y a los religiosos, que deben iluminar y salvar a la sociedad moderna, difícil y a veces hostil! ¡Consuela a las comunidades cristianas, dándoles el don de numerosas y firmes vocaciones sacerdotales y religiosas! Consuela a los que llevan en el cuerpo y en el alma las heridas causadas por dramáticas situaciones de emergencia; a los jóvenes, especialmente a los que se encuentran, por muchos y dolorosos motivos, extraviados o desanimados; a todos los que sienten en el corazón una ardiente necesidad de amor, de altruismo, de caridad, de entrega, y cultivan altos ideales de conquistas espirituales y sociales.

Oh, Madre Consoladora, consuélanos a todos, y haz comprender a todos que el secreto de la felicidad está en la bondad, y en seguir siempre fielmente a tu Hijo Jesús.

Juan Pablo II

 

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

 

Nuestra Sra. de la Consolata             Ruega por nosotros

Beato José Allamano             Ruega por nosotros

 

 

Día 8º

María guarda estas cosas en su corazón.

Oración inicial: pág. 4

Él regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba estas cosas en su corazón. Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia, delante de Dios y de los hombres.

(Lc. 2,51-52)

 

La presencia de María en los evangelios asume el tono de la discreción. Y la Consolata es “delicada”, dice el P. Allamano. Inspirándonos en ella, aprendemos a estar presentes entre la gente de modo simple y fraternal, con gran mansedumbre, delicadeza y magnanimidad. María se conforma plenamente con la voluntad de Dios, “entra en las intenciones de su Divino Hijo”, pero, agrega el P. Allamano, “con su ternura, poniendo al servicio del Reino las dotes de su feminidad y maternidad. En ella brilla la misericordia. Es ella quien siempre pone vida, bien, gracia, aún en aquello que es negativo: hace entrar al paraíso por la ventana; es el viñador de la parábola evangélica de la higuera que suplica al dueño tener paciencia todavía”.

 

Propósito: Pidamos a la Virgen la Gracia de respetar las ideas ajenas, valorarlas y madurar las nuestras.

 

Oración

Oh Consolata, Madre de amor, dulce amparo del pecador, del paraíso puerta eres tú, por ti veremos un día a Jesús.

Tú nos llamaste, Madre, a tu altar, oh dulce reina por ti a luchar. A ti juramos confianza y fe, haz que vivamos siempre por ti.

Ruega al Señor, Madre de Dios y Madre nuestra, María, pues en su amor Él te eligió “causa de nuestra alegría”.

Dios creador te preparó y te cuidó con esmero, porque su plan de salvación te hizo “puerta del cielo”.

Pueblo de Dios, marcha en la fe: Ella es tu guía y consuelo. Ruega al Señor, Madre de Dios, hasta el encuentro en el cielo.

 

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

 

Nuestra Sra. de la Consolata             Ruega por nosotros

Beato José Allamano              Ruega por nosotros

 

Día 9º

En medio de su dolor,

pide al Padre que nos consuele.

Oración inicial: pág. 4

 

 

Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien el amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo». Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa.

(Jn. 19,25-27)

 

En medio de la Iglesia naciente, María es vínculo de comunión, sin la cual no hay familia, ni Iglesia, ni eficacia en el apostolado. El P. Allamano subraya varias veces “ser uno con María”, así como está indicado en los Hechos de los Apóstoles, como actitud de la comunidad en espera del Espíritu Santo.

El amor de María para con los apóstoles, evoca además cuánto haya amado y ayudado a los sacerdotes el P. Allamano, dejándonos el ejemplo de una atención preferencial.

Se multiplican cada día más las situaciones misioneras en las que no se puede brindar más que presencia, como la de María al lado de Cristo sufriente y moribundo, y junto a los apóstoles después de la ascensión.

 

Propósito: Pidamos apoyarnos en su ejemplo cuando el dolor se haga presente en nuestra vida.

 

Oración

A cada súplica se responde: “Santa María, de pie junto a la cruz, a ti acudimos”

- Para que nuestros enfermos alcancen la salud del cuerpo y del espíritu.

- Para que todos los ancianos tengan una vejez digna.

- Para que haya trabajo, paz y salud en las familias.

- Para que los docentes se desempeñen con verdadera vocación.

- Para que fortalezcas los matrimonios y las familias.

- Para que los jóvenes vivan con entusiasmo.

 

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

 

Nuestra Sra. de la Consolata             Ruega por nosotros

Beato José Allamano             Ruega por nosotros

 

 

 

 

 

 

El rezo del Rosario

 

 

 

Misterios del Rosario

Gozosos: se rezan los días lunes y sábado.

1.       La Encarnación del Hijo de Dios.

2.       La visita de Santa María a su prima Santa Isabel.

3.       El nacimiento de Jesús en Belén.

4.       La presentación del Niño en el templo.

5.       El Niño Jesús perdido y hallado en el templo.

 

Luminosos: se rezan los días jueves.

1.       El Bautismo de Jesús en el Jordán.

2.       Jesús se manifiesta en las Bodas de Caná.

3.       El anuncio del Reino de Dios invita a la conversión.

4.       La Transfiguración de Jesús.

5.       Jesús instituye la Eucaristía.

 

Dolorosos: se rezan los días martes y viernes.

1.       La oración de Jesús en el Huerto de los Olivos.

2.       La flagelación del Señor

3.       La coronación de espinas.

4.       Jesús con la cruz a cuestas camino del Calvario.

5.       Crucifixión y muerte de Jesús.

 

Gloriosos: se rezan los días miércoles y domingos.

1.       La Resurrección del Señor.

2.       La Ascensión al cielo.

3.       La venida del Espíritu Santo sobre la Santísima Virgen y los apóstoles.

4.       La Asunción de la Virgen María a los cielos.

5.       La coronación de Santa María como Reina y Señora de todo lo creado.

 

 

 

El Rosario Misionero

El Rosario Misionero es una forma de oración que toma como base al Rosario tradicional, en la cual, por intercesión de María, se pide al Padre por las intenciones y necesidades de todo el mundo. Es una oración mariana universal y misionera.

Está estructurado, al igual que el Rosario tradicional en cinco misterios, en cada uno de los cuales se pone como intención a uno de los cinco continentes. Las cinco decenas tienen sendos colores, que representan a cada uno de los cinco continentes desde el punto de vista misional, y recuerdan al que reza, la intención misional de cada decena:

 

1° Misterio, de color verde, se reza por África. Vamos a recordar al continente Africano con sus más de 500 millones de habitantes, a fin de que su profundo sentimiento religioso le facilite asumir la plenitud de la revelación de Cristo. El color verde, nos recuerda las verdes selvas habitadas por nuestros hermanos africanos.

Luego se reza un Padrenuestro, 10 Avemarías y Gloria.

2° Misterio, de color rojo, se reza por América, el "continente de la esperanza", donde se registra el más alto porcentaje de católicos, pero que sufre por la escasez de sacerdotes y poco compromiso de los laicos. El color rojo, simboliza la sangre derramada por los mártires que dieron su vida durante la evangelización de este continente.

Luego se reza un Padrenuestro, 10 Avemarías y Gloria.

3° Misterio, de color blanco, se reza por Europa, para que retorne a las fuentes de su fe, y al dinamismo misionero. El color blanco, nos recuerda a la raza aria, originaria de este continente y al color de las vestiduras del Papa, que también tiene en él su sede.

Luego se reza un Padrenuestro, 10 Avemarías y Gloria.

4° Misterio, de color azul, se reza por Oceanía, el lejano y pequeño universo de islas, a fin de que sus numerosas razas puedan ser iluminadas y guiadas a la luz del evangelio. El color azul nos habla de Oceanía, con sus miles de islas esparcidas en las azules aguas del Océano Pacífico.

Luego se reza un Padrenuestro, 10 Avemarías y Gloria.

5° Misterio, de color amarillo, se reza por Asia, para que la virgen María vuelva sus ojos al continente más poblado del mundo, donde los católicos constituyen tan solo el 2% de la población y la Iglesia es perseguida y combatida. El color amarillo nos trae a la memoria el Asia, poblado en gran parte por razas de este color.

Luego se reza un Padrenuestro, 10 Avemarías y Gloria.

Las tres Ave Marías finales se rezan para que en nuestra patria aumente el espíritu misionero y, ante todo, para suscitar muchas vocaciones sacerdotales, religiosas, misioneras y de laicos misioneros.

Al terminar el Rosario Misionero, se ha rodeado el mundo entero, abrazando a todos los continentes y a todos los hombres en una gran oración universal.

Su Santidad el Papa Juan XXIII rezaba el Rosario Misionero todos los días por el mundo entero, dedicando una decena a cada continente: "Como Papa debo orar por la humanidad entera y lo hago al rezar el Santo Rosario Misionero: la primera decena por África, la segunda por América, la tercera por Europa, la cuarta por Oceanía y la quinta por Asia ".

 

 

 

 

 

NOVENA A LA VIRGEN DE COTOCA

Lema: “Bolivia, abre tu corazón a Dios”

“Hágase según tu palabra” Lc 1, 38

 

 

 

PRIMERA NOCHE

 

 

 

1.      CANTO INICIAL

 

VEN ESPÍRITU SANTO, VEN A ILUMINAR  NUESTRA INTELIGENCIA Y A DEFENDERNOS DEL MAL.

 

1. Tú, promesa del padre  don de Cristo Jesús, ven y danos tu fuerza para llevar nuestra cruz

 

2. Tú, llamado Paráclito, nuestro consolador, ven y habita en nosotros por  la fe y por el amor

 

3. Haz que cada cristiano, bajo tu inspiración, sea testigo de Cristo, con la palabra y la acción.

 

3. SALUDO DEL QUE PRESIDE

 

GUÍA: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

TODOS: Amén.

 

GUÍA: (Si es sacerdote o diácono) Que el amor de Dios Padre, la gracia salvadora de Jesucristo, el fuego ardiente del Espíritu estén con todos ustedes.

 

TODOS: Y con tu espíritu.

 

GUÍA: (Si es ministro laico) Bendigamos, hermanos, a Dios, fuente de todo bien.

 

TODOS: Amén.

 

4. ESCUCHEMOS LA PALABRA DE DIOS

 

Monición: El profeta Ezequiel es el portavoz y representante de Dios. A través de él Dios actúa ante el pueblo, testigo del actuar divino. Nuestro Dios es Dios de vida y es capaz de dar vida a los que no tienen vida, como es el caso de aquel campo lleno de huesos áridos. Escuchemos muy atentos.

 

Lectura del profeta Ezequiel                   37, 1-14.

 

El Señor me  invadió con su fuerza y su espíritu me llevó y me dejó en medio del valle, que estaba lleno de huesos. Me hizo caminar entre ellos en todas direcciones. Había muchísimos en el valle y estaban completamente secos. Y me dijo:

 

-          Hijo de hombre ¿Podrán revivir estos huesos?

Yo le respondí:

-          Señor, tú lo sabes.

Y me dijo:

- Profetiza sobre estos huesos y diles: “¡Huesos secos, escuchen la Palabra del Señor!  Así dice el Señor a estos huesos: les voy a infundir espíritu para que vivan. Los recubriré de tendones, haré crecer sobre ustedes la carne, los cubriré de piel, les infundiré espíritu y vivirán, y sabrán que yo soy el Señor”.

 

Yo profeticé como me había mandado y, mientras hablaba, se oyó un estruendo; la tierra se estremeció y los huesos se unieron entre sí. Miré y vi cómo sobre ellos aparecían los tendones, crecía la carne y se cubrían de piel. Pero no tenían espíritu.

Entonces él me dijo:

-          Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y dí al espíritu: Esto dice el Señor: “Ven de los cuatro vientos y sopla sobre estos muertos para que vivan”.

 

Profeticé como el Señor me había mandado, y el espíritu penetró en ellos, revivieron y se pusieron en pie. Era una inmensa muchedumbre.

Y me dijo:

- Hijo de hombre, estos huesos son el pueblo de Israel. Andan diciendo: “Se han secado nuestros huesos, se ha desvanecido nuestra esperanza, estamos perdidos”.

Por eso profetiza y diles: “Esto dice el Señor: ‘Yo abriré sus tumbas, los sacaré de ellas, pueblo mío, y los llevaré a  la tierra de Israel. Y cuando abra sus tumbas y los saque de ellas, sabrán que yo soy el Señor. Infundiré en ustedes mi espíritu, y vivirán; los restableceré en su tierra, y sabrán que yo, el Señor, lo digo y lo hago, oráculo del Señor”. PALABRA DE DIOS.

 

5. REFLEXIONEMOS DESDE LO VIVIDO

 

 

En ese contexto, Dios envía al Profeta Ezequiel, para recordar al pueblo que el Señor aun está con ellos, y les llama  a convertirse, volverse a Dios, porque le dieron la espalda y se han alejado mucho. Convertirse es cambiar de rumbo de caminar, cambiar de dirección y tomar el camino de Dios. "Y si el malvado se aparta del mal que ha cometido para practicar el derecho y la justicia, conservará su vida" (Ez 18, 27).

También nosotros tenemos que asumir la realidad de nuestro país debemos asumirla con fe y esperanza, abriendo nuestro corazón a Dios. Mirando la cruz de Jesús en lo alto, pero con los pies en la tierra. Ezequiel está ante un pueblo que ha perdido la esperanza "Hijo del hombre, estos huesos son toda la casa de Israel. Ellos andan diciendo: Se han secado nuestros huesos, se ha desvanecido nuestra esperanza, todo ha acabado para nosotros" (Ez 37, 1).

 

Necesitamos cristianos llenos del Espíritu Santo que testimonien su fe, prediquen la esperanza, y que se atrevan a mirar hacia delante y comprometerse para la reconciliación. Cristianos capaces de animar a los que están sin esperanza, a los que han sufrido, a quienes para ellos "todo ha terminado".

Buena oportunidad para que todos acojamos la  invitación que nos hace el lema de esta primera noche: ABRE TU CORAZÓN AL ESPÍRITU DE DIOS.

 

Necesitamos de Dios para seguir construyendo este país en paz y unidad. Como Iglesia estamos llamados a ser valientes, a poner el hombro por un país menos violento, menos intransigente, más solidario y más justo, más respetuoso y abierto a los demás. Debemos ser miembros activos de una Iglesia renovada, dinámica, impulsora de reconciliación y constructora de paz. Seremos realmente discípulos y misioneros si nos dejamos llenar del Espíritu Santo, quien nos:

 

·          Llama: A ser verdaderos discípulos del Señor, para que hagamos también de los demás, verdaderos discípulos.

·          Fortalece: Con sus dones y carismas, para que los cultivemos en cada uno de nosotros y los pongamos al servicio de los demás

·          Envía: Como misioneros de Jesús, enviados a anunciar la esperanza, a predicar que el amor vale la pena, a denunciar las injusticias que sufre nuestro país.

           

6. OREMOS LO VIVIDO

 

GUÍA: Oremos con fe a Jesucristo resucitado, y pidámosle que envíe su Espíritu, la luz que ilumina nuestras mentes, el fuego que calienta los corazones, el viento recio que todo lo renueva y la fuente de la más profunda alegría. Oremos diciendo:

 

 

JESÚS RESUCITADO, ESCÚCHANOS.

 

1.       Para que los cristianos seamos siempre portadores, como Jesús, de amor, misericordia, paz, esperanza. OREMOS.

2.       Para que los que no conocen a Jesucristo puedan descubrir el camino de la vida que él ofrece. OREMOS.

3.       Para que el Espíritu sostenga y fortalezca nuestros esfuerzos y de los hombres de buena voluntad que trabajan por un país reconciliado, justo y en paz. OREMOS.

4.       Para que los que están hundidos en el mal y el pecado encuentren la ayuda necesaria para salir de su situación. OREMOS.

5.       Para que en nuestra Arquidiócesis de Santa Cruz vivamos con alegría y responsabilidad este tiempo de gracia que nos ofrece el Señor a través de la Novena de Cotoca. OREMOS.

6.       Para que la fuerza del Espíritu Santo fortalezca a la Iglesia con sus dones y carismas, para que los cultivemos en cada uno de nosotros y los pongamos al servicio de todos. OREMOS.

7.       Para que seamos discípulos dóciles al Espíritu de Jesús y demos los mejores frutos para el bien de nuestros hermanos. OREMOS.

 

 

7. PADRE NUESTRO Y AVE MARÍA

 

GUÍA: Terminemos nuestra oración uniéndonos en un mismo Espíritu para rezar juntos la oración que Jesucristo nos enseñó: PADRE NUESTRO….

También tenemos nuestra madre, la Virgen María, ella ora con nosotros y nosotros oramos con ella y como ella, digamos juntos: DIOS TE SALVE MARÍA….

 

8.      CANTO FINAL

 

ESPÍRITU SANTO, VEN, VEN, ESPÍRITU SANTO, VEN, VEN,

ESPÍRITU SANTO, VEN, VEN. EN EL NOMBRE DE JESÚS.

 

·          Acompáñame, condúceme, toma mi vida.  Santifícame, transfórmame. Espíritu Santo, ven.

 

·          Resucítame, conviérteme, todos los días;  glorifícame, renuévame. Espíritu Santo, ven.

 

·          Fortaléceme, consuélame, en mis pesares;  resplandéceme, renuévame. Espíritu Santo, ven.

 

9.      BENDICIÓN Y ENVÍO

 

GUÍA. Que el Señor nos bendiga El que es Padre, Hijo y Espíritu Santo.

 

Vayan en la paz del Señor.

 

TODOS: Demos gracias a Dios.

 

 

SEGUNDA NOCHE

 

 

 

En gozosa espera del Salvador junto a su madre, la Virgen María.

 

SUGERENCIAS

 

Fruto que esperamos: Que la escucha atenta de la Palabra nos abra al diálogo y nos haga mensajeros de la paz.

Símbolos:

- Corona de Adviento

- Dibujar un oído, una boca que emite sonido. Personas que dialogan.

- Preparar un pápelo grafo con la a palabra “ÉFFATA” o un mural con la imagen de Jesús que cura al sordo, escrito en él mismo Éffata o también el oído con ondas sonoras, una boca que emite sonidos.

 

 

1.                  MOTIVACIÓN Y ACOGIDA

 

Hermanos y  hermanas  bienvenidos a la segunda noche de la celebración de la Novena en honor a nuestra mamita de Cotoca. Hoy estamos todos invitados a abrir nuestros oídos, para escuchar y saber dialogar. En particular en este tiempo de Adviento que iniciamos, tiempo de esperanza, estamos invitados a escuchar con atención el mensaje del Señor. 

En la realidad cotidiana vemos que tan difícil se ha hecho sabernos escuchar los unos a los otros y saber dialogar, porque cada uno se encierra en sí mismo y en sus intereses y no da lugar al otro.

Que en estas noches de oración a nuestra Madre la Virgen María, abramos nuestros oídos y sobre todo el corazón para acoger al otro y buscar juntos los caminos que nos lleven a vencer  la tentación del egoísmo, de la intolerancia y de la violencia.  Ahora estamos aquí para unirnos en la oración y pedir al Señor la luz y la fuerza, para aprender a escuchar su voz y la voz del hermano necesitado.  Hagámoslo en comunión con toda la Iglesia en Bolivia, orando al Señor y promoviendo en todas las esferas el diálogo para vivir en paz y en justicia. Pongámonos en sintonía con la Palabra de Dios invocando al Espíritu Santo para que afine nuestros oídos, nuestras mentes y nuestros corazones para acogerla con alegría y disponibilidad. Nos ponemos de pie y empecemos cantando.

 

 

 

2.CANTO INICIAL

 

El Señor nos dará, su Espíritu Santo, ya no hay temor, El nos protegerá.

Derramará todo su amor.

 

El transformará hoy nuestra vida Nos dará la fuerza para amar

No perdamos la esperanza El nos salvará.

El transformará todas las penas Como a hijos nos acogerá

Sin temor caminaremos a la libertad

 

Fortalecerá todo cansancio Si al orar confiamos en su paz

Brotará nuestra alabanza, El nos hablará

Nos inundará de un nuevo gozo Con el don de la fraternidad

Sin temor caminaremos a la libertad.

 

3.         SALUDO DEL QUE PRESIDE

 

GUÍA: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo

TODOS: Amén

GUÍA: El  Señor Jesús, que es Luz y Vida de nuestra vida, esté siempre con ustedes.

TODOS: Y con tu Espíritu

 

4.         ENCENDIDO DE LA “CORONA DE ADVIENTO”

 

VEN, VEN SEÑOR NO TARDES, VEN, VEN, QUE TE ESPERAMOS.

VEN, VEN, SEÑOR NO TARDES, VEN PRONTO SEÑOR.

 

(Después del primer estribillo del canto, se enciende la vela de la “Corona de Adviento” y se acompaña con una oración que haga presente la esperanza de María. Alguien de la asamblea, o el propio celebrante, enciende un cirio de la “Corona de Adviento”. Luego, se puede cantar otra estrofa del canto de entrada).

 

Monición: Ahora encenderemos la primera vela de la “Corona de Adviento”, iniciando nuestro camino hacia la Navidad.

 

VIGILA! Este es el mensaje del Primer domingo de Adviento. Encendemos, Señor, esta luz, como aquél que permanece vigilando, en vela, esperando para salir el encuentro del Señor que viene. Muchas sombras nos envuelven y muchas distracciones nos adormecen

En esta primera semana de Adviento, queremos estar atentos y preparados, como María, para acoger al mensajero que nos trae la mejor noticia, la más profunda y la alegría más verdadera.  ¡Ven, Señor Jesús! ¡Ven, Señor Jesús!

 

VEN, VEN SEÑOR NO TARDES, VEN, VEN, QUE TE ESPERAMOS.

VEN, VEN, SEÑOR NO TARDES, VEN PRONTO SEÑOR.

 

5. APLICACIÓN DEL SÍMBOLO

 

Éffata significa;  ábrete. Esta palabra la pronunció Jesús al momento de curar a un sordo mudo, mientras le tocaba las orejas y la boca. Del mismo modo, el celebrante toca las orejas y la boca del bautizado, mientras repite esta palabra, pidiendo que se le abran los oídos y el habla para poder escuchar la Palabra de Dios y profesar en la  fe en Él.

 

GUÍA: Ahora fijemos nuestros ojos en los signos que tenemos presente:

 

Los oídos  con esas ondas sonoras quieren expresar la necesidad que hay de que abramos nuestros oídos a los diversos sonidos, a las diversas voces y saberlos discernir de las cosas positivas y negativas.

La boca emitiendo sonidos: es el instrumento que Dios puso a nuestro servicio, por ella podemos expresar nuestro amor y cariño, anunciar la Buena Nueva, pero podemos también usarla para el mal, difamando, insultando, etc. Que sólo salgan de nuestras bocas palabras que edifican y construyen.

 

 

6. ESCUCHEMOS LA PALABRA DE DIOS

 

GUÍA: La salvación que ofrece Jesús es una salvación integral, espiritual y material a la vez, manifestada con gestos visibles. Al sordomudo “le metió los dedos en los oídos y le tocó la lengua diciendo: “Effetá, ábrete”. Ese “tocar” de Jesús es como la mano de Dios que por medio de Cristo, sana, bendice, protege, comunica vida y perdona. Escuchemos con atención

 

Lectura bíblica: Marcos 7, 32-37

Le presentan un sordo que, además, hablaba con dificultad, y le ruegan imponga la mano sobre él.  El, apartándole de la gente, a solas, le metió sus dedos en los oídos y con su saliva le tocó la lengua. Y, levantando los ojos al cielo, dio un gemido, y le dijo: «Éffata», que quiere decir: «¡Ábrete!» Se abrieron sus oídos y, al instante, se soltó la atadura de su lengua y hablaba correctamente. Jesús les mandó que a nadie se lo contaran. Pero cuanto más se lo prohibía, tanto más ellos lo publicaban. Y se maravillaban sobremanera y decían «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos.».      PALABRA DEL SEÑOR

7. REFLEXIONEMOS JUNTOS

 

·          El Evangelio de Marcos nos presenta la curación del sordomudo, no sólo como sanación sino como un medio para que poder integrarse en la comunidad y ser parte activa de la misma. Por nuestra sordera muchas veces nos marginamos de la vida de la Comunidad.

·          Abriendo nuestro sentidos a ti Dios y habiéndote escuchado, hemos comprendido que Tu estás donde nosotros estamos, que Tu vas adonde vamos y vives en cada uno de nosotros tus hijos!

Cuando Jesús se encontró con el sordomudo, Jesús sabía que éste, al verse curado, no podía callar su alegría. De la misma manera también nosotros, testigos del plan amoroso de Dios en nuestras vidas, debemos proclamarlo con gozo y hacer la invitación a todos a abrirse a Cristo! Lo hacemos descubriendo la presencia del Señor en el hermano, en especial del pobre y desamparado, y proclamando ya la buena nueva,  a tiempo y a destiempo.

·          Nosotros necesitamos, como el sordomudo del Evangelio, que Cristo nos tome de la mano, nos lleve a un lugar apartado y, metiendo sus dedos en nuestros oídos, pronuncie la palabra mágica: ¡Ábrete!.

·          Todos conocemos un refrán popular muy sabio, como todos los refranes, que dice: "No hay peor sordo que el que no quiere oír". Y algo de eso parece que nos pasa a los cristianos. Nos pasamos la vida oyendo la doctrina de Cristo, sin lograr que penetre en nosotros y nos empape con su vigor. Algún que otro tapón debe oponerse a esa doctrina y hace que los oídos de nuestro corazón no quieran oír.

·          Tenemos tantos y tantos tapones obstaculizando nuestra audición para recibir en lo más profundo de nuestra vida la palabra de Jesús, que resulta urgente acudir a El pidiendo que abra nuestro oído interior como al sordomudo del Evangelio. Y es importante y urgente que ocurra lo mismo con nosotros, porque están a la vista las consecuencias de tantos tapones presentes en el mundo: la incomprensión, la violencia, la intolerancia, la infidelidad, la muerte.

·          Es lamentable que el hombre sea sordo a tantas iniciativas buenas que puede haber en el mundo y, por el contrario, abre sus oídos a tantas palabras vacías y perversas. Es triste que los cristianos seamos sordos a la Palabra de Dios, después de tantos siglos de que ha sido anunciada en nuestra tierra, y que vivamos tozudamente empeñados en oponernos al soplo del Espíritu. Desde luego, tenacidad no nos falta. Lástima que esta virtud no la empleemos mejor y para mejor causa.

·          Fijemos nuestros ojos en el signo y en un momento de silencio reconozcamos nuestras sorderas, las sorderas que hay en nuestra comunidad, en nuestro País y que el Señor, por intercesión de nuestra Madre la Virgen de Cotoca las abra, para podernos escucharle a él y a los hermanos y buscar el camino del diálogo.

 

8. OREMOS LO VIVIDO

 

C. Por la intercesión de María nuestra Madre, presentemos al Señor con fe y confianza nuestras súplicas y digamos juntos:

 

SEÑOR JESÚS, ABRE NUESTROS OÍDOS

 

1.       Por la Iglesia para que sea  ejemplo e instrumento de escucha y de dialogo en el esfuerzo de buscar la verdad,  la  unidad, la  justicia y la  paz. OREMOS

2.       Por nuestro Obispo Julio y sus Obispos auxiliares, sacerdotes,  religiosos  y religiosas para que sean voces proféticas que denuncian la injusticia y anuncian la buena noticia de la salvación del hombre. OREMOS

3.       Por  todas las personas comprometidas en la sociedad para que escuchen urgentemente a todos los sectores de la población, dejen actitudes de intolerancia y emprendan decididamente un dialogo sincero en el respeto de las opiniones distintas, único medio que conduce a una sociedad más justa y solidaria. OREMOS.

4.       Por los creyentes de todas las religiones para que, junto con los hombres de buena voluntad y abandonando cualquier forma de intolerancia y discriminación, se sientan llamados  a construir la familia de Dios. OREMOS

5.       Por cada uno de nosotros y nuestras comunidades para que se de una conversión conjunta del corazón y de la voluntad, olvidándonos de nuestro egoísmo y abriéndonos al otro y así podamos dar testimonio de comprensión, amor y fraternidad en nuestro país. OREMOS.

6.       Por este tiempo de Adviento, donde se nos invita a estar vigilantes y despiertos, para que aprovechemos estos días de gracia y acojamos con amor y docilidad la Palabra de Dios. OREMOS.

7.       Para que sepamos despertar la capacidad de escucha y diálogo y de convivir en fraternidad los unos con los otros, acogiendo la diversidad de nuestras culturas y aportando un reconocimiento social a los diferentes grupos y comunidades de nuestro país.  OREMOS

 

 

 

 

 

 

9. PADRENUESTRO y AVE MARÍA

 

GUÍA: Con la certeza que Dios nos ama, nos escucha y sabe lo que nos hace falta, nos dirigimos a Él, con la oración que Jesús nos enseñó:  “Padre nuestro…”

 

10. CANTO FINAL

 

GUÍA: Después de haber compartido este momento de oración, salgamos decididos a poner en práctica lo que hemos escuchado y proclamado. Abrámonos a la diversidad, acojamos al hermano que Dios va poniendo  a nuestro lado, en nuestras casas, universidades y trabajos. Que María sea nuestra compañera de camino, ella que ha estado siempre vigilante a las cosas de Dios y de los hermanos y que ha sabido escuchar la palabra de Dios y, nos ayude a ponerla en práctica en nuestras vidas.  Juntos cantemos:

 

Tantas cosas en la vida nos ofrecen plenitud y  no son más que mentiras que desgastan la inquietud.  Tú has llenado mi existencia al  quererme de verdad.  Yo quisiera, Madre  buena, amarte más.

En silencio escuchabas la Palabra de Jesús,  y la hacías pan de vida meditando en tu  interior.  La semilla  que ha caído ya germina

ya está en flor, con el corazón en fiesta cantaré.

 

Ave María, ave María.

Ave María, ave María.....

 

Desde que yo era muy niño  has estado junto a mí  y guiado de tu mano aprendí a decir sí.  Al calor de la esperanza nunca se enfrío  mi fe y en la noche más oscura fuiste luz.

 

11. BENDICIÓN Y ENVÍO

 

C. Hermanos todos, ahora recibamos la bendición de Dios. Con dicha bendición podremos abrir más eficazmente nuestros oídos al mensaje divino. Que el Señor nos bendiga él que es Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Amén.

 

Vayamos a proclamar las maravillas que ha hecho Dios en nuestra vida.

Demos gracias a Dios

 

TERCERA NOCHE

EL Testimonio de los evangelizadores, lleve a una conversión personal y a un cambio de vida integral (Documento de Aparecida No. 226 a)

SUGERENCIAS

  • Fruto que esperamos: Cada uno sea signo de reconciliación ahí donde se encuentre.
  • Signo litúrgico: Agua Bautismal. Por esta agua, signo de vida y muerte, que lava y purifica, nos liberamos de lo que oprimen al ser humano, el pecado, el odio, el egoísmo, la intolerancia, la división y la mentira.
  • Tutuma, recipiente para beber agua. Tinaja o cántaro donde se guarda el agua fresca.
  • Dibujos de las bondades que hace el agua en cartulina.

1.- MOTIVACIÓN INICIAL

Hermanos y hermanas, en esta tercera noche de la novena de nuestra Madre la Virgen de Cotoca vamos a abrir nuestro corazón a la conversión y a la reconciliación. Sólo así podremos vivir como hermanos sobre la base de los valores del Reino: justicia, paz, amor y comunión. Que en estas noches valoremos más el sacramento de la reconciliación, y podamos acercarnos al sacramento de la Penitencia y confesar nuestros pecados.  Como comunidad cristiana, tenemos que mirar a María, nuestra madre. Ella amó a todos y vivió en paz con todos, porque supo obedecer al Señor, diciendo su sí en todo momento. Que con ella mejoremos nuestra vida personal, familiar, comunitaria y social. Que aprendamos a perdonar y a dejarnos perdonar por el Señor que cura las heridas que nos ha dejado el pecado. Que con el perdón de Dios sanemos nuestros corazones y brindemos el perdón a todo aquel que nos lo pida. Nos ponemos de pie y con esperanza cantemos….

2.- CANTO INICIAL

 

CANTA, CANTA PUEBLO DE DIOS. (2)

 

1.      El pueblo de Dios era esclavo en Egipto; En su corazón resonaba, el mismo grito: ¡Oh!, ¡oh!, ¡oh!, ¡oh!, ¡0h!, ¡oh!, ¡oh!.

El Señor va a liberar, va a liberar, Va a liberar, al pueblo de Dios.

 

2.      El pueblo de Dios se marchaba, de Egipto; De su garganta salía el mismo grito: ¡Oh!, ¡oh!, ¡oh!, ¡oh!, ¡oh!, ¡oh!, ¡oh!.

El Señor nos va a llevar, nos va a llevar,  Nos va a llevar, a un bello lugar.

3.- SALUDO DEL QUE PRESIDE

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

 

GUÍA: (Si es sacerdote o diácono) Que el amor de Dios Padre, la gracia salvadora de Jesucristo, el fuego ardiente del Espíritu estén con todos ustedes.

 

TODOS: Y con tu espíritu.

 

GUÍA: (Si es ministro laico) Bendigamos, hermanos, a Dios, fuente de todo bien.

 

TODOS: Amén.

4.- PRESENTACIÓN DE LOS SIMBOLOS (Explicar el significado del agua Bautismal)

Agua

El agua del Bautismo debe ser agua natural y limpia, para manifestar la verdad y transparencia del signo y hasta por razones de higiene.

El bautismo no es el agua, sino el lavado del agua, que toma sentido en la fe, como acción regeneradora de Jesucristo. En el fondo, el que realiza la renovación y la regeneración es el Espíritu de Jesús Resucitado. El agua es el símbolo, el signo eficaz de este misterio de vida y de gracia que Dios nos comunica en el Bautismo. Jesús es el Agua viva que apaga la sed.  «El que beba de esta agua no volverá a tener sed». «El que crea en mí no tendrá nunca sed». En el Bautismo los creyentes renacen del agua y del Espíritu. El agua es símbolo de pureza, de fertilidad, de fecundidad, de vida. Es el tesoro más preciado, sin el agua no hay vida, y la tierra sería un planeta muerto.

 

5.- ESCUCHEMOS LA PALABRA DE DIOS

Monición: La paz es posible si tenemos un corazón abierto al amor de Dios y de los hermanos. Isaías nos dice que nada es imposible para el Señor: de las espadas se forjarán arados y de las lanzas podaderas, cuando permitimos actuar a Dios en nuestra vida. Muy atentos escuchemos.

Lectura del Libro del Profeta Isaías                                 2, 1-5

Visión de Isaías, hijo de Amós acerca de Judá y de Jerusalén:

Al final de los días, estará firme el monte de la casa de Señor, en la cima de los montes, encumbrado sobre las montañas.

Hacia él se llegarán las naciones y caminarán numerosos pueblos.

Dirán: vamos y subamos a la montaña del Señor, a la casa de Dios de Jacob.

Él nos instruirá en sus caminos y caminaremos por sus sendas, porque de Sión brotará la orientación, de Jerusalén nos llegará la Palabra del Señor.

Él será el árbitro de las naciones, el juez de pueblos numerosos. De las espadas se forjarán arados y de las lanzas, podaderas. No habrá entonces pueblo que se levante contra otro, ni habrá que adiestrarse para la guerra.

Casa de Jacob, ven. Caminemos a la luz del Señor.

 

PALABRA DE DIOS.   SALMO DE MEDITACIÓN 50,12-13.14-15.18-19

¡OH DIOS!, CREA EN MÍ UN CORAZON PURO.

¡Oh Dios, crea en mí un corazón puro. Renuévame por dentro con espíritu firme. No me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu Santo Espíritu. R.

Devuélveme la alegría de tu salvación. Afiánzame con espíritu generoso. Enseñaré a los malvados tus caminos. Los pecadores volverán a ti. R.

Los sacrificios  no te satisfacen, si te ofreciera un holocausto, no lo querrías. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo desprecias.

Monición: Jesucristo actuará en nosotros o en los demás, si existe fe en Él. Aprendamos del centurión a crecer más allá de las distancias físicas. Nos ponemos de pie y aclamemos el evangelio cantando el aleluya.

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo                          8, 5-11.

En aquel tiempo, cuando Jesús entraba a Cafarnaúm, se acercó un centurión, rogándole: “Señor, mi siervo está en casa, paralítico, con grandes sufrimientos”. Jesús contestó: “Iré a curarlo”. Pero el centurión le dijo: “Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarlo. Porque yo, aunque soy subalterno, también tengo soldados a mis órdenes; digo a uno que vaya, y va, y a otro que venga, y viene, y a mi siervo que haga algo, y lo hace.”.

Al oír esto, Jesús quedó asombrado y, volviéndose, dijo a los que lo acompañaban: “Les aseguro que no he encontrado una fe tan grande en nadie en Israel. Y les digo que mucha gente vendrá de oriente y accidente para sentarse a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el Reino de los cielos”.

 

PALABRA DEL SEÑOR.

6. REFLEXIONEMOS JUNTOS

Después de haber escuchado las lecturas, en esta tercera noche de nuestra Novena, lo primero que nos impacta es la proclama universalista. El profeta, que ve la historia con los ojos de Dios, anuncia la luz y la salvación para todos los pueblos. Tanto judíos como paganos “caminarán a la luz del Señor” y formarán un solo pueblo que vivirá en paz.

El profeta nos presenta imágenes estupendas que entiende bien el hombre del campo: de las espadas se forjarán arados y de las lanzas, podaderas. Y nadie levantará la espada contra nadie. No habrá guerra.

 

 

Este mensaje de fraternidad y de paz es un anhelo profundo en todos nosotros y despierta  en nuestros corazones una cierta nostalgia, porque lamentablemente vivimos una experiencia de espadas levantadas, de pueblo contra pueblo, de regiones contra regiones, de rechazo a las personas porque son “diferentes” o piensan de otra manera. Es lo que vivimos en todos los rincones de Bolivia. Sin embargo, no queremos ni podemos quedarnos en los lamentos y en el pesimismo. La Palabra de Dios nos habla de reconciliación, esperanza, luz, gozo y paz. Cada uno tenemos que empezar a ser personas que, desde la certeza de nuestra fe, vamos alimentando la confianza y la esperanza en días mejores a partir de relaciones nuevas con Dios y los hermanos.

 

El lema de esta noche: abre tu corazón a la conversión y a la reconciliación”, nos indica el camino correcto que debemos emprender en este tiempo de Adviento, pasos que vamos a dar junto a nuestra Madre, la Virgen María. Es abriendo nuestro corazón y nuestra mente, convirtiéndonos al Señor que viene para traernos la vida y la paz,  que podremos abrirnos sincera y profundamente también a los hermanos, sin resquemores ni miedos. El cambio parte del corazón y de la vida de cada uno, podremos reconciliarnos con Dios y los hermanos solamente si cambiamos todo lo negativo que hay en nuestra manera de pensar y actuar.

Los milagros de Jesús son signos de este cambio radical, de que ya no triunfa el reinado del mal y la muerte, sino que ya ha irrumpido el Reino de Dios, que es vida, amor y hermandad. La curación del criado del centurión es un ejemplo de que esta novedad maravillosa alcanza también a las personas paganas. Lo que el profeta Isaías había anunciado, se cumple en Jesús. Él es la verdadera Luz, el vástago que esperaba el pueblo de Israel, el Mesías que trae la vida, la paz y la serenidad. El es la Palabra del Padre hecha carne, palabra eficaz y que trae la salvación a la humanidad.

Si en nuestra vida cotidiana decidimos bajar la espada y los escudos, si no atacamos a nadie, estamos dando testimonio de que los tiempos mesiánicos van camino a la plenitud. “Felices los que trabajan por la paz”, los que se comprometen para que haya más justicia en este mundo y se vayan corrigiendo las graves situaciones de injusticia por caminos de tolerancia y entendimiento.  Esta es la mejor manera de vivir esta novena y el Adviento. Hoy Jesús nos pide que nosotros hagamos el milagro de la conversión y reconciliación, que dejemos los rencores, curemos las heridas del pasado y que trabajemos por hacer patente el Reino de la vida, el plan de salvación en su dimensión histórica, es decir una convivencia basada en la justicia, la paz y la fraternidad.

7.- OREMOS LO VIVIDO

GUÍA: Hermanos y hermanas, elevemos nuestras súplicas al Salvador del mundo, que nació de María siempre Virgen, con la certeza de habernos reconciliado con Dios, entre nosotros y con la creación digámosle confiadamente:

CONCÉDENOS, SEÑOR, LO QUE TE PEDIMOS.

1.    Dios misericordioso, en un mundo donde las guerras y los conflictos continúan destruyendo tantas vidas inocentes, haz que la reconciliación esté presente entre nosotros y que nos comprometamos con la solución pacífica de los conflictos que existe en nuestro país. OREMOS.

2.    Pidamos por tantos seres humanos que son obligados a abandonar sus casas y a refugiarse en otro lugar, y que son víctimas de la opresión religiosa, política o cultural. OREMOS.

3.    Por el Papa Benedicto XVI, por nuestro Obispo Julio Terrazas y por el presbiterio de Santa Cruz, para que sean siempre instrumentos de justicia y del amor de Dios. OREMOS.

4.    Por nosotros que somos instrumentos del Señor, que nos preparemos de la mejor manera, sintamos la urgencia de la conversión y podamos acercarnos a la Mesa de la Eucaristía con corazón reconciliado. OREMOS.

5.    Por Bolivia que tiene sed de justicia,  de amor sincero y de paz y por cada uno de sus habitantes que quiere el respeto de su dignidad de hijo de Dios, para que tu perdón nos lleve a la reconciliación y a la verdadera hermandad. OREMOS.

6.    Bendice Señor a nuestras comunidades parroquiales, nuestras Vicarias, para que esta novena a la Virgen de Cotoca nos ayude a vivir en comunidad, y a comprometernos en la construcción de un país donde reine la justicia y el amor entre todos. OREMOS.

8.- PADRE NUESTRO Y  AVE MARÍA

GUÍA: Con la confianza puesta en el Señor terminemos nuestra plegaria diciendo la oración que Cristo nos enseñó: PADRENUESTRO….

También tenemos una madre, que es la Virgen María, ella ora por nosotros y nosotros oramos con ella y como ella, diciendo: DIOS TE SALVE MARÍA…..

9.- ORACIÓN

GUÍA: Concédenos la gracia de tu perdón a fin de que también nosotros podemos perdonarnos unos a otros y construir juntos una Bolivia mejor, unida y en comunión por caminos de reconciliación, de verdad, de justicia, de fraternidad y de paz, por Jesucristo Nuestro Señor.

10.- BENDICIÓN

GUÍA: El Padre que nos llamó a ser sus hijos, nos bendiga para que vivamos en obediencia a su Palabra. Amén

El Hijo que nos acogió como hermanos, nos enseñe siempre a perdonar a los demás. Amén

Que el Espíritu Santo nos ilumine y fortalezca para ser fieles cristianos viviendo en comunión. Amén

10.- CANTO FINAL   

1. Cristo te necesita para amar, para amar

Cristo te necesita para amar.

 

NO TE IMPORTEN LAS RAZAS.  NI EL COLOR DE LA PIEL, AMA A TODOS COMO HERMANOS Y HAZ EL BIEN (2-4)

 

2. Al que sufre y al triste dale amor, dale amor,

Al humilde y al pobre dale amor.

 

3. Al que habla otra lengua dale amor, dale amor.

Al que piensa distinto dale amor.

 

 

CUARTA NOCHE

 

… Que hermoso es estar aquí reunido en el nombre de Cristo, en la fe, en la fraternidad, en la alegría, en al paz, “en la oración con María, la madre de Jesús” (cf. Hch 1,14).

 

SUGERENCIAS

 

Fruto que esperamos: Que María nos acompañe en todo momento, en nuestro compromiso del renacimiento espiritual como discípulos de Jesús.

Símbolos: Manos unidas, manos que expresen comunión, servicio, entrega y generosidad en el discipulado.

 

1.- MONICIÓN Y ACOGIDA

 

Monitor: Hermanos y hermanas bienvenidos a esta celebración!  Nos reunimos en esta cuarta noche de la novena para prepararnos a la fiesta de nuestra mamita de Cotoca.

 

En esta noche queremos reencontrarnos con el Señor para que este reencuentro nos ayude a ser sus discípulos generosos en seguir sus pasos,  en el servicio a los demás, en ser acogedores y en comprometernos por un mundo mejor.

 

Sabemos que María está a nuestro lado de la misma manera que acompañó a los apóstoles y discípulos, para que como ellos seamos testigos de Cristo y lo anunciemos por todas partes. Queremos hacernos eco del lema de esta noche: “ABRE TU CORAZÓN AL DISCIPULADO”. Que toda nuestra oración nos motive a ser discípulos del Señor entusiastas y convencidos.

 

Que el ejemplo de María, la primera discípula, anime nuestro caminar de cristianos para que podamos abrir nuestros oídos y corazón y acoger con alegría las enseñanzas de Jesús. Nos ponemos de pie y con gozo empecemos cantando….

 

 

2.-  CANTO INICIAL

 

María, tu que velas junto a mi. Y ves el fue fuego de mi inquietud

María, Madre, enséñame a vivir con ritmo alegre de juventud

 

Ven señora a nuestra soledad,  ven a nuestro corazón a tantas esperanzas que se han muerto,  a nuestro caminar sin ilusión,

Ven y danos la alegría  que nace de la fe y del amor;  el gozo de las almas que confían  en medio del esfuerzo y del dolor.

 

Ven y danos la esperanza  para sonreír en la aflicción;  la mano que del suelo nos levanta,  la gracia de la paz en el perdón.

Ven y danos confianza,  sonrisa que en tu pena floreció; sabiendo que en las dudas y tormentas,  jamás nos abandona nuestro Dios.

 

3.- SALUDO DEL QUE PRESIDE

 

GUÍA: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo

TODOS: Amén

GUÍA: El Señor Jesús, Maestro de los discípulos el enviado del Padre, esté con todos ustedes.

TODOS: Y con tu Espíritu

 

4.- APLICACIÓN DEL SÍMBOLO

 

(En una breve procesión desde la puerta del local o templo donde se esté realizando la novena, un niño o niña pasa con unas manos hechas de cartulina ya preparadas con anticipación desde la entrada hasta donde se encuentra el que preside, mientras tanto el guía dice las siguientes palabras.)

 

Manos unidas: como estas manos enlazadas Cristo nos acoge y llama al reencuentro con Dios Padre y entre nosotros. Son estas manos generosas que nos llaman y convocan a ser discípulos y juntos abrirnos a los que más nos necesitan, a los que sufren, a los ancianos, a los niños de la calle, a los que no tienen techo ni pan. Manos de discípulos que como las del maestro están listas para el servicio, a lado de la madre que está por dar a luz, de los ancianos que sufren la soledad y de los discapacitados que luchan para superar la discriminación. Dejémonos pues abrazar, para sentir en la cercanía del hermano el cariño de nuestra Madre Santísima y el calor que el mismo Cristo quiere transmitir a sus seguidores.

 

5.- ESCUCHEMOS LA PALABRA DE DIOS

 

Monición: Hoy vamos a aprender qué es lo que quiere Jesús de cada bautizado. Hoy nos convoca a ser servidores del Señor y de los hermanos, antes que servirnos de ellos. Nos ponemos de pie y con esperanza aclamemos el Evangelio.

 

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Marcos 10,35.37.41-45

 

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, y le dicen: “Concédenos que nos sentemos en tu gloria, uno a tu derecha y otro a tu izquierda”. Cuando los otros lo oyeron, se enojaron con Santiago y Juan. Pero Jesús los llamó y les dijo: Saben que entre los paganos los que son tenidos por gobernantes dominan a las naciones como si fueran sus dueños y los poderosos imponen su autoridad. No será así entre ustedes; más bien, quien entre ustedes quiera llegar a ser grande que se haga servidor de los demás; y quien quiera ser el primero que se haga sirviente de todos. Porque el Hijo de Hombre no vino a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos. PALABRA DEL SEÑOR.

 

6.- REFLEXIONAMOS JUNTOS

 

* El poder que buscan Santiago y Juan, no entra en los planes de Dios. Ellos piensan que el Reino de Dios es un reinado humano, donde hay riqueza poder y gloria, por eso buscan descollar entre los demás apóstoles, ser partícipes del mando. Ojo en tergiversar el seguimiento a Jesús, esto es ante todo una opción de vida y no un trampolín para obtener privilegios y poder.

 

* Jesús aprovecha la ocasión para instruir a los discípulos que para Él el poder es servicio. “No he venido a ser servido, sino a servir”. Por el contrario, los gobernantes y los poderosos de este mundo, muchas veces utilizan el poder para sus intereses abusando y oprimiendo a los más débiles y marginados. Por el contrario Jesús instituye el servicio como requisito fundamental para los que quieren ser sus discípulos, para las autoridades eclesiales y para todos los que ejercen un ministerio en la comunidad creyente. Los verdaderos discípulos estamos llamados a infundir este espíritu de servicio en todos los campos de la sociedad: familiar, político, económico  y social.

 

- ¿Cumplimos nuestro servicio para conseguir algún privilegio, o con algún interés olvidándonos que los carismas y capacidades que el Señor nos da son para el bien de toda la comunidad?

 

- ¿Qué cualidades y actitudes nos exige ser discípulos de Jesús en nuestros tiempos y en nuestra sociedad?

 

- El discipulado exige escucha, apertura, disponibilidad, capacidad de cargar con la cruz cada día. ¿Estamos dispuestos como bautizados a asumir el compromiso de ser discípulos, siguiendo el ejemplo de la Virgen María, la mamita de Cotoca?

 

7.- OREMOS LO VIVIDO

 

Guía: presentemos al Señor todas nuestras súplicas, sabiendo que tenemos un Padre que nos acoge con las manos abiertas, a cada petición repetimos:

 

Por María primera discípula escúchanos SEÑOR

 

  1. Por la Iglesia, para que cada uno de sus miembros comprendamos la gran tarea que tenemos como discípulos de ser testigos y mensajeros de Jesús muerto y resucitado por la salvación de todo el mundo. OREMOS.
  2. Por nuestros pastores, para que guiados por la fuerza del Espíritu Santo sean en todo momento modelo de servicio en guiarnos en el camino de ser discípulos. OREMOS.
  3. Por todos los bautizados, para que desde el llamado recibido en el bautismo sepamos dejarlo todo para seguir a Jesús como verdaderos discípulos. OREMOS.
  4. Por los jóvenes y señoritas, para que mantengan vivo el evangelio en sus vidas, sepan seguir con entusiasmo y generosidad a Jesús en el camino que les indique, y lo anuncien entre sus amigos y todos los jóvenes. OREMOS.
  5. Por todas las personas que se dedican a servir generosamente a los que más sufren, ancianos, niños de la calle, madres solteras, pobres y enfermos para que la llama del discipulado no se apague en ellos y sean siempre mensajeros del amor. OREMOS.
  6. Por nuestras comunidades cristianas que intentan salir adelante a pesar de sus limitaciones materiales y espirituales, para que siempre sientan la alegría de amar y servir a Jesús encontrado y celebrado en la Eucaristía. OREMOS.

 

8.- PADRE NUESTRO Y AVE MARÍA

 

Guía: Ahora hermanos y hermanas, como discípulos y discípulas dirijamos nuestra oración al Padre del Maestro de los discípulos diciendo: Padre Nuestro…

 

Sin olvidarnos de Maria, la primera discípula digamos juntos: Dios te Salve María….

 

9.- CANTO FINAL

 

Monitor: Hemos experimentado la alegría de sentirnos discípulos del Señor, testigos del resucitado en nuestra sociedad, llamados a un servicio generoso y desinteresado. Asumámoslo con la certeza de que nuestra Madre la mamita de Cotoca nos acompaña en nuestro camino de discípulos.

 

Canto

 

Virgen de Cotoca, portento de luz; con fervor te invoca todo Santa Cruz (2)

 

Estrella del cielo, Madre de bondad  Tú eres el consuelo de la humanidad.

Excelsa señora tierna y bella flor;  milagrosa aurora de piadoso amor. Símbolo de puras virtudes sin par,  Reina de dulzuras joya del altar.  En ti la corona que oprime  Tu sien es red que aprisiona  la esencia del bien. Eres reina y dueña de gracia y candor;  y el alma cruceña se funde en tu amor. Bendícenos, tierna, Virgen oriental; Y tu luz eterna nos libre del mal.

 

 

QUINTA NOCHE:

 

SUGERENCIAS

Fruto que esperamos: Como discípulos de Jesús hacer la lectura orante de la Palabra, para compartir el don de la fe con los demás.

Símbolos: La Biblia abierta. Al inicio de la celebración y desde el fondo del la Iglesia hacer pasar de mano en mano de los participantes la Biblia, para que la besen.

Las sandalias, la mochila.

 

 

1. MOTIVACIÓN Y ACOGIDA

 

Muy buenas noches hermanos y hermanas bienvenidos a este encuentro de oración comunitaria !.

Hoy estamos celebrando la quinta noche de nuestra Novena siguiendo en nuestro camino de preparación de la fiesta de  nuestra Mamita de Cotoca, Patrona de Santa Cruz.

El lema de esta de esta quinta noches es: ABRE TU CORAZÓN A LA PALABRA Y ANÚNCIALA”. Este imperativo es claro: se busca que Bolivia dé cabida a la Palabra de Dios, para que esta Palabra de frutos abundantes de vida, y desde dicha experiencia pueda a su vez anunciarla.

Que este encuentro nos ayude a profundizar la Palabra en comunidad, que renueve nuestra fe en Jesucristo y nuestro afecto a la santísima Virgen María, en la imagen de la Virgen de Cotoca. ¡Qué como ella aprendamos a ser Oyentes de la Palabra, Creyentes del Señor y Oferentes en nuestro quehacer cotidiano!

Pongamos a los pies de la Mamita nuestras alegrías y gozos, angustias y tristezas, ilusiones y esperanzas que llevamos en el corazón y vivamos este momento en comunión con toda la Iglesia que peregrina en Santa Cruz.  Con alegría nos ponemos de pie y empecemos cantando.

 

 

2. CANTO INICIAL ALMA MISIONERA

 

Señor, toma mi vida nueva antes de que la espera, desgaste años en mi.

Estoy, dispuesto a lo que quieras, no importa lo que sea, tú llámame a servir.

 

LLÉVAME DONDE LOS PUEBLOS NECESITEN TUS PALABRAS, NECESITEN,

TUS GANAS DE VIVIR, DONDE FALTE LA ESPERANZA,

DONDE FALTE LA ALEGRÍA, SIMPLEMENTE, POR NO SABER DE TI.

 

Te doy mi corazón sincero, para gritar sin miedo, tu grandeza Señor, tendré mis manos sin cansancio. Tú historia entre mis labios y fuerza en la oración.

 

Y así en marcha iré cantando por calles predicando, lo bello que es tu amor, Señor tengo alma misionera conduce a la tierra, que tenga sed de Dios.

 

3.                  SALUDO DEL QUE PRESIDE

 

GUÍA: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo

TODOS: Amén

GUÍA: El  Señor Jesús, que es  el enviado del Padre, esté siempre con ustedes.

TODOS: Y con tu Espíritu.

 

 

4.                  APLICACIÓN DEL SÍMBOLO

 

El anuncio de la Palabra Ilumina con la luz de la verdad y da valor con su poder a todos los que la escuchan con sinceridad y disponibilidad y suscita en ello una respuesta de fe. La Palabra es inseparable de los Sacramentos como fuente de gracia y de vida. No existe ningún sacramento en la Iglesia sin el anuncio de la Palabra de Dios

 

Beso de la Biblia: Signo del respeto y cariño que merece la Palabra de Vida.

Sandalias, mochila: Signos del que va anunciando y llevando el Evangelio a todos los pueblos, como Jesús indicó a sus apóstoles.

 

 

Guía: Fijemos nuestros ojos en los signos que están delante de nosotros, quieren expresar nuestra disponibilidad para acoger la Buena Noticia y compartirla anunciándola con valentía en nuestras familias, barrios y ciudad. Esta no es una tarea para cada cual individualmente, sino para toda la comunidad eclesial que alimenta su fe con el pan de la Palabra y el Pan eucarístico.

Acojamos la Biblia besándola con devoción y pasándola al hermano que está a nuestro lado. Estemos también preparados para calzar las sandalias y cargar la mochila y ser mensajeros de la vida y la paz.

 

5.                  ESCUCHEMOS LA PALABRA DE DIOS

 

Guía: El Evangelista San Marcos nos narra que Jesús Resucitado envía a los discípulos para anunciar a todo el mundo la Buena Noticia. Esta es la misión de Iglesia, de todo el pueblo de Dios, llevar a toda la humanidad el anunció gozoso de la salvación, de la vida, del amor y de la esperanza. Escuchemos

 

Lectura bíblica: San  Marcos 16, 14-18,20

Por último, estando a la mesa los once discípulos, se les apareció y les echó en cara su incredulidad y su dureza de corazón, por no haber creído a quienes lo habían visto resucitado. Y les dijo: «Vayan por todo el mundo y proclamen la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará. Estas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas, agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien.»

Ellos salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban. PALABRA DEL SEÑOR

6.                  REFLEXIONAMOS JUNTOS

·          Jesús reprocha a sus discípulos por la dureza de su corazón porque no han creído en su resurrección. Evitemos la amonestación de Jesús y abramos nuestro corazón a su Palabra siempre viva y eficaz.

·          En ningún momento de nuestra labor catequística o de otro servicio eclesial, no olvidemos que la Sagrada Escritura es parte fundamental del gran tesoro de la fe que la Iglesia ha conservado con gran celo y fidelidad. Es la Palabra la que rompe nuestros candados, la que cura nuestras heridas y resentimientos, la que nos abre paso al encuentro de los hermanos, en especial de los más necesitados.

·          “Vayan por todo el mundo y proclamen la Buena nueva a toda la creación”: para la Iglesia el primer medio de evangelización consiste en el anuncio acompañado por el testimonio de una vida auténticamente cristiana.  De esta manera, la Iglesia evangelizará al mundo, es  decir, mediante su testimonio de fidelidad a Jesucristo, de pobreza, de desapego de los bienes materiales, de libertad frente a los poderes del mundo.

·          No habrá una verdadera evangelización si no se proclama abiertamente, a tiempo y a destiempo, por todas partes a Cristo. Es urgente acercarnos a las familias, a los pobres, a los alejados y a los jóvenes para conducirlos con alegría y decisión a la conversión y la fe. Esa fue la práctica de Jesús y es mandato suyo que lo continuemos realizando hoy.

·          María, la Madre de Dios, Nuestra Madre, es nuestro modelo, es ella la que nos precede en el anuncio. La contemplación de su figura, siempre fiel, nos anima suavemente, aunque con fortaleza, a dar a conocer la Buena Noticia y a que sea, más y más, vida de nuestra vida.

7.                  OREMOS LO VIVIDO

 

GUIA: Presentemos al Señor nuestras suplicas con la confianza  de que el nos ama y sabe de lo que nos hace falta. A cada petición repetimos:

 

POR JESUCRISTO, ESCÚCHANOS PADRE

 

1.       Por la Iglesia,  el Papa  Benedicto XVI, el Cardenal Julio Terrazas, los Obispos Auxiliares y los sacerdotes, para que con la fuerza del Espíritu sean fieles al ministerio que el Señor les ha confiado, de anunciar la Palabra y ser testimonio vivo del Evangelio. OREMOS.

 

2.       Por todos los agentes de pastoral, para que concientes de la labor de anunciadores de la Buena Noticia, sepan prepararse con la oración y el estudio de la Palabra. Oremos

 

3.       Por todos los hogares cristianos,  para que abriendo sus corazones a la Palabra, reine siempre en ellos la alegría, la convivencia en el amor, una aceptación mutua, una comprensión sincera y un servicio generoso. OREMOS

 

4.       Por nuestra Patria, para  que en estos momentos de desconcierto, incertidumbre y confrontación, abra su corazón a la Palabra de la verdad, el amor y la vida.  OREMOS.

 

5.       Por cada uno de nosotros que participamos en esta celebración para que concientes de nuestro ser  “discípulos y misioneros”  manifestemos el amor por la Palabra de Dios que nos reconcilia con nosotros mismos y nos da la capacidad de aceptarnos en la diversidad. OREMOS.

 

8.                  PADRENUESTRO Y AVE MARÍA

 

Con el gozo de ser testigos y servidores del Reino, terminemos con la oración que Cristo nos enseño: PADRE NUESTRO…

 

Ahora pongamos nuestra mirada en Maria, la primera creyente: DIOS TE SALVE MARÍA….

 

 

9.            CANTO FINAL

 

GUÍA: Con la alegría de sentirnos “discípulos misioneros” y sabiendo que para transmitir la Palabra hay que empaparnos de Ella y dejarnos “llenar” por la presencia del Espíritu del Señor, salgamos a anunciar el mensaje de paz  y amor en nuestros ambientes familiares y de trabajo, teniendo a la Mamita de Cotoca como nuestra compañera de camino.

 

Virgen de Cotoca, portento de Luz, Con fervor te invoca todo Santa Cruz.

Virgen de Cotoca, portento de luz,  Con fervor te invoca todo Santa Cruz.

 

Estrella del cielo, Madre de bondad, Tú eres el consuelo de la humanidad.

Excelsa Señora, tierna y bella flor; Milagrosa aurora del piadoso amor

 

Eres Reina y dueña de gracia y candor; Y el alma cruceña se funde en tu amor.

Bendícenos, tierna, Virgen oriental; Y tu luz eterna nos libre del mal.

 

 

SEXTA NOCHE

En las relaciones interculturales la diversidad no debe ser una amenaza, ni justifica jerarquías de poder de unos sobre otros, sino diálogo desde visiones culturales diferentes, de celebración, de interrelación y de reavivamiento de la esperanza. (cfr. Aparecida No. 97)

SUGERENCIAS

Fruto que esperamos: Cada uno sea signo de unidad, de respeto ahí donde se encuentre.

Símbolos: flores de diversas formas, colores y tamaños, y arco iris: En la diversidad que es nuestra riqueza nacional de lengua, color, raza, etc. Tenemos que saber escuchar a otro, aceptar al otro tal como es tanto en su pensamiento como en su vida, sobre todo en el respeto a los demás.

Mapa de Bolivia con su diversidad cultural.

Dibujos en cartulina diferentes rostros de niños, jóvenes y adultos de Bolivia.

1.- MOTIVACIÓN INICIAL

Estimados hermanos y hermanas, muy buenas noches!

Bienvenidos a la novena de la Virgen de Cotoca, patrona de nuestro pueblo; esta es la sexta noche de nuestra preparación para celebrar el 8 de diciembre la fiesta de nuestra Madre, María Inmaculada. El lema que nos acompañará esta noche es:

 

“ABRE TU CORAZÓN A LA DIVERSIDAD Y AL RESPETO”.

 

Abrir nuestros corazones a la diversidad y respeto quiere decir aceptar a los demás así como son, con sus diversidades personales y culturales. Significa ser tolerantes con todos en especial con los más débiles, alegrarnos por la riqueza natural, cultural y multilingüe de nuestro país, y seguir trabajando por un país más fraterno y justo donde haya reconciliación, paz, unidad y amor.

 

La Virgen María fue y será siempre ejemplo claro y vivo de seguimiento a Jesucristo, al abrir su Corazón de par en par a Dios y a los hermanos en un servicio humilde y silencioso.  Empecemos cantando….

 

 

2.- CANTO

1.- Todos unidos, formando un solo cuerpo Un pueblo que en la Pascua nació

Miembros de Cristo en sangre redimidos, Iglesia peregrina de Dios.

 

2.- Vive en nosotros la fuerza del Espíritu Que el hijo desde el padre envió

El nos empuja, nos guía y nos alienta Iglesia peregrina de Dios.

SOMOS EN LA TIERRA  SEMILLA DE OTRO REINO. SOMOS TESTIMONIO DE AMOR PAZ PARA LAS GUERRAS. Y LUZ ENTRE LAS SOMBRAS IGLESIA PEREGRINA DE DIOS (2-3)

 

2. Rugen tormentas y a veces nuestra barca  Parece que ha perdido el timón

Miras con miedo, no tienes confianza Iglesia peregrina de Dios.

 

  3.- SALUDO DEL QUE PRESIDE

 

GUÍA: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

TODOS: Amén.

 

GUÍA: (Si es sacerdote o diácono) Que el amor de Dios Padre, la gracia salvadora de Jesucristo, el fuego ardiente del Espíritu estén con todos ustedes.

 

TODOS: Y con tu espíritu.

 

GUÍA: (Si es ministro laico) Bendigamos, hermanos, a Dios, fuente de todo bien.

 

TODOS: Amén.

 

4.- PRESENTACIÓN DE LOS SIMBOLOS

·          Indicaciones: estos signos deben estar ya preparados con anticipación. En cartulina se puede realizar el arco iris o si quieren en tela.

·          Las flores tienen que estar en un florero al centro de la asamblea donde se realizará la Novena.

·          Recordar que estos signos tienen que estar bien visibles para la comunidad y que los pueda comprender.

Las flores: nos ofrecen, a través de su formas, colores, fragancias, una gran enseñanza, los bolivianos somos como ese ramillete de flores, diferentes en nuestras formas, culturas, lenguas, pero en unidad, por ser miembros de una sola patria que se llama Bolivia.

El arco iris: también tiene diversidad de colores, todos unidos en un sólo arco. Cuando aparece en el cielo después de la tempestad, es realmente un espectáculo admirable. Dicho signo nos recuerda que Dios ha estrechado su Alianza con Noé, comprometiéndose para siempre con las multiformes manifestaciones de la vida. Dicho signo nos recuerda que como bolivianos, debemos poner al servicio del bien común del país lo mejor que tiene que cada uno: camba, colla, chapaco, indígena, citadino, campesino, empresario, mujer y varón, ama de casa, secretaria, niños, jóvenes y ancianos. Cada uno aporte con su fe, vida, cultura y lengua, la luz y los colores para pintar el único cuadro que es nuestro país, haciéndolo hermoso en la complementariedad de la diversidad.

5.- ESCUCHEMOS LA PALABRA DE DIOS

MONITOR: Dios nos ha dado dones distintos a cada uno para que los pongamos al servicio de la edificación del único pueblo de Dios, el Cuerpo de Cristo.

   Lectura de la carta del  Apóstol San Pablo a los Efesios                        4, 7-13

A cada uno de nosotros le ha sido concedido el favor divino a la medida de los dones de Cristo. Por eso dice: Subiendo a la altura, llevó cautivos y dio dones a los hombres. Este que bajó es el mismo que subió por encima de todos los cielos, para llenarlo todo. El mismo dio a unos el ser Apóstoles; a otros profetas; a otros evangelizadores; a otros pastores y maestros, para el recto ordenamiento de los santos en orden a las funciones del ministerio, para edificación del Cuerpo de Cristo, hasta que lleguemos todos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios. PALABRA DE DIOS.

SALMO DE MEDITACIÓN 141 (140)

CAMINARE EN PRESENCIA DEL SEÑOR

Lámpara es tu Palabra para mis pasos, luz en mi sendero; lo juro y lo cumpliré: guardaré tus justos mandamientos; ¡estoy tan afligido! Señor, dame vida según tu promesa. R.

Acepta Señor, los votos que pronuncio, enséñame tus mandatos, mi vida siempre esta en peligro, pero no olvido tu voluntad, los malvados me tendieron un lazo, pero no me desvié de tus decretos. R.

Tus preceptos son mi herencia perpetua, la alegría de mi corazón, inclino mi corazón a cumplir tus leyes, siempre y cabalmente. R.

MONITOR: El Señor nos indica cuales son los medios y los recursos para construir una sociedad firme, cimentada sobre la roca de su Palabra, el amor, la verdad y la justicia.

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo               7, 21.24-27

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No todo el que me diga: ¡Señor, Señor! Entrará al Reino de los cielos, sino quien cumpla la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Por eso, toda persona que escuche mis palabras y las ponga en práctica, será como un hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, llegaron los torrentes, soplaron los vientos, y todo arremetió contra aquella casa; pero, como estaba edificada sobre roca, la casa no cayó. Pero toda persona que escuche mis palabras y no las ponga en práctica, será como un hombre estúpido que edificó su caso sobre arcilla. Cayó la lluvia, llegaron los torrentes, soplaron los vientos, y todo arremetió contra aquella casa; y su destrucción fue total”. PALABRA DEL SEÑOR.

 

6. REFLEXIONEMOS JUNTOS

Cuando te dejas llenar del Espíritu Santo, cambias tu vida, y te replanteas todas tus relaciones: con Dios, con tu familia, con tus amigos, con el próximo y la sociedad.

El Espíritu del Señor nos regaló a cada uno unos carismas, unos dones, para ponerlos al servicio de la comunidad. “El mismo dio a unos el ser Apóstoles; a otros profetas; a otros evangelizadores; a otros pastores y maestros”. Dichos dones y carismas manifiestan la grandeza de Dios, la riqueza de sus atributos que Él va irradiando con libertad y generosidad a todas sus criaturas, ya que tantos tesoros no pueden estar concentrados en una sola persona. Cada cual tiene que considerar sus cualidades personales como un don que se complementa con las cualidades de los demás y construir juntos la unidad en la diversidad. Por eso, hay que abrir nuestro corazón a la tolerancia y al respeto del otro, del diferente, desde el mismo Espíritu del Señor que nos va edificando en el amor y la comunión.

Es este mismo Espíritu que hace que la Iglesia, no sea lugar cerrado, o un gueto privado donde no sale nadie y no entra nadie, sino por el contrario, nos hace pueblo de Dios abierto y sacramento de salvación para todo el mundo.

 

Esa unidad en la diversidad que quiere Dios de nosotros, tiene que verse reflejada en la Iglesia, comunidad católica, universal donde todos los pueblos, personas y culturas se sientan acogidas como en su propia casa.  Estas diversidades y riquezas de personas, carismas y ministerios, incorporadas en la única Iglesia, la hace ser fermento de comunión en la sociedad. Esto es el sentido profundo del mandato de Jesús: "Como Tú Padre en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros para que el mundo crea que Tú me has enviado" (Jn 17, 21). Cumplir con este mandato es una gran responsabilidad para nosotros cristianos, en especial en estos momentos que vive Bolivia, donde experimentamos fuertes corrientes de intolerancia, división, enfrentamiento y violencia.

 

El único fundamento sólido para construir nuestra vida, nuestro grupo, nuestra Iglesia y nuestra sociedad es la palabra de Dio. Seremos buenos arquitectos si en la programación de nuestra vida volvemos continuamente nuestra mirada hacia él y hacia la Palabra, y buscamos entender cuál es su proyecto para nuestra vida, cuál es su voluntad para adherirnos con generosidad. Si no sólo decimos oraciones y cantos bonitos, ¡Señor, Señor!, sino que nuestra oración nos compromete y estimula a lo largo de la jornada, a vivir como hermanos sin prepotencia ni discriminación. No podemos contentamos con escuchar la Palabra, sino que debemos esforzamos porque sea el criterio de nuestro obrar. Entonces sí pondremos sólidos cimientos y murallas a la ciudad o a la casa que queremos edificar.

6.- OREMOS LO VIVIDO

C. Sabemos que el Señor, el Dios de la Vida nos escucha y quiere darnos todo lo que le pedimos con fe, lo hacemos con el corazón abierto y confiados también en la intercesión de nuestra Madre, la Virgen María:

POR MARÍA, MADRE NUESTRA, ESCÚCHANOS.

1.       Jesús testigo del Amor del Padre: enséñanos a aceptar a los demás, vivir en paz con los hermanos y trabajar cada día para que se instaure una sociedad basada en la justicia, la libertad, la verdad y el amor. OREMOS

2.       Jesús lleno de bondad y rico en misericordia que perdonas siempre a cuantos vuelven a Ti: enséñanos a pedir perdón y a perdonar y a construir la paz por los caminos del perdón y la reconciliación. OREMOS

3.       Por el Papa Benedicto XVI, por nuestro Arzobispo Cardenal Julio Terrazas y por el presbiterio de Santa Cruz, para que sean siempre servidores de la comunión y de la hermandad  sobre la base del amor y la justicia. OREMOS

4.       Jesús, mensajero de la paz y la felicidad: enséñanos a despojarnos de nuestro orgullo, soberbia e intransigencia ante el criterio de los demás, para que a partir del diálogo y la concertación se encuentren caminos de solución a nuestros problemas en el marco del bien común. OREMOS

5.       Jesús Camino, Verdad y Vida: enséñanos a despojarnos del odio, del rencor y de la violencia, para vivir en el amor, el servicio y la solidaridad con los más necesitados. OREMOS

7.- PADRE NUESTRO Y AVE MARÍA

GUÍA: Terminemos nuestra oración con la oración que Cristo nos enseñó: PADRENUESTRO….

Recordemos a nuestra Madre, la Virgen María y con ella y como ella vamos orar diciendo: DIOS TE SALVE MARÍA….

8.- ORACIÓN

GUÍA: Ayúdanos Virgen maría de Cotoca a vivir intensamente el amor a la Iglesia, mantén siempre tu calor para ser más tolerantes, saber vivir el don de la escucha y aceptar al otro que es mi hermano y amigo de Jesús por Jesucristo Nuestro Señor .

9.- BENDICIÓN

GUÍA: El Padre Dios, nos bendiga para que vivamos como hijos suyos. El Hijo que nos acogió como hermanos, nos enseñe vivir la hermandad y a saber escuchar y aceptar al otro como es. Que el Espíritu Santo nos ilumine y descienda sobre todos nosotros y nos acompañe siempre. Amén

10.- CANTO FINAL   

1. Virgen de Cotoca, portento de Luz, Con fervor te invoca toda Santa Cruz.

Virgen de Cotoca, portento de luz, Con fervor te invoca todo santa Cruz.

 

Estrella del cielo, Madre de bondad, Tú eres el consuelo de la humanidad.

Excelsa señora, tierna y bella flor Milagrosa aurora del piadoso amor.

 


 

SÉPTIMA NOCHE:

 

«Es propio del discípulo de Cristo gastar su vida como sal de la tierra y luz del mundo. Ante el individualismo, Jesús convoca a vivir y caminar juntos. La vida cristiana sólo se profundiza y se desarrolla en la comunión fraterna. Jesús nos dice “uno es su maestro, y todos ustedes son hermanos” (Mt 23, 8;  DA 110).

 

 

SUGERENCIAS

 

Fruto que esperamos: Que todos los convocados a esta séptima noche de la novena respondamos con apertura al llamado y convocatoria urgente a la comunión, ante tantos signos de individualismo y división que se dan  también en nuestras comunidades cristianas.

 

Signo litúrgico: Granos y tacú.  Aprendamos a hacer y ser comunidad cuando cada uno aporta su carisma, cualidad y don a la comunidad. Como tantos granos de trigo molidos juntos, nos volvemos harina para el pan de la comunión.

 

1.- MOTIVACIÓN Y ACOGIDA

 

Monitor: Hermanos y hermanas bienvenidos a esta celebración!

Nos reunimos en esta séptima noche de Novena, es María nuestra madre y maestra de comunión que nos convoca a formar de nuestras comunidades cristianas verdaderas casas y escuelas de comunión. Ante tantos signos de desunión y fractura personal y estructural, nos toca a nosotros ser luz y signo de unidad; en definitiva ser esperanza de que tengamos días de armonía y paz. Por eso, la invitación de esta noche es: ABRE TU CORAZÓN A LA COMUNIÓN.

A todos los que hoy nos acompañan queremos presentarles, alrededor de María, nuestros mejores propósitos de hacer de nuestra patria boliviana un lugar en donde todos nos sintamos hermanos, que sabemos darnos la mano y construir grandes ideales y sueños, gracias al diálogo, a la comunión, al amor, a la comprensión y fraternidad. Nos ponemos de pie y todos cantemos el canto de entrada.

 

2..- CANTO INICIAL

 

Todos unidos formando un solo cuerpo, Un pueblo que en la Pascua nació.

Miembros de Cristo en sangre redimidos, Iglesia peregrina de Dios.

Vive en nosotros la fuerza del Espíritu  Que el hijo desde el Padre envió.

El nos empuja, nos guía y alimenta,  Iglesia peregrina de Dios.

 

Somos en la tierra Semilla de otro Reino,  somos testimonio de amor.

Paz para las guerras  y luz entre las sombras,  Iglesia peregrina de Dios.

 

Todos en un solo bautismo,  unidos en la misma comunión.

Todos viviendo en una misma casa,  Iglesia peregrina de Dios.

Todos prendidos en una misma suerte,  ligados a la misma comunión.

Somos un cuerpo y Cristo es la cabeza,  Iglesia peregrina de Dios.

 

3.- SALUDO DEL QUE PRESIDE

 

GUÍA: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

TODOS: Amén.

 

GUÍA: (Si es sacerdote o diácono) Que el amor de Dios Padre, la gracia salvadora de Jesucristo, el fuego ardiente del Espíritu estén con todos ustedes.

 

TODOS: Y con tu espíritu.

 

GUÍA: (Si es ministro laico) Bendigamos, hermanos, a Dios, fuente de todo bien.

 

TODOS: Amén.

 

 

4.- APLICACIÓN DEL SÍMBOLO

 

Semillas y tacú

(Colocar el tacú al centro del lugar o templo donde se está realizando la novena, luego colocar en un churuno o charola algunas semillas, para que algunos de los presentes  en el momento de la motivación del que preside pasen y coloquen al finalizar esta parte haya alguien quien con la mano de tacú la muela las semillas ya colocadas en el tacú)

 

La semillas, no son todas iguales, cada una tienen algo que la otra no tiene, sin embargo, juntas molidas, hacen una harina homogénea, una perfecta unidad. Con esa harina cernida se amasa el pan, alimento básico por excelencia, signo visible de unidad y amor.

 

5.- ESCUCHEMOS LA PALABRA DE DIOS

 

Monitor: Nuestra vocación y nuestro fin es la unidad del espíritu en Jesús con el vínculo de la paz, ya que tenemos un sólo Señor, una sola fe, un solo bautismo, uno es Dios, Padre de todos, que está en todos.

Lectura de San Pablo de Efesios 4,1-6

 

Yo el prisionero por el Señor, los exhorto a vivir de acuerdo con la vocación que han recibido. Sean humildes y amables, tengan paciencia y sopórtense unos a otros con amor, esfuércense por mantener la unidad del espíritu con el vínculo de la paz. Uno es el cuerpo, uno el Espíritu con el vínculo de la paz. Uno es el cuerpo, uno el Espíritu, como una es la esperanza a que han sido llamados, un sólo Señor, una sola fe, un solo bautismo, uno es Dios, Padre de todos, que está sobre todos, entre todos, en todos.

 

6.- REFLEXIONAMOS JUNTOS

*  Si Dios ha reunido a todos los hombres y mujeres en un único plan de salvación, significa que en lo más íntimo de la vocación cristiana está el compromiso de la unidad.

 

* La comunión se expresa en comportamientos concretos y prácticos de humildad, modestia, paciencia, respeto mutuo, es decir, virtudes que favorecen el amor.

 

-          La comunión es preferencial ¿Qué podemos hacer de forma concreta, para que nuestras parroquias sean verdaderas casas y escuelas de comunión?

 

-          La pastoral orgánica y de conjunto sigue siendo un desafío para nuestras parroquias ¿Cuáles son los gozos y esperanzas que hacen que soñemos poder lograrla más plenamente?

 

-          Para ser verdaderos discípulos y misioneros tenemos que ser promotores decididos de la comunión ¿para ello que pasos y acciones concretas a nivel personal y comunitario debemos dar para promoverla?

 

7.- OREMOS LO VIVIDO

 

Guía: Presentemos al Señor todas nuestras súplicas, sabiendo que tenemos un Padre que nos regala la gracia de vivir unidos en comunión de hermanos, a cada petición repetimos:

 

POR MARÍA, NUESTRA MADRE, ESCÚCHANOS.

 

1.       Por nuestra Iglesia universal, en especial por nuestra Iglesia,  para que sea siempre signo visible de comunión. Oremos

 

2.       Por nuestro obispo, Cardenal Julio y los obispos auxiliares, para que en todo momento en su servicio de pastores no se cansen de convocarnos a vivir en comunión. Oremos

 

3.       Por todas nuestras parroquias llamadas a ser casas y escuelas de comunión, para que sean hoy por hoy ejemplo de una verdadera pastoral orgánica y de conjunto. Oremos

 

4.        Por todos los agentes de pastoral llamados a entregar sus dones y cualidades al servicio de la Iglesia, para que Dios bendiga en todo momento sus esfuerzos. Oremos

 

5.       Por aquellas personas que se han alejado de la Iglesia para que convocados por Cristo sientan nuevamente ese llamado de estar juntos compartiendo con alegría la fe, la esperanza y la caridad. Oremos

 

6.       Para que este llamado de comunión sea para nuestra patria y sus autoridades una constante convocatoria a ser hermanos capaces de compartir y repartir lo que el Señor nos ha dado a cada uno gratuitamente. Oremos

 

7.       Por las familias, destruidas por el odio y la división para que María nuestra madre sea siempre portadora de la unidad, el perdón y reconciliación. Oremos

 

8.- PADRE NUESTRO Y AVE MARÍA

 

Guía: Con el gozo de ser instrumentos de comunión siendo mensajeros y portadores de la misma nos atrevemos a decir a nuestro Padre del Cielo. Padre Nuestro…

 

Queremos imitar a María en hacer según la palabra de Dios Padre y decimos, Dios te Salve María…

 

9.- CANTO FINAL

 

Monitor: Con la alegría de haber sido llamados a ser constructores de comunión y enviados a practicar la misma, vayamos con convencidos que esto es el camino seguro para construir días mejores.

 

Canto

 

Mientras recorres la vida  tu nunca sólo estás  contigo por el camino  Santa María va.

 

Ven con nosotros al caminar, Santa María, ven (2-2)

 

Aunque te digan algunos  que nada puede cambiar,  lucha por un mundo nuevo  lucha por la verdad.

 

 

 

OCTAVA NOCHE

 

De nuestra fe en Cristo, brota también la solidaridad como actitud permanente de encuentro, hermandad y servicio ( D.A. 394)

 

SUGERENCIAS

 

Fruto que esperamos: reafirmar nuestro espíritu solidario con los más necesitados.

Símbolo: Imagen de la Virgen de Urkupiña, con diferentes productos del departamento. Una mesa y, puesto encima, un pan grande.

 

MONITOR.-        Hermanos y hermanas, bienvenidos a esta octava noche de la novena de nuestra madre la mamita de Cotoca.

Esta noche junto a Ella queremos reafirmar nuestro encuentro personal con Cristo a través del servicio solidario para con los más necesitados.

Es cierto que vivimos un tiempo difícil, con mucha discordia que afecta a nuestra familia boliviana, pero renovamos nuestra esperanza sabiendo que podemos vencer estos obstáculos, imitando a María, mujer solidaria, en amar y ayudar a los demás. 

Que el lema de esta noche nos ayude a tomar la decisión de ser personas solidarias, como lo han sido Jesús y María: “ABRE TU CORAZÓN A LA SOLIDARIDAD”.

Con esta confianza nos disponemos a celebrar este encuentro con Dios, les invito a ponerse en pie.

 

1.- CANTO INICIAL

 

DANOS UN CORAZON, GRANDE PARA AMAR. DANOS UN CORAZON, FUERTE PARA LUCHAR

 

Hombres nuevos, creadores de la historia. Constructores de nueva humanidad

Hombres nuevos que viven la existencia. Con los riesgos de un largo caminar

 

Hombres nuevos, luchando en esperanza. Caminantes, sedientos de verdad

Hombres nuevos, sin frenos ni cadenas. Hombres libres, que exigen libertad

 

Hombres nuevos, amando sin fronteras. Por encimas de razas y lugar

Hombres nuevos al lado de los pobres. Compartiendo con ellos techo y pan.

 

 

2.- SALUDO DEL PRESIDENTE

 

GUÍA: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

TODOS: Amén.

 

GUÍA: (Si es sacerdote o diácono) Que el amor de Dios Padre, la gracia salvadora de Jesucristo, el fuego ardiente del Espíritu estén con todos ustedes.

 

TODOS: Y con tu espíritu.

 

GUÍA: (Si es ministro laico) Bendigamos, hermanos, a Dios, fuente de todo bien.

 

TODOS: Amén.

 

3.- APLICACIÓN DEL SIMBOLO

 

·          Entran persona con trajes típicos del departamento llevando a la Virgen de Urkupiña. Un peregrino llega mas después, todos lo reciben y le ofrecen algo de estos productos, como símbolo de acogida y del compartir (se puede hacer en el momento del canto de entrada).

·          Antes de la bendición, se toma el pan, se parte, se reparte y se comparte entre todos como hermanos.

 

4.- ESCUCHEMOS LA PALABRA DE DIOS

 

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo                          25, 31-46

 

En aquel tiempo, cuando venga el Hijo del Hombre en su gloria con todos sus ángeles, se sentará en su trono de gloria. Todas las naciones se reunirán delante de él, y él separará unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá las ovejas a un lado y los cabritos al otro. Entonces el rey dirá a los de un lado: “Vengan, benditos de mi Padre, tomen posesión del reino preparado para ustedes desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; era forastero, y me alojaron; estaba desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; en la cárcel, y fueron a verme”. Entonces le responderán los justos: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos; sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero y te alojamos, o denudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?” Y el rey les responderá: “Les aseguro que cuando lo hicieron con uno de estos mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicieron. Después dirá a los del otro lado: “Apártense de mí, malditos, vayan al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me dieron de comer, tuve sed, y no me dieron de beber, fui forastero,  no me alojaron; estaba desnudo y no me vistieron; enfermo y en la cárcel, y no me visitaron”. Entonces responderán también éstos diciendo: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, forastero o desnudo, enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?” Y él les responderá: “Les aseguro que cuando dejaron de hacerlo con uno de estos pequeños, también conmigo dejaron de hacerlo”. E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna. PALABRA DEL SEÑOR.

 

 

5.- REFLEXIONEMOS  JUNTOS LA PALABRA DE DIOS

 

El Evangelio nos presenta una descripción del juicio final. Es un momento de discernimiento sobre nuestra conducta en la vida que nos permite distinguir lo bueno y lo malo que hemos realizado en nuestra vida. Todos seremos juzgados por el amor o por la indiferencia hacia nuestros hermanos más pequeños y necesitados, con quienes se identifica Jesús.

La “caridad”, que no es limosna, sino el más alto grado del amor y la solidaridad, es el barómetro por medio del cual podemos saber en que medida somos discípulo de Cristo, de cómo podemos diferenciar un cristianos del que no lo es, lo que nos identifica como miembros de la Iglesia, pueblo de Dios.

La solidaridad para con el prójimo, es una imitación del amor que Dios tuvo con la humanidad desde la creación hasta lo largo de toda la historia. Jesucristo es el culmen y la prueba más grande de este amor. El se despojó del privilegio de ser Hijo de Dios, para solidarizarse con nuestra condición humana y llegó a entregar toda su vida por amor, hasta la muerte en la cruz.  Celebramos este misterio de amor en cada Eucaristía, y nos alimentamos de ese mismo amor para abrirnos y solidarizarnos con los demás, iniciando a practicarlo en nuestras comunidades eclesiales.  Esta imitación no debe ser solo externa, sino que debe alcanzar en profundidad los sentimientos y actitudes de Cristo, es decir que debe ser parte de su amor y entrega.

Este amor al prójimo manifestado en la solidaridad tiene que ser un amor creativo y desinteresado. No ayudamos al otro para sacar provecho propio, sino que, es un dar sin medida y sin segundos fines, llegando, si fuera necesario, a entregar incluso nuestra vida como lo hizo Jesús, para librarnos del pecado y de la muerte. Jesús pasó toda su vida haciendo el bien, curando los enfermos, liberando a los endemoniados, perdonando a los pecadores y enseñando a la gente abandonada en su propia ignorancia.  En su actuar su amor privilegió y fue más grande para con los pobres y necesidades.

Por lo tanto cuando un cristiano quiere honrar a Cristo, debe hacer lo mismo, es decir atender al hermano que está desnudo, hambriento, sediento, enfermo, en la cárcel, compartiendo con gozo lo que tiene y no sólo lo que le sobra, así como Cristo compartió su propio ser por nuestra salvación. El nos manda a que nos AMEMOS para que el mundo crea. No hay nada más divino para el hombre que amar y hacer bien al próximo.

 

6.- OREMOS LO VIVIDO          

 

GUIA.- Presentemos al Señor nuestra suplica con la confianza que El nos escucha siempre y digámosle.

 

PADRE DE BONDAD, ÓYENOS.

 

1.       Por la Iglesia para que el Señor la bendiga y le conceda la gracia de ser siempre signo de vida y solidaridad a ejemplo de Jesús. OREMOS.

2.       Por el Papa Benedicto XVI, por nuestro Obispo Julio, por sus Obispos Auxiliares, para que ellos sean ejemplo de solidaridad para toda la Iglesia. OREMOS.

3.       Por nuestra patria para que reine en ella el amor desinteresado, y un compromiso solidario a favor de los pobres y marginados. OREMOS.

4.       Por las autoridades departamentales y nacionales, para que siempre busquen el bien común, antes que el interés de grupos y sectores particulares. OREMOS.

5.       Por todos los que sufren, los pobres, los enfermos, los encarcelados, los niños de la calle, para que sientan nuestro apoyo solidario. OREMOS.

6.       Por nuestra parroquia, para que ella sea un ejemplo de solidaridad, fraternidad y respeto entre todos. OREMOS.

7.       Por cada uno de los que estamos aquí presente, para que a imitación de Cristo nos identifiquemos con El en el actuar de cada día. OREMOS

 

 

7. PADRENUESTRO Y AVE MARIA

 

GUIA.- Como hijos del mismo padre y confiados en la intercesión de la mamita de Cotoca  nos dirigimos al El con la oración  que Cristo nos enseñó: PADRE NUESTRO….

 DIOS TE SALVE MARÍA….

 

8.- ORACION FINAL

 

GUIA.- Señor Jesús tu que eres nuestra luz verdadera, nuestra seguridad y alegría, ayúdanos a ser solidarios en todo momento y lugar, como auténticos hombres y mujeres de bondad para todos. Por nuestro Señor Jesucristo que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo. AMEN.


 

NOVENA NOCHE

 

 La Virgen de Nazaret tuvo una misión única en la historia de la salvación, concibiendo, educando y acompañando a su hijo hasta su sacrificio definitivo. Perseverando junto a los apóstoles a la espera del Espíritu cooperó con el nacimiento de la Iglesia misionera, imprimiéndole un sello MARIANO. (D.A. 267).

 

SUGERENCIAS

 

Fruto que esperamos: Despertar el espíritu misionero de los bautizados y de la comunidad católica, en Santa Cruz, en las Vicarías pastorales, en las parroquias y en las familias.

Símbolos:    Imagen de la Virgen de Guadalupe.

- Una antorcha, un atleta y velas de colores para todos.

 

1. MOTIVACION Y ACOGIDA

 

MONITOR

 

Hermanos y hermanas, llegamos al final de la Novena en honor de nuestra Madre la Mamita de Cotoca; como creyentes y bolivianos hemos reflexionado durante estas nueve noches sobre el llamado a abrir, cada día, nuestro corazón Dios. Es la vocación a seguir fielmente, en el Espíritu Santo, a su Hijo Jesucristo y a su evangelio, y anunciarlo por todo el mundo. La Virgen María nos motiva a seguir su ejemplo y nos ayuda a hacer lo que el Señor nos diga.

Han sido nueve noches llenas de esperanza, llenas de ilusión de saber que si volvemos a poner a Dios al centro de nuestra vida personal, familiar, comunitaria y social, habrá un cambio profundo y verdadero y vendrán días mejores.

Han sido encuentros de oración, de diálogo, de apertura al hermano, de saber que no estamos solos, que vivimos en comunidad acompañados por muchos hermanos.

En esta noche queremos felicitar a nuestra Madre la Virgen de Cotoca, ella no sólo es la discípula fiel de su Hijo, sino también misionera apasionada. Con ella y como ella queremos avanzar por los caminos de esperanza, de fraternidad y comunión.

Con la plena conciencia de ser desde ahora misioneros y testigos del amor de Dios, nos disponemos a comenzar esta última noche de oración, con el canto de entrada.

 

2. CANTO INICIAL

 

NOS ENVIA POR EL MUNDO. A ANUNCIAR LA BUENA NUEVA (2-2.)

MIL ANTORCHAS ENCENDIDAS. Y UNA NUEVA PRIMAVERA (2-2)

Si la sal se vuelve sosa. Quien podrá salar el mundo (2-2)

Nuestra vida es levadura. Nuestro amor será fecundo (2-2)

 

Siendo siempre tus testigos. Cumpliremos el destino (2-2)

Sembraremos de esperanza. Y alegría los caminos (2-2)

 

Cuanto soy y cuanto tengo. La ilusión y el desaliento (2-2-)

Yo te ofrezco mi semilla. Y tu pones el fermento (2-2)

 

3. SALUDO DEL QUE PRESIDE

 

GUÍA: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

TODOS: Amén.

 

GUÍA: (Si es sacerdote o diácono) Que el amor de Dios Padre, la gracia salvadora de Jesucristo, el fuego ardiente del Espíritu estén con todos ustedes.

 

TODOS: Y con tu espíritu.

 

GUÍA: (Si es ministro laico) Bendigamos, hermanos, a Dios, fuente de todo bien.

 

TODOS: Amén.

 

4. PARA ENCENDER LA VELA DE LA “CORONA DE ADVIENTO”

 

VEN, VEN SEÑOR NO TARDES, VEN, VEN, QUE TE ESPERAMOS.

VEN, VEN, SEÑOR NO TARDES, VEN PRONTO SEÑOR.

 

 

 

Rito de la “Corona de Adviento”:

 

Monición: En este segundo domingo de Adviento, que nos invita a desperezarnos con un imperativo: “¡PREPÁRATE!”, vamos a encender dos cirios de la “Corona de Adviento”, siguiendo en nuestro camino hacia la Navidad.

Los profetas tenían la misión de mantener encendida la esperanza de Israel, en especial de los pobres. Hoy el Señor ha confiado esta tarea a la Iglesia, para que mantengamos viva la esperanza de tantos hombres que anhelan una auténtica liberación.

Nosotros, como símbolo de que el señor es la luz que vence las tinieblas del temor, encendemos estas dos velas, mientras miramos a María, la Virgen de la Esperanza. En ella, que con tanto amor y cariño esperó al Salvador, se centran las esperanzas de tanta gente humilde y sencilla. Que cada uno de nosotros, Señor, sea tierra preparada como María, para que acojamos con trepidante confianza al Salvador. ¡Ven pronto, Señor! ¡Ven, Salvador!

 

VEN, VEN SEÑOR NO TARDES, VEN, VEN, QUE TE ESPERAMOS.

VEN, VEN, SEÑOR NO TARDES, VEN PRONTO SEÑOR.

 

5. APLICACIÓN DEL SIMBOLO

 

·          Colocar la imagen de La Virgen de Guadalupe en un lugar visible adornada con los colores de la misión, a un lado bandera de los países de America latina.

·          Los representantes del departamento, que estén acogiendo a la gente que van llegando a la celebración, puedan ofrecer un recuerdo propio del departamento.

·          Después del canto final apagar las luces mientras entra en atleta portando la antorcha, se pone adelante y enseguida, personas encargadas van encendiendo las velas de los que están en los asientos.

·          En ese momento uno de los presentes proclama: “La misión se realiza entre todos, todos somos corresponsales, la misión se realiza en comunidad”.

 

6. ESCUCHEMOS LA PALABRA DE DIOS

 

Monitor: Lo que ahora vamos a escuchar nos motiva para ser verdaderamente SAL y LUZ de este mundo. La vida del Creyente debe ser sal y luz que de sentido a sus hermanos. Nos ponemos de pie y con alegría escuchamos el evangelio.

 

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Mateo     5,13-16

 

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:

Ustedes son la sal de la tierra; pero si la sal se desvirtúa, ¿con qué se salará? Para nada vale ya, sino para tirarla fuera y que la pisen los hombres. Ustedes son la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para taparla con una vasija de barro; sino que se pone sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa. Brille de tal modo su luz delante de los hombres que, al ver sus buenas obras, den gloria a su Padre que está en los cielos. PALABRA DEL SEÑOR.

 

7. REFLEXIONEMOS JUNTOS

 

Hoy el Evangelio nos invita a ser sal y luz del mundo a partir del encuentro personal con Cristo. Cuando Jesús nos dice que somos y sal y luz para el mundo, esta señalando y enfatizando cual es la misión del discípulo. Y nosotros somos verdaderamente luz y sal cuando somos capaces de dar alegría y esperanza, bondad y amor, luchando por la justicia y la paz.  Este es el sabor que debe manifestarse en nuestra vida, así como la sal da sabor, de la misma manera el misionero contagia con su sabor a la existencia de los demás.

¿Podremos hacerlo?

Es cierto que estamos en un tiempo de muchos cambios que nos confunden y desconciertan en Bolivia. Por eso precisamente, el Señor nos manda tener encendida la sal y la luz de la aceptación, del dialogo y del respeto mutuo. Estas actitudes tienen que ir acompañadas por la oración, ya que la eficacia de misión, no esta ligada a los medios humanos, a las obras imponentes a los adelantos tecnológicos, sino al poder de Dios. La eficacia de su Palabra no puede ser reemplazada por los medios económicos o el prestigio social de una institución, sino que se fundamenta en el anuncio del Evangelio, allí brilla el poder del Espíritu que anima la vida de la Iglesia y del mundo. Esta profundad verdad la expresamos esta noche con el signo sencillo de la antorcha que porta un atleta, una antorcha que va adelante haciendo y compartiendo la luz con los demás. La misión no es tarea de algunos cristianos “especiales” o “más comprometidos” sino que es labor de todos: ser discípulos, significa ser misioneros, son las dos caras de la misma medalla.

La luz nos permite ver todo lo que está a nuestro alrededor y caminar seguros, por esto Dios en el principio creó primero la luz.  De la misma manera el Evangelio es la luz que tiene en sí la capacidad de iluminar la mente, la conciencia y el corazón de las personas. Por eso el misionero del Evangelio no tiene que recurrir imposiciones ni a métodos proselitistas, sino en la fuerza de la Palabra y su labor evangelizadora tiene que transparentar esta confianza, ya que, como nos dice Isaías, la Palabra de Dios es como la lluvia y la nieve que caen en la tierra y la fecundan para que de frutos abundantes.

El apostolado y la misión exigen a los evangelizadores oración y espíritu de mansedumbre ante la Palabra, como mensajeros y servidores de la misma, evitando así el peligro de que la misión se pueda entender como una empresa de conquista y poder mundano, que avasalla conciencias y libertades.

Les animo hermanos, mayores, jóvenes y niños, a poner mano al arado y comenzar ya con la tarea que se nos encomendó el día de nuestro bautismo. La misión del cristiano es el mundo, anunciar a Jesucristo, compartiendo el dolor y la alegría de los hermanos. Primera tarea del cristiano es sentir “por la humanidad”, llevando a todos en el corazón, teniendo los mismos sentimientos de Jesús y manifestando una compasión que vivifica.

En este sentido, los grandes documentos del episcopado latinoamericano definen a “los laicos, los discípulos de Jesús” como “hombres de la iglesia en el corazón del mundo y hombres del mundo en el corazón de Iglesia”. (Puebla 786, D.A: 209).

 

8. OREMOS LO VIVIDO

 

GUIA.- A Dios Padre que nos envió a su Hijo, rostro humano de Dios y rostro divino del hombre, para hacernos partícipes de su amor, llamándonos a ser discípulos y misioneros de Reino, acudamos llenos de confianza diciendo:

 

POR MARIA DISCIPULA Y MISIONERA, ESCUCHÁNOS SEÑOR

 

1.       Por la Iglesia, el papa Benedicto XVI, el cardenal Julio, los obispos, los Presbíteros y diáconos, para que con su testimonio de vida sigan suscitando más misioneros en el mundo. OREMOS.

2.       Para que nuestras autoridades nacionales, departamentales, provinciales, responsables de los destino del país, pongan los medios para lograr el bienestar material y espiritual de todos los que vivimos en esta hermosa tierra.

3.       OREMOS.

4.       Por los que sufren cualquier clase de aflicción, para que unan sus dolores a Cristo y encuentren afecto en cuantos nos reconocemos y declaramos discípulos del Señor. OREMOS.

5.       Por todos los cristianos, para que llevemos una vida de acuerdo a las exigencias del sacramento del bautismo que hemos recibido. OREMOS.

6.       Por todos los devotos de la Virgen de Cotoca, para que reciban las gracias que han pedido con fe y esperanza. OREMOS.

7.       Por todos los aquí presentes, para que demostremos en nuestra vida familiar, comunitaria y social los frutos de esta novena de la Mamita  Cotoca. OREMOS.

GUIA.-  Padre Santo, Tú nos has dado a tu Hijo como Salvador y a María como madre nuestra, por eso confiamos plenamente en que nos concederás cuánto te hemos pedido con fe.

 

9. PADRENUESTRO Y AVE MARIA

 

GUIA.- Uniéndonos a todos los misioneros, sobre todo a aquellos que sufren a causa de su fidelidad al Evangelio diciendo la más bella de las oraciones. Padrenuestro………

 

GUIA.- Nos dirigimos a la Virgen maría pidiendo la gracia de saber perdonarnos unos a otros, y juntos construir una patria, donde reine el amor y la justicia para todos.

DIOS TE SALVE MARIA…

 

10. BENDICION

 

GUIA.- el Señor de la vida y el amor nos bendiga hoy y siempre. En el nombre del Padre...

 

11. CANTO DE DESPEDIDA

 

MONITOR.- con la alegría de haber orado por cada uno de nosotros, por nuestra Iglesia y por nuestra patria, por la unidad de todos los bolivianos, nos despedimos con el compromiso de ser los verdaderos discípulos y misioneros.

 

Virgen morenita, Virgen milagrosa. Virgen morenita, te elevo mi cantar

Son todos mis hermanos devotos de tus ruegos. Hoy todos son tus hijos, madre del Salvador

 

ASI SERA, VIRGEN MIA. MERECES EL RESPETO Y LA VENERACION

POR ESIO YO TE CANTO Y TE ELEVO MIS PLEGARIAS

Y PIDO QUE ESCUCHES MI RUEGO POR FAVOR. (2-2)

 

Virgen morenita, india fue tu cuna. Porque india tu naciste por la gracia de Dios

Así somos esclavos de tu bondad divina. Así somos esclavos de tu infinito amor (2-4)

Virgen morenita, santa Inmaculada. Virgen morenita madre del Salvador

Tú gozas del respeto y cariño de tus hijos

Así los peregrinos te rezan en tu altar. (2-4)

 
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