novenas - NOVENAS GRUPO 15
 

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LA MEDALLA MILAGROSA
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CONCLUSIONES

VIRGEN MARÍA DE LA MEDALLA MILAGROSA
NOVENA BREVE


ORACIÓN PREPARATORIA
Virgen y Madre Inmaculada, mira con ojos misericordiosos al hijo que viene a Ti, lleno de confianza y amor, a implorar tu maternal protección, y a darte gracias por el gran don celestial de tu bendita Medalla Milagrosa.
Creo y espero en tu Medalla, Madre mía del Cielo, y la amo con todo mi corazón, y tengo la plena seguridad de que no me veré desatendido. Amén.


DÍA PRIMERO
Comenzar con la oración preparatoria.
En una medianoche iluminada con luz celeste como de Nochebuena -la del 18 de julio de 1830- apareciese por primera vez la Virgen Santísima a Santa Catalina Laboreé, Hija de la Caridad de San Vicente de Paúl.
Y le habló a la santa de las desgracias y calamidades del mundo con tanta pena y compasión que se le anudaba la voz en la garganta y le saltaban las lágrimas de los ojos.
¡Cómo nos ama nuestra Madre del Cielo! ¡Cómo siente las penas de cada uno de sus hijos! Que tú recuerdo y tu medalla, Virgen Milagrosa, sean alivio y consuelo de todos los que sufren y lloran en desamparo.

ORACIONES FINALES
Después de unos momentos de pausa para meditar el punto leído y pedir la gracia o gracias que se deseen alcanzar en esta Novena, se terminará rezando:
Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio, haya sido desamparado. Animado por esta confianza, a Vos acudo, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante Vos. Oh madre de Dios, no desechéis mis súplicas, antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente. Amén.
Rezar tres avemarías con la jaculatoria: OH MARÍA, SIN PECADO CONCEBIDA, ROGAD POR NOSOTROS QUE RECURRIMOS A VOS.

DÍA SEGUNDO
Comenzar con la oración preparatoria.

En su primera aparición, la Virgen Milagrosa enseñó a Santa Catalina la manera como había de portarse en las penas y tribulaciones que se avecinaban.
"Venid al pie de este altar -decíale la celestial Señora-, aquí se distribuirán las gracias sobre cuantas personas las pidan con confianza y fervor, sobre grandes y pequeños."
Que la Virgen de la santa medalla y Jesús del sagrario sean siempre luz, fortaleza y guía de nuestra vida.
Meditar y terminar con las oraciones finales.

DÍA TERCERO
Comenzar con la oración preparatoria.
En sus confidencias díjole la Virgen Milagrosa a Sor Catalina: "Acontecerán no pequeñas calamidades. El peligro será grande. Llegará un momento en que todo se creerá perdido. Entonces yo estaré con vosotros: tened confianza…"
Refugiémonos en esta confianza, fuertemente apoyada en las seguridades que de su presencia y de su protección nos da la Virgen Milagrosa. Y en las horas malas y en los trances difíciles no cesemos de invocarla: "Auxilio de los cristianos, rogad por nosotros".
Meditar y terminar con las oraciones finales.

DÍA CUARTO
Comenzar con la oración preparatoria.
En la tarde del 27 de noviembre de 1830, baja otra vez del Cielo la Santísima Virgen para manifestarse a Santa Catalina Labouré.
De pie entre resplandores de gloria, tiene en sus manos una pequeña esfera y aparece en actitud extática, como de profunda oración. Después, sin dejar de apretar la esfera contra su pecho, mira a Sor Catalina para decirle: "Esta esfera representa al mundo entero.., y a cada persona en particular".
Como el hijo pequeño en brazos de su madre, así estamos nosotros en el regazo de María, muy junto a su Corazón Inmaculada. ¿Podría encontrarse un sitio más seguro?.
Meditar y terminar con las oraciones finales.

DÍA QUINTO
Comenzar con la oración preparatoria.
De las manos de María Milagrosa, como de una fuente luminosa, brotaban en cascada los rayos de luz. Y la Virgen explicó: "Es el símbolo de las gracias que Yo derramo sobre cuantas personas me las piden", haciéndome comprender -añade Santa Catalina- lo mucho que le agradan las súplicas que se le hacen, y la liberalidad con que las atiende.
La Virgen Milagrosa es la Madre de la divina gracia que quiere confirmar y afianzar nuestra fe en su omnipotente y universal mediación. ¿Por qué, pues, no acudir a Ella en todas nuestras necesidades?.
Meditar y terminar con las oraciones finales.

DÍA SEXTO
Comenzar con la oración preparatoria.
Como marco "¡Oh María, sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos!".
Y enseguida oyó una voz que recomendaba llevar la medalla y repetir a menudo aquella oración-jaculatoria, y prometía gracias especiales a los que así lo hiciesen.
¿Dejaremos nosotros de hacerlo?. Sería imperdonable dejar de utilizar un medio tan fácil de aseguramos en todo momento el favor de la Santísima Virgen.
Meditar y terminar con las oraciones finales.

DÍA SÉPTIMO
Comenzar con la oración preparatoria.
Nuestra Señora ordenó a Sor Catalina que fuera acuñada una medalla según el modelo que Ella misma le había diseñado.
Después le dijo: "Cuantas personas la lleven, recibirán grandes gracias que serán más abundantes de llevarla al cuello y con confianza".
Esta es la Gran Promesa de la Medalla Milagrosa. Agradezcámosle tanta bondad, y escudemos siempre nuestro pecho con la medalla que es prenda segura de la protección de María.

Meditar y terminar con las oraciones finales.

DÍA OCTAVO
Comenzar con la oración preparatoria.
Fueron tantos y tan portentosos los milagros obrados por doquier por la nueva medalla (conversiones de pecadores obstinados, curación de enfermos desahuciados, hechos maravillosos de todas clases) que la voz popular empezó a denominarla con el sobrenombre de la medalla de los milagros, la medalla milagrosa; y con este apellido glorioso se ha propagado rápidamente por todo el mundo.
Deseosos de contribuir también nosotros a la mayor gloria de Dios y honor de su Madre Santísima, seamos desde este día apóstoles de su milagrosa medalla.
Meditar y terminar con las oraciones finales.
DÍA NOVENO
Comenzar con la oración preparatoria.
Las apariciones de la Virgen de la Medalla Milagrosa constituyen indudablemente una de las pruebas más exquisitas de su amor maternal y misericordioso.
Amemos a quien tanto nos amó y nos ama. "Si amo a María -decía San Juan Bérchmans- tengo asegurada mi eterna salvación".
Como su feliz vidente y confidente, Santa Catalina Labouré, pidámosle cada día a Nuestra Señora, la gracia de su amor y de su devoción.
Meditar y terminar con las oraciones finales.


Novena a la Virgen de la Poveda

La Ermita de Nuestra Señora de la Poveda está junto al río Alberche, a 5 km. de Villa del Prado (Madrid)
Las fiestas son el lunes de Pascua y el día 8 de septiembre
Junto a la Ermita de la Poveda hay un Albergue parroquial, para convivencias o retiros de grupos católicos, en pleno contacto con la naturaleza

A TI DEVOTO DE LA VIRGEN DE LA POVEDA
En tus manos tienes esta sencilla novena, con ella durante nueve días vas a tener un encuentro especial con la Virgen, ella te va a servir para conocer y a amar más a Nuestra Señora, y sobre todo te va a conseguir la gracia o el favor que quieres de la Virgen. Ya sabes que Jesús nos ha dicho en el Evangelio Pedid y recibiréis, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá... Te invito a que te acerques a la Virgen con mucha fe, nos recuerda el mismo Jesús la fe mueve montañas.
Te acercar a Dios por medio de María, la Virgen como en Caná de Galilea, va a conseguir de Jesús, su Hijo Divino el favor que necesitas. Ya sabes que toda la Iglesia dice Poderosa Intercesora es Nuestra Señora, y con los Santos decimos jamás se ha oído decir que ninguno que haya acudido a la Virgen, haya sido desatendido de Ella, antes al contrario...
Y esto porque María es acueducto de las Gracias Divinas, puente que une al hombre con Dios.
En esta novena vas a meditar en lo que yo llamo Historia Mariana de la Salvación. Las grandes apariciones de la Virgen que tanto bien han hecho en la Historia de la Iglesia y de las naciones. Vas a ir meditando como en cada aparición la Virgen nos ha dejado un regalo y nos ha recordado algún aspecto del Evangelio que hemos olvidado. Sin duda el Espíritu Santo obra en María y por María.
Sería bueno que durante la novena al menos algún día visitaras el Santuario de la Poveda, y en tu parroquia recibieras los Sacramentos de la Penitencia y Eucaristía, sin duda que así tu petición será más atendida por Dios. También haz una obra de Caridad y realiza alguna buena obra. Esto muevo el Corazón de Jesús y el de María de una manera especial.
Para hacer la novena te pones en la presencia de Dios, empiezas con la oración inicial para cada día, en la que pides a Dios perdón por tus faltas y pecados, así harás la novena cada día con el corazón más puro.
Luego la consideración para cada día de la novena. Después rezas la oración Tierna Infanta Niña Hermosa... con el rezo de las Tres Ave Marías.
Pides la gracia que deseas obtener de Dios por medio de la Virgen con el rezo del Padre Nuestro.
La oración final para cada día y concluyes con el rezo de la salve.
Que la Virgen de la Poveda te muestre un día sus ojos misericordiosos de Madre.
El autor
(Al final de esta novena tienes las oraciones del Cristiano, para que las recites en la novena y cada día)
ESQUEMA PARA LA NOVENA
- Sale el sacerdote con los monaguillos de la sacristía, se arrodillan delante del Sagrario, mientras tanto, el órgano está tocando.
- El sacerdote Expone el Santísimo, el coro canta un canto Eucarístico.
- El sacerdote reza la estación a Jesús Sacramentado.
- Una hija de María reza 1 misterio del Rosario.
- El sacerdote reza la oración inicial para todos los días.
- Una hija de María hace la consideración de cada día
- La Coral canta un motete mariano
- El sacerdote con el pueblo hace las Salutaciones a la Virgen Tierna Infanta, Niña Hermosa, Perla de inmenso valor, nacida cuan bella Rosa para Gloria del Señor.
(Por tres veces se repite y se reza cada vez un Ave María).
- Pídase la gracia que se desea obtener con rezo de un Padre Nuestro.
- Canto al Santísimo, Bendición y Oración.
- Canto de la Salve con incensación a la Virgen y oración.
- Canto del Himno a la Virgen de la Poveda, antes de que acaben el sacerdote y los monaguillos marchan a la sacristía.
ORACION INICIAL PARA TODOS LOS DIAS
A VUESTROS PIES ACUDIMOS, SOBERANA REINA DE LOS CIELOS Y MADRE NUESTRA, VIRGEN DE LA POVEDA.
AÑO TRAS AÑO, Y A TRAVÉS DE MUCHAS GENERACIONES, TUS FIELES HIJOS DE VILLA DEL PRADO ACUDIERON GOZOSOS A OFRECERTE EL FILIAL Y REVERENTE HOMENAJE DE AMOR, QUE COMO MADRE Y SEÑORA TE ES DEBIDO.
NOSOTROS SIGUIENDO LA TRADICIÓN QUE NOS DEJARON E HICIERON APRENDER NUESTROS MAYORES, UN AÑO MÁS QUEREMOS TAMBIÉN HONRARTE CON ESTE SOLEMNE NOVENARIO. QUE ESTOS CULTOS EN NADA DESDIGAN DEL AMOR VERDADERO, QUE SIEMPRE TE TUVO NUESTRO PUEBLO.
HIJOS VUESTROS SOMOS, QUE NO DESEAMOS, PARA REFORMAR NUESTROS CORAZONES, MAS QUE MIRARNOS EN TAL MADRE.
DOLIÉNDONOS ANTE TODO DE NUESTRAS CULPAS Y PIDIENDO PERDON DE ELLAS A LA DIVINA BONDAD, POR NOSOTROS TANTAS VECES OFRENDIDA, NOS SENTIMOS YA MENOS INDIGNOS DE APARECER ANTE VUESTRA PRESENCIA Y MÁS ALENTADOS PARA QUE BONDADOSA NOS RECIBAIS Y ESCUCHEIS. ASI SEA.
Consideración para cada día de la novena)
DIA 1º DE LA NOVENA
Comenzamos hoy esta novena en honor de Nuestra Señora de la Poveda, patrona de nuestro pueblo de Villa del Prado, considerando lo que nos dice el prefacio de la Misa de la Asunción de la Virgen: “Desde tu Asunción a los Cielos, no te has olvidado de nosotros...”
La Virgen como en Caná de Galilea, desde el Cielo, sigue con su misión de intercesora a favor de los miembros de Cristo que todavía peregrinamos en este valle del lágrimas y nos encaminamos hacia la Casa del Pradre.
María está pendiente de nuestras necesidades, por eso, en algunos momentos de la historia ella personalmente nos ha visitado.
Vamos a recordar hoy la aparición que la Virgen hizo a Santiago Apóstol al principio de la obra de la Evangelización en España.
Nos dice la tradición que la noche del 2 de enero del año 40 estando el Apóstol a orillas del Río Ebro, en la ciudad de Zaragoza, desanimado, porque no conseguía que los habitantes de esta tierra aceptaran el Evangelio, se le apareció la Virgen María rodeada de una multitud de Angeles y varios de ellos, que portaban una preciosa columna de jaspe traslucido, se escuchaba una preciosa música celestial y los ángeles y arcángeles entonando el Ave María, gratia plena. La humilde Virgen María, tierna Madre de la Iglesia, que él dejara en Jerusalén, desde Efeso, ciudad donde vive con su hermano San Juan, se le presenta allí mismo, en carne mortal, don de bilocación, la Virgen todavía vivía en la tierra; y le habla de esta manera: “He aquí, hijo mío Santiago, el lugar de mi elección. Mira este pilar en que me asiento, enviado por mi Hijo y Maestro tuyo. En esta tierra edificarás una capilla. Y el altísimo obrará, por Mí, milagros admirables sobre todos los que me imploren, en sus necesidades, mi auxilio. Este pilar quedará aquí, hasta el fin de los tiempos, para que nunca le falten adoradores a Jesucristo”.
Y la cabalgata angélica toma reverente a su Reina, y por un camino de luceros, que será para siempre el Camino de Santiago, le devuelve a su retiro de Efeso. Así, tan sencillamente la Virgen visita nuestro suelo patrio.
Para nosotros es un gozo especial haber sido la primera nación del mundo que la Virgen ha visitado, a la que le ha dado una columna y le ha prometido que la fe de Jesucristo se conservará siempre en esta tierra hasta el fin de los tiempos.
por las bendiciones que ha Consideración para este día: Dar gracias a la Virgen por su visita, derramado en nuestra patria España. Y preguntarme: ¿Vivo mi fe en Jesucristo en una dimensión Mariana? ¿Es para mí María el camino más seguro para ir a Jesús? Vamos a meditar en la frase del Papa Pablo VI: para ser buen cristiano, hay que ser mariano.
DIA 2º DE LA NOVENA
A finales del siglo doce o principios del trece nacía en el monte Carmelo, de Palestina, en Israel, la Orden de los Carmelitas. Esta orden tiene su origen en aquellos profetas de los que nos habla el Antiguo Testamento: Elías, Eliseo... que en momentos difíciles para la historia del pueblo de Israel, momentos en los que el pueblo abandona al Dios verdadero para seguir a los ídolos. Ellos se refugian en este monte y allí viven una vida de oración solitaria, en medio de las cuevas, donde con su oración y sacrificio preparan la Venida del Mesías. Venida del Mesías que ven prefigurada en esa nubecilla que viene del mar y que riega la tierra en sequía. (I Reyes 18, 42 – 45) La nube es un símbolo o imagen de la Virgen que nos trae a Cristo la lluvia que con la gracia fecunda nuestras vidas.
Tenemos en el siglo doce que estos monjes son ya cristianos, la tradición nos dice como la misma Virgen María durante su vida mortal, iba al Monte Carmelo para conversar con estos monjes.
Allí se quedan muchos jóvenes que como Cruzados han ido a recuperar los Santos Lugares. A consecuencia de las invasiones islámicas tienen que venir a Europa, allí por su hábito extraño y su procedencia lejana no van a ser muy bien recibidos.
Por ello, el superior general de la Orden, San simón Stock, de origen inglés, suplicaba con insistencia la ayuda de la Santísima Virgen con esta oración: Flor del Carmelo viña florida esplendor del Cielo. Virgen fecunda y singular. ¡Oh Madre tierna¡ Intacta de hombres a los carmelitas proteja tu nombre (da privilegios). Estrella del mar.
Y he aquí que el 16 de julio del año 1251 se realizó el prodigio. “Se le apareció la Bienaenturada Virgen María, compañada de una multitud de ángeles, llevando en sus benditas manos el escapulario de la Orden y diciendo estas palabras: “Este será el privilegio para ti y todos los Carmelitas: quien muriere con él no padecerá el fuego del infierno, s decir, el que con él muriese se salvará”.
Posteriormente varios siglos después la Virgen se aparecerá en AVIGNON al Papa Juan XXII y le dará el privilegio sabático, le dice la Virgen al Sumo Pontífice: “Yo, tu Madre de Gracia, bajaré el sábado después de su muerte, y, a cuantos que lleven el Escapulario, hallaré en el Purgatorio, los libraré y los llevaré al monte santo de la vida eterna”.
En este día de la novena vamos a dar gracias a Dios por medio de la Virgen por este sacramental que es el Escapulario.
El escapulario es el hábito de María, que nos protege como escudo contra tantos peligros de cuerpo y alma.
Es el signo de nuestra consagración a la Virgen, de que somos cristianos por medio de María siempre Virgen.
Al revestirnos simbólicamente con el hábito de María, queremos decir a la Virgen que nos ayude en nuestra vida cristiana a ser como ella: contemplativos en la oración, y activos en las obras de caridad y misericordia para con nuestro prójimo.
Por otro lado y lo más importante es que el Escapulario en medio de la peregrinación de nuestra vida nos ayuda a vivir pensando en las realidades futuras de Cielo y Eternidad. La Virgen nos promete la salvación y nos acorta las penas del Purgatorio como consecuencia de la pena del pecado con el que hemos ofendido a Dios y al prójimo. Por eso el lema de la Virgen del Carmen es: “En la vida protejo, en la muerte ayudo, después de la muerte salvo”
Compromiso para este día: Llevar siempre el Escapulario de la Virgen que me ayudará a vivir la presencia de María en mi vida, no estoy nunca sólo, Ella siempre está conmigo.

DIA 3º DE LA NOVENA
Dios elige en momentos difíciles de la vida de la Iglesia el hombre o la mujer providencial. En el siglo trece tenemos que se están desarrollando diversos grupos heréticos que al negar la fe verdadera ocasionan estragos terribles al pueblo fiel.
Por lo mismo en España nace Santo Domingo de Guzmán, infatigable predicador y fundador de los Dominicos.
Predicando en el sur y mediodía Francés contra los herejes albigenses, en la ciudad de Fangaux, va a tener una visión de la Virgen que le va a poner en sus manos el Rosario y le va a decir la manera de rezarlo: 1 Padre Nuestro, Diez Avemarías, un Gloria al Padre... y la meditación de los principales Misterios de la vida de Jesucristo a los que ha sido asociada de un modo especial y singular la Virgen María.
La Virgen le anima para que lo enseñe al pueblo sencillo, que como corderos se encuentras en medio de lobos. La invocación con las principales oraciones de la fe cristiana y la meditación en la vida del Señor y de la Virgen, liberarán al pueblo de todos los peligros para su fe y producirán grandes frutos de vida espiritual.
El Rosario es la oración predilecta de la Virgen, como vamos a ver en los días sucesivos en las grandes apariciones Marianas de Fátima y de Lourdes la Virgen insiste en que se rece todos los días el Rosario para conseguir el fin de la guerra y la paz en el mundo.
Los Santos lo han recomendado encarecidamente.
Los Papas lo han alabado con escritos y Encíclicas dedicadas al Rosario, León XIII se le llamó el Papa del Rosario, Juan Pablo II nos dice que es su oración predilecta y que todos los días reza las 3 partes del Rosario.
El rosario es una oración meditativa, contemplativa, reflexiva y vocal... Tiene todas las características y elementos de la verdadera oración.
El Rosario es una realidad de lo que es nuestra vida: gozos y dolores que con la luz de Jesús y de María nos llevan a la Gloria.
En el siglo XV la Virgen dio una serie de promesas al Dominico Beato Alano de la Rupe que se resumen en las siguientes:
- Quien me sirviera rezando mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida.
- Prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente rezaren mi Rosario.
- El Rosario será un escudo fortísimo contra el Infierno.
- El Rosario hará germinar las virtudes.
- El alma que se me encomiende por el Rosario, no perecerá.
- El que con devoción rezare mi Rosario, no se verá oprimido por la desgracia, ni morirá por muerte desgraciada.
- Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin los auxilios de la Iglesia.
- Yo libro muy pronto del purgatorio a las almas devotas del rosario.
- Los hijos verdaderos de mi Rosario gozarán en el Cielo de una gloria singular.
- Todo cuanto se pidiere por medio del Rosario se alcanzará prontamente.
- Socorreré en todas sus necesidades a los que propagan mi Rosario.
- La Devoción del Santo Rosario es una señal de predestinación a la gloria.
Propósito para este día: Valorar la oración del Rosario, agradar a la Virgen siguiendo su deseo de rezarlo todos los días. Llevar siempre encima el Rosario que junto con el Escapulario son las armas espirituales de la Virgen para vencer al Demonio, Mundo y Carne, enemigos del alma.
DIA 4º DE LA NOVENA
El primer día de la novena recordábamos la visita que la Virgen hace al Apóstol Santiago en Zaragoza, la Virgen le dice a Santiago que en España siempre se conservará la fe de Cristo y que está se dilatará...
Y la profecía de la Virgen se cumple ya que el 12 de octubre del año 1492, festividad de la Virgen del Pilar, Cristóbal Colón descubre América, planta la Cruz de Cristo y hoy como nos recuerda el Papa Juan Pablo II, la mayoría de los católicos se dirigen a Dios en lengua Española gracias a la gesta Evangelizadora que realizaron los misioneros Españoles de diversas órdenes (Franciscanos, Dominicos, Carmelitas, Agustinos...)
En el año 1519 Hernán Cortés llega a México, y en el año 1539, 20 años después, más de 9 millones de Mexicanos han recibido el bautismo. ¿Qué es lo que ha sucedido en México para que el Evangelio se extienda tan rápidamente y tantos indios pidan el Bautismo?
La respuesta hay que buscarla en el año 1531... ¿qué ha sucedido ese año? La Virgen por 4 veces se ha aparecido a un indio llamado Juan Diego, recientemente canonizado por el Papa en su último viaje Apostólico a México, y le ha dejado en su tilma o ponche estampada su imagen, imagen que no ha sido pintada por pinceles humanos, sino divinos.
La Virgen se presenta al indio Juan Diego, cuando este, como cada sábado baja a la ciudad de México para en palabras textuales del indico seguir las cosas divinas, que nos dan y enseñan nuestros sacerdotes, delegados y amados de Nuestro Señor.
La Señora se le presenta como la siempre Virgen María, Madre del verdadero Dios por quien se vive, Creador cabe quien está todo, Señor del Cielo y la tierra. Y le pide que le diga al obispo de México que le mande hacer una capilla en su honor, desde ese templo la Virgen le dice que promete mostrar y dar todo mi amor, compasión, auxilio y defensa, pues yo soy vuestra piadosa madre, a ti, y a todos vosotros juntos los moradores de esta tierra y a los demás amadores míos que me invoquen y en mí confíen, prometo oír allí sus lamentos y remediar todas sus miserias, penas y dolores.
La Virgen le manda que vaya a pedírselo al obispo de México, Juan Diego cumple el encargo de la Virgen, pero el obispo no le hace caso. La Virgen le insiste y al final el obispo por quitársele de encima le pide una señal...
La Virgen le manda ir al cerrito del Tepeyac, allí han florecido unas rosas de castilla. Juan Diego las recoge en su poncho, va ante la presencia del obispo y las enseña. Entonces la Virgen se aparece allí a todos y como ya hemos dicho antes en el poncho queda impregnada la imagen de la Virgen.
Recientemente se han encontrado unos descubrimientos realmente impresionantes en esta tilma que nos hablan de una presencia sobrenatural, y esto gracias a sofisticados procedimientos científicos: figuras que aparecen en la niña de los ojos de la Virgen, la tilma que a los 20 años se descompone y esta lleva ya varios siglos, la temperatura del poncho que es la misma que la de un cuerpo humano en perfecto estado de salud.
Además todos los signos que aparecen en el lienzo de la Virgen para los aztecas eran totalmente conocidos y se produce un cambio en su religiosidad, de vivir atemorizados por una religión donde imperaban los sacrificios humanos más crueles, pasan a una religión de la confianza.
El mismo mensaje de la Virgen invita a esta confianza en el Señor y en María, cuando la Virgen le dice a Juan Diego: “No temas esta enfermedad ni ninguna otra...¿no estoy yo aquí que soy tu Madre...? ¿no estás bajo mi sombra? ¿no soy yo tu salud? ¿No estas bajo mi sombra?
Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que en el cuadro de la Virgen de Guadalupe se encuentra una presencia muy especial de María, los peregrinos que se acercan a este Santuario la sienten esta presencia, por eso es el Santuario Católico más visitado del mundo...
Consideración para este día: Vivir esa confianza en María, no temer ningún mal, alejar los temores de nuestra existencia sabiendo que tenemos a la Virgen siempre a nuestro lado que nos protege e intercede por nosotros.
DIA 5º DE LA NOVENA
En nuestra parroquia de Villa del Prado, tenemos la Asociación de la Medalla Milagrosa y la visita domiciliaria de la Virgen Milagrosa. Gracias a esta visita la Virgen visita muchas casas de nuestro pueblo, recibiendo estos hogares las mismas gracias que Isabel cuando fue visitada por su prima la Virgen María (Evangelio de San Lucas).
En este quinto día de la novena vamos a meditar sobre esta aparición que tuvo lugar la noche del 27 de noviembre del año 1830 en Paris, en una céntrica calle, a una novicia Hija de la Caridad, fundadas por San Vicente de Paúl.
Fueron varias las apariciones de nuestra señora a esta monja campesina que con mucha ilusión está realizando su periodo de formación. Pero la más importante de todas tuvo lugar de la siguiente manera, en el día que anteriormente hemos citado:
“Estando la comunidad haciendo sus oraciones en la capilla, la Virgen Santísima se mostró a Santa Catalina Labouré, en un retablo de forma oval. La Virgen estaba de pie sobre el globo terráqueo, con vestido blanco y manto azul. Tenía en sus benditas manos como unos diamantes, de los cuales salían unos rayos muy resplandecientes, que caían sobre la tierra... También ví en la parte superior del retablo escritas en caracteres de oro estas palabras: ¡Oh María sin pecado concebida¡, rogad por nosotros que recurrimos a Vos. Estas palabras formaban un semicírculo que, pasando sobre la cabeza de la Virgen, terminaba a la altura de sus manos virginales. En esto volvióse el retablo, y en su reverso vio la letra M, sobre la cual había una cruz descansando sobre una barra, y debajo los corazones de Jesús y de María... Luego oyó estas palabras: Es precios acuñar una medalla según este modelo; cuantos la llevaren puesta, y rezarán devotamente esta invocación ¡Oh, María... etc¡ alcanzarán especial protección de la Madre de Dios. E inmediatamente desapareció la visón.”
Momentos difíciles estos años para la Iglesia en Francia, el mismo arzobispo de París será asesinado por las turbas... En este ambiente anticlerical y anticristiano la medalla se va a difundir por toda Francia primero, rápidamente después por todo el mundo. Obrando tantos y tantos milagros que el pueblo la bautizará con el nombre de la “Medalla Milagrosa”.
Son muchos millones de medallas que se han acuñado en todo el mundo, podemos decir que tantos como estrellas tiene el firmamento, y seguro que no exageraremos.
La Medalla de la Virgen tiene un profundo significado teológico:
Por la parte delantera: aparece la Inmaculada Concepción que nos recuerda una escena bíblica, el Capítulo 3º del Génesis en donde la Virgen aparece ya anunciada como la que aplasta la cabeza de la serpiente infernal. Rodea toda la Medalla la jaculatoria que sor Catalina vio escrita en la visión en letras de oro ¡Oh María¡
Por el reverso: La M en grande que simboliza a María, su santo nombre que es para nosotros motivo de salvación. Sobre el nombre de la Virgen se apoya la Cruz de Cristo. A Jesús lo encontramos siempre por María, la Virgen es el puente que une al hombre con Dios. Bajo la M tenemos los Sagrados Corazones de Jesús y de María. El corazón es el centro de la persona, el corazón representa la vida física, la vida espiritual y la vida anímica. Por último las 12 estrellas que nos recuerdan que María es la mujer de la que nos habla el último libro de la Biblia, el Apocalipsis. La mujer que vence al dragón, al mal, y que Reina en el Cielo y en la tierra.
Propósito para este día: ¿Llevó la Medalla Milagrosa? El Papa nos dice que el siempre la lleva, que es como un Santuario ambulante que tiene todo lo que la Iglesia nos dice de la Virgen.
En momentos de dudas, de dificultades, besar esta medalla que debemos llevar siempre con nosotros.
DIA 6º DE LA NOVENA
El 19 de septiembre de 1846, una “Bella Señora” se aparece a dos niños oriundos de Corps, pequeño pueblo de los Alpes Franceses: Máximo de 11 años y Melania de 14 años que cuidan de sus rebaños en un pasto de alta montaña situado en la comarca de la Saleta, a 1800 metros de altura.
La ven sentada llorando amargamente. Se levanta y les habla durante largo tiempo en francés y en el dialecto del Delfinado, sin dejar de llorar. Luego sube un repecho y desaparece en la luz. Toda la luz que la rodea y le da cuerpo proviene del crucifijo sobre su pecho que lleva la Señora, rodeado de un martillo y tenazas, de cadenas y de rosas.
Cinco años después el obispo de la diócesis de Grenoble, lugar al que pertenece la parroquia donde se han producido estos hechos dice: “La aparición de la Santísima Virgen a dos pastores en la montaña de la Saleta...contiene en sí misma todas las características de la verdad, y que los fieles tienen fundamento para creerla indudable y cierta”.
¿Qué dice la Virgen a los niños? Vamos a escuchar el relato con mucha atención, aplicándolo a nuestras vidas, la Virgen Dolorosa, como se presentó a Máximo y a Melania, también a nosotros nos dice este mensaje. La misma Virgen cuya imagen en sus Dolores y Soledad veneramos con tanto cariño y amor en nuestra parroquia de Villa del Prado.
Vamos a escuchar con mucho silencio, aplicándolo a nuestras vidas este mensaje de la Virgen, que llorando nos habla:
“Acercaos, hijos míos, no tengáis miedo, estoy aquí para anunciaros una gran noticia.
Si mi pueblo no quiere someterse, me veo obligada a dejar caer el brazo de mi Hijo. Es tan fuerte y tan pesado que no puedo sostenerlo más. ¡Hace tanto tiempo que sufro por vosotros¡ Si quiero que mi Hijo no os abandone, tengo que rogarle sin cesar por vosotros, ¡y vosotros no hacéis caso¡ Por mucho que recéis, por mucho que hagáis, jamás podréis compensar los trabajos que he tomado por vosotros.
Os he dado seis días para trabajar, me he reservado el séptimo y no quieren concedérmelo. Es lo que hace tan pesado el brazo de mi Hijo.
Y también los que conducen los carros no saben jurar sin incluir el nombre de mi Hijo. Son las dos cosas que hacen tan pesado el brazo de mi Hijo.
Si la cosecha se pierde, sólo es por vuestra culpa. Os lo hice ver el año pasado con las patatas y no hicisteis caso. Al contrario, cuando las encontrabais estropeadas, jurabais, metiendo en medio el nombre de mi Hijo. Van a seguir pudriéndose, y este año, por Navidad, no habrá más.
Si tenéis trigo, no debéis sembrarlo. Todo lo que sembréis se lo comerán los bichos, y lo que salga se quedará en polvo al trillarlo. Vendrá una gran hambre. Antes de que llegue el hambre, a los niños menores de siete años les dará un temblor y morirán en los brazos de las personas que los tengan. Los demás harán penitencia por el hambre. Las nueces saldrán vanas, las uvas se pudrirán.
Si se convierten, las piedras y las rocas cambiarán en montones de trigo y las patatas se encontrarán sembradas por las tierras.
“¿Hacéis bien vuestra oración, hijos míos?”
“No muy bien, Señora”, responden los niños.
“Ah¡ hijos míos, hay que hacerla bien, por la noche y por la mañana; cuando no podáis más, rezad al menos, un Padrenuestro y un Avemaría, pero cuando podáis, rezad mas.”
Durante el verano no van a misa más que unas ancianas, lo demás trabajan el Domingo, todo el verano. En invierno, cuando no saben que hacer, van a Misa sola para burlarse de la religión.
En Cuaresma van a la carnicería como perros”
Duras palabras estas de la Virgen que hemos escuchado, de la Virgen que como Nuestra Señora de los Dolores, se aparece a estos dos niños para darles este mensaje.
Propósito para este día: La Virgen llora porque no cumplimos los Mandamientos de Dios y de la Santa Madre Iglesia. Examinar mi vida, como vivo yo los Mandamientos. Estar siempre en actitud de conversión... de cambiar de vida para ser cada día mejor en relación con Dios y con el prójimo.
DIA 7º DE LA NOVENA
La aparición más conocida de la Virgen tal vez sea la de Nuestra Señora de Lourdes.
Entre el 11 de febrero y el 16 de julio (fiesta de la Virgen del Carmen) del año 1858, la Virgen se aparecerá a la joven Bernardita Soubirous en un pequeño pueblo de los Pirineos al sur de Francia llamado Lourdes.
Son 18 apariciones donde la vidente ve a la Virgen como una adolescente que lleva un vestido blanco ceñido por una banda azul y unas rosas de oro sobre sus pies. La Bella Señora sonríe a la joven, le habla unas cuantas palabras, no siempre hay diálogo, sí visión... le dice que rece todos los días el Rosario, que haga penitencia por los pecadores.
Por fin un día le dice de una manera solemne y clara: YO SOY LA INMACULADA CONCEPCIÓN.
Cuatro años antes del papa Pío IX ha definido como dogma de Fe, es decir, es obligatorio creerlo para todo Católico, que la Santísima Virgen, por un privilegio especial de Jesucristo Nuestro Señor, desde el primer instante de su ser natural no tiene el pecado original con el que todos nacemos heredado de nuestros primeros padres en el Paraíso, y por lo tanto no tiene ningún pecado ni mortal ni venial, ni tal siquiera ninguna imperfección.
La Virgen como señal le dice a Bernardita que escarbe en la arena y muy pronto va a surgir un manantial que desde entonces va a dar la salud del cuerpo en algunas ocasiones y siempre la del alma, al que con fe acude a beber de esa agua que nos ha regalado María.
En Lourdes cada día se produce el milagro de la conformidad con la voluntad de Dios en las pruebas cotidianas que la vida nos presenta y sobre todo en la enfermedad.
Nosotros mismos desde Villa del Prado en varias ocasiones hemos visitado este Santuario de la Virgen, hemos rezado ante la gruta de Masabielle y hemos sentido la protección maternal de María Nuestra Madre.
María se nos presenta como la salud de los enfermos, la que consuela el cuerpo y sobre todo el alma. Por eso desde sus apariciones millones de peregrinos de todos los lugares del mundo, de toda condición social, han acudido a ese manantial para encontrar la salvación.
¡Cuantas conversiones se han obrado en Lourdes¡ Sólo la Divina Providencia lo sabe...
Junto a la Virgen tenemos a la vidente Bernardita, un ejemplo impresionante de humildad y de sencillez. De no querer aparecer como protagonista, de querer estar siempre en el último lugar. A ella le dijo la Virgen: no te prometo hacerte feliz en este mundo, pero si en el otro.
Toda su vida de humildad exquisita fue un constante sufrir moral y físicamente, los años vividos en Lourdes, en la pobreza más total, su familia habitaba en el tiempo de las apariciones un calabozo, nos enseña que Dios elige a los humildes para confundir a los soberbios... Como muestra diremos que Bernardita siempre insistió a su familia que no recibieran ningún beneficio por la aparición de la Virgen, por eso sus padres y hermanos vivieron y murieron en la más absoluta pobreza.
Los 13 años que paso de vida religiosa como Hermana de la Caridad en la ciudad de Nevers son todo un testimonio de humildad que hacen de ella una de las grandes santas de la Iglesia Católica.
Dios ha querido dejar en su cuerpo el suave aroma de sus virtudes, por eso hoy cuando se visita su sepulcro en Nevers uno se lleva una gran alegría al ver que es el cuerpo incorrupto que mejor se conserva. Bernardita desde esta lugar con su cuerpo angelical, que no ha conocido la descomposición nos sigue hablando del amor a Dios manifestado en el seguimiento de la Virgen Inmaculada a quien Ella vio y a la que sirvió toda su vida de una manera verdaderamente impresionante.
Compromiso para este día: ¿En mis problemas acudo a la Virgen? ¿Cómo vivo la humildad? Sabiendo que esta es la Reina de las Virtudes, que sin humildad nunca agradaré al Señor y menos a su Madre. Soy consciente de que Dios acoge a los humildes pero rechaza a los soberbios y orgullosos.
DIA 8º DE LA NOVENA
No es una exageración afirmar que el gran acontecimiento del siglo XX que hemos finalizado, son las Apariciones de la Virgen de Fátima.
Y esto porque allí se han producido unos acontecimientos muy extraordinarios en el año 1917. La Virgen se aparecerá durante 6 meses seguidos, el 13 de cada mes, comenzado en mayo y terminando en octubre, a tres humildes niños, de los cuales uno todavía vive, la hermana Lucia de Jesús, en la actualidad Carmelita Descalza en el Monasterio de Santa Teresa de Coimbra (Portugal).
Los otros dos niños Francisco y Jacinta, murieron al poco tiempo de las apariciones, como la Virgen les había anunciado, han sido recientemente Beatificados por el Papa y son para todos nosotros y especialmente para los niños, un modelo en el seguimiento de Jesús y de María.
La Virgen en octubre les dice a los pequeños videntes que es la Señora del Rosario, y ante más de 70.000 personas allí congregadas, de todas partes de Portugal y también de la vecina España, se produce el milagro solar que Lucía nos cuenta en sus memorias y recogido por los periódicos de la época, algunos furiosos anticlericales que tienen que reconocer el prodigio ante la evidencia de los hechos y los miles de testigos. Milagro que no es recogido por ningún centro meteorológico y que sólo se ve en Fátima y en varios kilómetros a la redonda, por lo que podemos afirmar que es un fenómeno claramente sobrenatural que atestigua la verdad de las apariciones, como la Virgen anuncia desde la primera de mayo de 1917.
La Virgen en la última aparición después de revelarles su nombre les pide que se haga una capilla. María nos lleva a Jesús en la Eucaristía, por eso nosotros hoy también en la novena tenemos la presencia de Jesús en la Custodia; esto nos recuerda el Evangelio donde la Virgen dice: haced lo que El os diga. La Virgen les dice a los niños una súplica final y terrible que no ofendan más a Dios que ya está muy ofendido. Y la vimos marcharse para el Cielo, no sin antes verla en forma de la Virgen del Carmen, de la Virgen de los Dolores y también la aparición de San José con el Niño Jesús en actitud de bendecir al mundo. (Nos dirá Lucía).
Esta última visión tiene un profundo significado.
En las otras apariciones la Virgen les dice que viene del Cielo. Les invita a que ofrezcan a Dios todos los sacrificios que El quiera enviarles para conseguir la conversión de los pobres pecadores. Les invita a que recen todos los días el Rosario.
El mensaje de Fátima es una llamada a la conversión, la Virgen insiste a los niños que si no se deja de ofender a Dios vendrán guerras y catástrofes, que los buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá que sufrir mucho, varias naciones desaparecerán de la faz de la tierra. Pero la Virgen ante todos estos hechos tan terribles les hace una promesa, promesa que para nosotros tiene que ser muy consoladora PERO AL FINAL MI CORAZON INMACULADO TRIUNFARA.
El mensaje e Fátima es una llamada a la confianza en Dios por medio de María, la Virgen les dice a los niños y nos dice hoy a nosotros MI CORAZON INMACULADO SERA TU REFUGIO Y EL CAMINO QUE TE CONDUCIRA A DIOS.
En Fátima se nos invita a vivir nuestro cristianismo en una dimensión mariana y comunitaria, la Virgen pide la consagración de las personas y de las naciones a su Inmaculado Corazón, así vendrá al mundo un tiempo de paz.
En Fátima se nos hablan también de las verdades últimas, los novísimos que un poco hemos olvidado en este mundo tan secularizado, la Virgen enseñará en la tercera aparición de Julio a los niños el Infierno y ellos ven caer las almas de los pecadores. Esta visitón produjo en los niños un impacto tremendo.
Las apariciones de la Virgen fueron precedidas por las de un espíritu celestial, un Angel que por tres veces se les presenta como el Angel de la Paz, el Angel Custodio de Portugal. Viene a preparar a los niños para la misión que la Virgen les confía. Actúa el Angel como un excelente catequista, un pedagogo que enseña a los niños un profundo amor a la Eucaristía y una impresionante dimensión reparadora.
Propósito para este día: En el mensaje de Fátima aparecen todas las verdades de la Fe Católicas resumidas. ¿Cómo vivo yo estas verdades de fe? ¿Qué lugar ocupa la Eucaristía en mi vida? ¿Invoco con frecuencia a mi Angel de la Guarda para que me enseñe, como a los niños de Fátima, amar cada día más y mejor a Jesús y a María?
DÍA 9º DE LA NOVENA
Llegamos hoy al final de esta novena, en la que hemos venido considerando lo que podemos llamar LA HISTORIA MARIANA DE LA SALVACIÓN. Las principales apariciones de la Virgen, donde Nuestra Señora, ya desde el principio de la predicación Apostólica (el Pilar de Zaragoza), hasta en nuestros días (Fátima), nos ha dado un mensaje de salvación, mensaje que se encuentra en el Evangelio, pero que algunas veces olvidamos y por eso la Virgen tiene que venir para recordarnos.
Hemos ido viendo como la Virgen nos ha regalado dos armas excelentes y admirables el Rosario y el Escapulario. Como Ella misma nos ha dejado grabada su imagen en el poncho del indio Juan Diego en Guadalupe de México. La Virgen nos ha dado su preciosa Medalla. El agua en Lourdes para sanar nuestro cuerpo y nuestra alma. Hemos visto a la Virgen llorar en la Saleta por el extravío de nosotros sus hijos.
Y hoy... último día de la novena... Vamos a considerar como en nuestro pueblo de Villa del Prado, también la Virgen se nos ha aparecido, la Madre del Cielo nos ha visitado y nos ha regalado su sacratísima, portentosa y milagrosa imagen.
En la edad media, cuando Villa del Prado se está formando como pueblo, el río Alberche nos trae un celestial regalo: la imagen de la Virgen de la Poveda. La tradición dice que procede de una ermita que se encuentra en las Navas del Marques, la subida del río hace que la Virgen inicie su navegación hasta nuestro noble y leal pueblo de Villa del Prado.
Unos lugareños la encuentran sobre una parra, la parra que es signo de vida, de ella sale la uva que nos va a producir el vino que alegra el corazón del hombre, como nos dice la Sagrada Escritura; y nos proporciona la materia para la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo en la Eucaristía.
¿Por qué quiera la Virgen venir a Villa del Prado? No lo sabemos... pero podemos afirmar que Ella en este pueblo quiere asentar su morada y desde su ermita bendecir a todos los peregrinos que de toda la comarcan se acercan ante la celestial imagen para pedirle su protección.
La imagen de la Virgen de la Poveda tiene los rasgos de ser una Virgen Niña, por eso nosotros con cariño en estos días la hemos repetido TIERNA INFANTA, NIÑA HERMOSA...
Nuestra Madre es toda una Reina que sobre este pueblo va a derramar sus gracias abundantes.
Sabemos los avatares históricos de la devoción a la Virgen de la Poveda, como son muchos los pueblos y lugares que se la disputan, pero Ella prefiere entre todos al pueblo más noble y leal de toda la comarca y este pueblo es Villa del Prado, donde Ella como Reina y Madre ha asentado su trono.
La Virgen de la Poveda la trajo el río y es una Viren que la gusta el agua, son al principio de su venida varios los intentos por hacer la ermita más arriba, fuera del cauce del río, pero Ella se vuelve a bajar al lugar donde ha sido encontrada.
El agua en la Bíblia es signo de la gracia de Dios, este hecho nos recuerda como a Villa del Prado todas las gracias le vienen por medio de su Patrona, Reina y Madre LA VIRGEN DE LA POVEDA.
Consideración para este día: ¿Soy consciente de la gracia que supone para mí como Pradeño el que la Virgen haya puesto su morada entre nosotros? Esta consideración me tiene que llevar a querer cada día más a la Virgen, a invocarla en todas mis necesidades, y a ser buen cristiano amando a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como Jesús y María nos han amado a nosotros. Esto te pide hoy tu Madre la Virgen de la Poveda.
SALUTACIONES A NUESTRA SEÑORA
TIERNA INFANTA, NIÑA HERMOSA, PERLA DE INMENSO VALOR, NACIDA CUAN BELLA ROSA PARA GLORIA DEL SEÑOR.
Ave María
TIERNA INFANTA, NIÑA HERMOSA, PERLA DE INMENSO VALOR, NACIDA CUAN BELLA ROSA PARA GLORIA DEL SEÑOR.
Ave María
TIERNA INFANTA, NIÑA HERMOSA, PERLA DE INMENSO VALOR, NACIDA CUAN BELLA ROSA PARA GLORIA DEL SEÑOR.
Ave María
Pidase la gracia
PADRE NUESTRO
ORACION FINAL PARA CADA DIA DE LA NOVENA (Recitada por todo el pueblo)
¡Oh Soberana Emperatriz de cielos y tierra¡ ¡Oh Excelsa Patrona de los hijos de Villa del Prado¡ Madre de Dios, mar inagotable de gracias y misericordias, en quien todos tus hijos y devotos cifran toda su esperanza. Vos sois, ¡Oh Madre Nuestra¡, la vida y el consuelo de nuestros corazones.
A Ti suspiramos, gimiendo y llorando por los pecados con que hemos irritado las iras de tu Divino Hijo, y por las penas que afligen a nuestra alma en este duro destierro y valle de lágrimas.
Todos, postrados ante tus purísimas plantas, te ofrecemos el humilde obsequio y el corto tributo de esta santa Novena.
¡Quién tuviera el abrasado amor con que te honran y alaban los Serafines en el Cielo, la ferviente devoción que te han profesado los Santos y justos en la tierra¡, a fin de que fuese agradable a tus ojos purísimos, y correspondiese algún tanto a tantas y tan inefables finezas con que nos habéis favorecido¡
Aquí venimos a daros las más expresivas gracias por todos estos especiales favores.
Ea, pues, Abogada dulcísima y cariñosísima Madre Nuestra; volved hacia la Iglesia Santa esos vuestros piadosos ojos, librándola de los enemigos que sin cesar la persiguen y combaten; volvedlos también hacia el Sumo Pontífice que la gobierna, infundiéndole el consuelo en tan amargas circunstancias; y por fin, Madre amorosa, volvedlos también hacia nosotros, vuestros hijos, dándonos luz y gracia para enmendarnos de nuestros pecados, para hacer una confesión bien hecha de todos ellos, y lograr algún día cantar vuestras alabanzas en la Eterna Bienaventuraza del Cielo. Amén
ORACIONES DEL CRISTIANO
La señal del cristiano
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Padre nuestro
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Ave María
Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
Salve
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve.
A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, Abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima¿ ¿Oh piadosa¡ ¡Oh dulce Virgen María¡
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
A San José
¡Oh San José¡ Padre Adoptivo de Jesucristo y verdadero esposo de la Santísima Virgen María, rogad por nosotros y por los agonizantes de este día (o de esta noche).
A los Santos Ángeles
- Ángel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares, ni de noche ni de día, si me desamparas, que será de mí, Ángel de mi Guarda, ten piedad de mí.
- San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla, se nuestro amparo contra la maldad y asechanza del Demonio, reprímalo Dios, te pedimos suplicantes, y Tú Príncipe de la Milicia Celestial, lanza al Infierno a Satanás y a todos los espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para perder a las almas.
Al Apóstol Santiago: Dios todopoderoso y eterno, que consagraste los primeros trabajos de los apóstoles con la sangre de Santiago, haz que, por su martirio, sea fortalecida tu Iglesia y, por su patrocinio, España se mantenga fiel a Cristo hasta el final de los tiempos. Por Nuestro Señor Jesucristo


Historia de la Devoción a la
Virgen de la Sonrisa

Al morir la madre de Teresita, su hermana Paulina fue por elección de la propia Santa su segunda mamá. Pocos años después en 1882, Paulina entra en el Carmelo para convertirse en la Madre Inés de Jesús. Esta partida Teresa la vive como un abandono y desde diciembre de ese año la niña cae con frecuencia enferma. La tarde de Pascua es atacada con temblores nerviosos que durarán seis semanas. Al vivir durante seis meses con la angustia de estar abandonada por su segunda madre, cae en un comportamiento regresivo, deseando ser "mimada como un bebé".
Toda la familia se moviliza para obtener del cielo la curación de Teresa. Se hace celebrar un novenario de misas en el santuario parisiense de Nuestra Señora de las Victorias. El 13 de mayo de 1883, en fiesta de Pentecostés, Teresa se vuelve hacia la imagen que se encuentra al lado de su cama.
"De repente la Santísima Virgen me pareció bella, tan bella que nunca había visto cosa tan hermosa, su rostro respiraba una bondad y una ternura inefables, pero lo que llegó hasta el fondo de mi alma fue la arrebatadora sonrisa de la Santísima Virgen. En aquel momento todas mis penas se disiparon. Dos gruesas lágrimas brotaron de mis párpados y se deslizaron silenciosamente por mis mejillas, pero eran lágrimas de pura alegría... La Santísima Virgen, pensé, me ha sonreído!"
Teresa está curada...
Desde aquel día la imagen será conocida y recordada como la "Virgen de la Sonrisa" y muchos fieles y devotos de Santa Teresita acudirán a ella para obtener de Dios la gracia de la alegría.
Novena a la Virgen de la Sonrisa

Especialmente destinada para ayudar a rezar a quienes se sienten afligidos y agobiados por tristeza, depresión o alguna enfermedad física, emocional o espiritual o para interceder por quienes las que padecen. “También la pobre Teresita, al no encontrar ninguna ayuda en la tierra, se había vuelto hacia su Madre del cielo, suplicándole con toda su alma que tuviese por fin piedad de ella... De repente, la Santísima Virgen me pareció hermosa, tan hermosa, que yo nunca había visto nada tan bello. Su rostro respiraba una bondad y una ternura inefables. Pero lo que me caló hasta el fondo del alma fue la encantadora sonrisa de la Santísima Virgen. En aquel momento, todas mis penas se disiparon. Dos gruesas lágrimas brotaron de mis párpados y se deslizaron silenciosamente por mis mejillas, pero eran lágrimas de pura alegría... ¡La Santísima Virgen, pensé, me ha sonreído! ¡Qué feliz soy...!” (Santa Teresita del Niño Jesús. Historia de un alma, III )

Primer día
Oración inicial para todos los días:
Virgen de la Sonrisa, Madre de la alegría. Vengo a ponerme delante de tus ojos buenos.
Necesito esa luz de tus ojos serenos y esa esperanza de tu rostro amable. Te doy gracias María, porque estás a mi lado en todos los momentos. Cuando sufro, tengo tu alivio.
Cuando estoy feliz, compartes mi gozo. Vengo a buscar tu ayuda de Madre para mí y para todos mis seres queridos. Madre mía, Virgencita, apiádate de mí que estoy
deprimido, afligido, triste y me siento solo. Virgen de la sonrisa, devuélveme el ánimo,
las ganas de vivir y la esperanza. Ayúdame en este momento depresión en el cual
no siento ganas de vivir y de luchar. Así como ayudaste a Santa Teresita a liberarse
de la depresión y la tristeza, alcánzame el consuelo de tu Hijo Jesús, y sáname de esta enfermedad.
(Pedir con humildad y confianza la gracia que se quiere obtener)

Te pido que hagas nacer en nosotros a Jesús. Así podremos vivir con alegría,
y saldremos adelante en medio de las dificultades de la vida. Danos fortaleza, paciencia, valentía, y mucha esperanza para seguir caminando. Madre de la alegría, derrama tu consuelo en todos los que están tristes y cansados, deprimidos y desalentados.
Que la hermosura de tu rostro, lleno de fuerza y de ternura, nos llene a todos de confianza, porque comprendes lo que nos pasa y somos valiosos para tu corazón materno. Amén.
Lectura bíblica para el primer día: Jesús dijo: “Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá: porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá. ¿Quién de ustedes, cuando su hijo pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un pez, le da una serpiente? Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre de ustedes que está en el cielo dará cosas buenas a quienes se las pidan!” (Mateo 7, 7-11)

Reflexión:
Muchas veces hemos rezado “Bajo tu amparo…” y, sin embargo, nos cuesta reconocer la presencia protectora de Dios que se nos hace manifiesta en la imagen maternal de María. Él siempre cuida de nosotros y nos regala la vida para que la disfrutemos y compartamos. Pero para experimentar este amparo es necesario confiar en él como un niño pequeño y abandonarse en sus manos. La sonrisa de María nos habla del amor de Dios, que nos invita a vivir en ese amor como ella lo hizo toda su vida.
Oración final para todos los días:
De la mano maternal de María nos dirigimos al Padre con la oración que Jesús nos enseñó. (Se reza un Padre Nuestro) Depositamos en las manos de María nuestras intenciones.

(Se reza un Ave María y Bajo tu amparo) Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios. No desprecies las oraciones que te dirigimos en nuestras necesidades. Antes bien líbranos de todo peligro, Oh Virgen gloriosa y bendita. Amén.

Segundo día
Virgen de la Sonrisa, Madre de la alegría. Vengo a ponerme delante de tus ojos buenos.
Necesito esa luz de tus ojos serenos y esa esperanza de tu rostro amable. Te doy gracias María, porque estás a mi lado en todos los momentos. Cuando sufro, tengo tu alivio. Cuando estoy feliz, compartes mi gozo. Vengo a buscar tu ayuda de Madre para mí y para todos mis seres queridos. Madre mía, Virgencita, apiádate de mí que estoy deprimido, afligido, triste y me siento solo. Virgen de la sonrisa, devuélveme el ánimo, las ganas de vivir y la esperanza. Ayúdame en este momento depresión en el cual no siento ganas de vivir y de luchar. Así como ayudaste a Santa Teresita a liberarse de la depresión y la tristeza, alcánzame el consuelo de tu Hijo Jesús, y sáname de esta enfermedad.
(Pedir con humildad y confianza la gracia que se quiere obtener)

Te pido que hagas nacer en nosotros a Jesús. Así podremos vivir con alegría, y saldremos adelante en medio de las dificultades de la vida. Danos fortaleza, paciencia, valentía, y mucha esperanza para seguir caminando. Madre de la alegría, derrama tu consuelo en todos los que están tristes y cansados, deprimidos y desalentados. Que la hermosura de tu rostro, lleno de fuerza y de ternura, nos llene a todos de confianza, porque comprendes lo que nos pasa y somos valiosos para tu corazón materno. Amén.
Lectura bíblica: Dijo Jesús: “Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.” (Mateo 11, 28-30)

Reflexión: A veces estamos afligidos y agobiados por preocupaciones intrascendentes que nos quitan la paz y nos hacen perder el camino que nos lleva al Dios que habita en lo más íntimo de nuestro ser. A veces estamos divididos interiormente y vivimos disipados por mil cosas innecesarias que nos hacen descuidar lo principal… Si ponemos nuestros ojos en María, ella nos muestra a Cristo, que es nuestra luz. Es por eso que acudimos a ella con nuestras oraciones, para recibir esa luz que viene a nuestro encuentro para robustecer nuestra esperanza. Al mirar su rostro amable de Madre sonriente, confirmamos nuestra confianza en la infinita bondad de nuestro Padre Dios.
Oración final para todos los días:
De la mano maternal de María nos dirigimos al Padre con la oración que Jesús nos enseñó. (Se reza un Padre Nuestro) Depositamos en las manos de María nuestras intenciones.

(Se reza un Ave María y Bajo tu amparo) Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios. No desprecies las oraciones que te dirigimos en nuestras necesidades. Antes bien líbranos de todo peligro, Oh Virgen gloriosa y bendita. Amén.

Tercer día
Virgen de la Sonrisa, Madre de la alegría. Vengo a ponerme delante de tus ojos buenos.
Necesito esa luz de tus ojos serenos y esa esperanza de tu rostro amable. Te doy gracias María, porque estás a mi lado en todos los momentos. Cuando sufro, tengo tu alivio. Cuando estoy feliz, compartes mi gozo. Vengo a buscar tu ayuda de Madre para mí y para todos mis seres queridos. Madre mía, Virgencita, apiádate de mí que estoy deprimido, afligido, triste y me siento solo. Virgen de la sonrisa, devuélveme el ánimo, las ganas de vivir y la esperanza. Ayúdame en este momento depresión en el cual no siento ganas de vivir y de luchar. Así como ayudaste a Santa Teresita a liberarse de la depresión y la tristeza, alcánzame el consuelo de tu Hijo Jesús, y sáname de esta enfermedad.
(Pedir con humildad y confianza la gracia que se quiere obtener)

Te pido que hagas nacer en nosotros a Jesús. Así podremos vivir con alegría, y saldremos adelante en medio de las dificultades de la vida. Danos fortaleza, paciencia, valentía, y mucha esperanza para seguir caminando. Madre de la alegría, derrama tu consuelo en todos los que están tristes y cansados, deprimidos y desalentados. Que la hermosura de tu rostro, lleno de fuerza y de ternura, nos llene a todos de confianza, porque comprendes lo que nos pasa y somos valiosos para tu corazón materno. Amén.
Lectura bíblica: Dijo Jesús: “Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto. El que tiene apego por su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna.” (Juan 12, 24-25)

Reflexión: El hombre de hoy, a pesar de vivir rodeado de otros hombres, muchas veces se siente solo, se llena de miedos y se pone a la defensiva. Cerrado en su egoísmo no percibe que si quiere tiene refugio en el seno maternal de María.

Para gozar de la compañía protectora de Dios es necesario tener los mismos sentimientos y disposiciones de María que siempre fue fiel oyente del Señor. Por su perfecta obediencia y la total disponibilidad que le hizo decir sí a Dios, a pesar de no entender ni saber cabalmente la dimensión que iba a tener su pedido, primero engendró interiormente a Cristo y luego lo dio a luz.

Así, siguiendo el ejemplo de la Virgen de la Sonrisa, el creyente descubre que su entrega se convierte en frutos abundantes, que sus obras son las que el Señor espera de él, porque se abre generosamente a la vida y se deja llenar de Dios.
Oración final para todos los días:
De la mano maternal de María nos dirigimos al Padre con la oración que Jesús nos enseñó. (Se reza un Padre Nuestro) Depositamos en las manos de María nuestras intenciones.

(Se reza un Ave María y Bajo tu amparo) Bajo tu amparo
nos acogemos, Santa Madre de Dios. No desprecies las oraciones que te dirigimos en nuestras necesidades. Antes bien líbranos de todo peligro, Oh Virgen gloriosa y bendita.
Amén.


Cuarto día
Virgen de la Sonrisa, Madre de la alegría. Vengo a ponerme delante de tus ojos buenos. Necesito esa luz de tus ojos serenos y esa esperanza
de tu rostro amable. Te doy gracias María, porque estás a mi lado en todos
los momentos. Cuando sufro, tengo tu alivio. Cuando estoy feliz, compartes mi gozo. Vengo a buscar tu ayuda de Madre para mí y para todos mis seres queridos. Madre mía, Virgencita, apiádate de mí que estoy deprimido, afligido, triste y me siento solo.
Virgen de la sonrisa, devuélveme el ánimo, las ganas de vivir y la esperanza.
Ayúdame en este momento depresión en el cual no siento ganas de vivir y de luchar.
Así como ayudaste a Santa Teresita a liberarse de la depresión y la tristeza, alcánzame el consuelo de tu Hijo Jesús, y sáname de esta enfermedad.
(Pedir con humildad y confianza la gracia que se quiere obtener)

Te pido que hagas nacer en nosotros a Jesús. Así podremos vivir con alegría, y saldremos adelante en medio de las dificultades de la vida. Danos fortaleza, paciencia, valentía,
y mucha esperanza para seguir caminando. Madre de la alegría, derrama tu consuelo
en todos los que están tristes y cansados, deprimidos y desalentados. Que la hermosura de tu rostro, lleno de fuerza y de ternura, nos llene a todos de confianza, porque comprendes lo que nos pasa y somos valiosos para tu corazón materno.
Amén.
Lectura bíblica: “En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: ‘¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que fue anunciado de parte del Señor'. María dijo entonces: ‘Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque él miró con bondad la pequeñez de su servidora...'.” (Lucas 2, 39-47)

Reflexión: Una de las cosas que debemos aprender de María es a compartir con los demás las alegrías, las tristezas, los gozos, los dolores. María no es una mujer indiferente, cerrada en sus cosas, al contrario, ella está siempre disponible, acude siempre al encuentro del otro para tomar parte en su vida y para señalarle, con la sonrisa de sus labios, que la presencia de Dios lo acompaña en medio de todas las circunstancias.
Oración final para todos los días:
De la mano maternal de María nos dirigimos al Padre con la oración que Jesús nos enseñó. (Se reza un Padre Nuestro) Depositamos en las manos de María nuestras intenciones.

(Se reza un Ave María y Bajo tu amparo)

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios. No desprecies las oraciones que te dirigimos en nuestras necesidades. Antes bien líbranos de todo peligro, Oh Virgen gloriosa y bendita. Amén.

Quinto día
Virgen de la Sonrisa, Madre de la alegría. Vengo a ponerme delante de tus ojos buenos.
Necesito esa luz de tus ojos serenos y esa esperanza de tu rostro amable.
Te doy gracias María, porque estás a mi lado en todos los momentos.
Cuando sufro, tengo tu alivio. Cuando estoy feliz, compartes mi gozo.
Vengo a buscar tu ayuda de Madre para mí y para todos mis seres queridos.
Madre mía, Virgencita, apiádate de mí que estoy deprimido, afligido, triste y me siento solo. Virgen de la sonrisa, devuélveme el ánimo, las ganas de vivir y la esperanza.
Ayúdame en este momento depresión en el cual no siento ganas de vivir y de luchar.
Así como ayudaste a Santa Teresita a liberarse de la depresión y la tristeza, alcánzame el consuelo de tu Hijo Jesús, y sáname de esta enfermedad.
(Pedir con humildad y confianza la gracia que se quiere obtener)

Te pido que hagas nacer en nosotros a Jesús. Así podremos vivir con alegría,
y saldremos adelante en medio de las dificultades de la vida. Danos fortaleza, paciencia, valentía, y mucha esperanza para seguir caminando. Madre de la alegría, derrama tu consuelo en todos los que están tristes y cansados, deprimidos y desalentados.
Que la hermosura de tu rostro, lleno de fuerza y de ternura, nos llene a todos de confianza, porque comprendes lo que nos pasa y somos valiosos para tu corazón materno. Amén.
Lectura bíblica: Jesús dijo: “Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo. La mujer, cuando va a dar a luz, siente angustia porque le llegó la hora; pero cuando nace el niño, se olvida de su dolor, por la alegría que siente al ver que ha venido un hombre al mundo. También ustedes ahora están tristes, pero yo los volveré a ver, y tendrán una alegría que nadie les podrá quitar”. (Juan 16, 20-22)


Reflexión: El cristiano es un peregrino, un caminante esperanzado que avanza paso a paso hacia la Patria definitiva. Pero no por tener los ojos en el cielo deja de tener los pies sobre la tierra; vive en el mundo, pero no es del mundo.
Cuando los que piensan que la vida termina en la tumba se desesperan, él se anima porque cree que las angustias y dolores del parto presente se convertirán en el gozo y la alegría eternos. En este mundo, que a veces percibimos como un “valle de lágrimas”, una certeza nunca nos debe abandonar: María está siempre dispuesta a interceder por las necesidades de sus hijos. Ella peregrinó por este mundo y experimentó necesidades similares a las nuestras, ahora que goza del cielo intercede por nosotros para que sigamos caminando.
Oración final para todos los días:
De la mano maternal de María nos dirigimos al Padre con la oración que Jesús nos enseñó. (Se reza un Padre Nuestro) Depositamos en las manos de María nuestras intenciones.

(Se reza un Ave María y Bajo tu amparo) Bajo tu amparo
nos acogemos, Santa Madre de Dios. No desprecies las oraciones que te dirigimos en nuestras necesidades. Antes bien líbranos de todo peligro, Oh Virgen gloriosa y bendita.
Amén.

Sexto día
Virgen de la Sonrisa, Madre de la alegría. Vengo a ponerme delante de tus ojos buenos.
Necesito esa luz de tus ojos serenos y esa esperanza de tu rostro amable. Te doy gracias María, porque estás a mi lado en todos los momentos. Cuando sufro, tengo tu alivio. Cuando estoy feliz, compartes mi gozo. Vengo a buscar tu ayuda de Madre para mí y para todos mis seres queridos. Madre mía, Virgencita, apiádate de mí que estoy deprimido, afligido, triste y me siento solo. Virgen de la sonrisa, devuélveme el ánimo, las ganas de vivir y la esperanza. Ayúdame en este momento depresión en el cual no siento ganas de vivir y de luchar. Así como ayudaste a Santa Teresita a liberarse de la depresión y la tristeza, alcánzame el consuelo de tu Hijo Jesús, y sáname de esta enfermedad.
(Pedir con humildad y confianza la gracia que se quiere obtener)

Te pido que hagas nacer en nosotros a Jesús. Así podremos vivir con alegría, y saldremos adelante en medio de las dificultades de la vida. Danos fortaleza, paciencia, valentía, y mucha esperanza para seguir caminando. Madre de la alegría, derrama tu consuelo en todos los que están tristes y cansados, deprimidos y desalentados. Que la hermosura de tu rostro, lleno de fuerza y de ternura, nos llene a todos de confianza, porque comprendes lo que nos pasa y somos valiosos para tu corazón materno. Amén.
Lectura bíblica: Jesús dijo: “No temas, pequeño rebaño, porque el Padre de ustedes ha querido darles el Reino”. (Lucas 12, 32)

Reflexión: Quien tiene a Jesús en su corazón tiene una alegría que nada ni nadie puede hacer desaparecer, porque se sabe parte del pequeño rebaño que él mismo pastorea. Quien tiene a Jesús en su corazón ve todo con los ojos de María y enfrenta las mayores dificultades sin perder la calma. La sonrisa bondadosa y serena de la imagen venerada de nuestra Madre nos anima, así enfrentamos todas las circunstancias que nos tocan vivir con la misma actitud de María, gozando, como ella, de la paz y de la confianza en Dios que todo lo puede: “El Señor es mi Pastor, nada me puede faltar” (Salmo 23, 1) .
Oración final para todos los días:
De la mano maternal de María nos dirigimos al Padre con la oración que Jesús nos enseñó. (Se reza un Padre Nuestro)

Depositamos en las manos de María nuestras intenciones.

(Se reza un Ave María y Bajo tu amparo) Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios. No desprecies las oraciones que te dirigimos en nuestras necesidades.
Antes bien líbranos de todo peligro, Oh Virgen gloriosa y bendita. Amén.

Séptimo día
Virgen de la Sonrisa, Madre de la alegría. Vengo a ponerme delante de tus ojos buenos.
Necesito esa luz de tus ojos serenos y esa esperanza de tu rostro amable.
Te doy gracias María, porque estás a mi lado en todos los momentos. Cuando sufro, tengo tu alivio. Cuando estoy feliz, compartes mi gozo. Vengo a buscar tu ayuda de Madre para mí y para todos mis seres queridos. Madre mía, Virgencita, apiádate de mí que estoy deprimido, afligido, triste y me siento solo. Virgen de la sonrisa, devuélveme el ánimo, las ganas de vivir y la esperanza. Ayúdame en este momento depresión en el cual no siento ganas de vivir y de luchar. Así como ayudaste a Santa Teresita a liberarse
de la depresión y la tristeza, alcánzame el consuelo de tu Hijo Jesús, y sáname de esta enfermedad.
(Pedir con humildad y confianza la gracia que se quiere obtener)

Te pido que hagas nacer en nosotros a Jesús. Así podremos vivir con alegría,
y saldremos adelante en medio de las dificultades de la vida. Danos fortaleza, paciencia, valentía, y mucha esperanza para seguir caminando. Madre de la alegría, derrama tu consuelo en todos los que están tristes y cansados,
deprimidos y desalentados. Que la hermosura de tu rostro, lleno de fuerza y de ternura, nos llene a todos de confianza, porque comprendes lo que nos pasa y somos valiosos para tu corazón materno. Amén.
Lectura bíblica: Jesús dijo: “No se preocupen por su vida, pensando qué van a comer, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir. ¿No vale acaso más la vida que la comida y el cuerpo más que el vestido? Miren los pájaros del cielo: ellos no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros, el Padre que está en el cielo los alimenta. ¿No valen acaso ustedes más que ellos?” (Mateo 6, 25-26)

Reflexión: Cada vez que emprendemos un camino nos invade un cierto temor, sabemos que la realidad muchas veces nos sorprende con sus dificultades, así como también con alegrías inesperadas. Enfrentamos las contrariedades con confianza, porque creemos firmemente que tenemos un Padre bueno en el cielo que cuida de nosotros. Aunque nos esforzamos como si todo dependiera de nosotros, rezamos como si todo dependiera de él. Juntos, él con su gracia y nosotros con nuestro esfuerzo, vamos tejiendo nuestra propia existencia un día a la vez.
Oración final para todos los días:
De la mano maternal de María nos dirigimos al Padre con la oración que Jesús nos enseñó. (Se reza un Padre Nuestro) Depositamos en las manos de María nuestras intenciones.

(Se reza un Ave María y Bajo tu amparo) Bajo tu amparo
nos acogemos, Santa Madre de Dios. No desprecies las oraciones que te dirigimos en nuestras necesidades. Antes bien líbranos de todo peligro, Oh Virgen gloriosa y bendita.
Amén.


Octavo día
Virgen de la Sonrisa, Madre de la alegría. Vengo a ponerme delante de tus ojos buenos. Necesito esa luz de tus ojos serenos y esa esperanza de tu rostro amable.
Te doy gracias María, porque estás a mi lado en todos los momentos. Cuando sufro, tengo tu alivio. Cuando estoy feliz, compartes mi gozo. Vengo a buscar tu ayuda de Madre para mí y para todos mis seres queridos. Madre mía, Virgencita, apiádate de mí que estoy deprimido, afligido, triste y me siento solo.
Virgen de la sonrisa, devuélveme el ánimo, las ganas de vivir y la esperanza.
Ayúdame en este momento depresión en el cual no siento ganas de vivir y de luchar.
Así como ayudaste a Santa Teresita a liberarse de la depresión y la tristeza, alcánzame el consuelo de tu Hijo Jesús, y sáname de esta enfermedad.
(Pedir con humildad y confianza la gracia que se quiere obtener)

Te pido que hagas nacer en nosotros a Jesús. Así podremos vivir con alegría,
y saldremos adelante en medio de las dificultades de la vida. Danos fortaleza, paciencia, valentía, y mucha esperanza para seguir caminando. Madre de la alegría, derrama tu consuelo en todos los que están tristes y cansados, deprimidos y desalentados.
Que la hermosura de tu rostro, lleno de fuerza y de ternura, nos llene a todos de confianza, porque comprendes lo que nos pasa y somos valiosos para tu corazón materno. Amén.
Lectura bíblica: “Se celebraban unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús también fue invitado con sus discípulos. Y como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: ‘No tienen vino'. Jesús le respondió: ‘Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía'. Pero su madre dijo a los sirvientes: ‘Hagan todo lo que él les diga'...” (Juan 2, 1-5)

Reflexión: Ya sabemos cómo terminó la historia, esa fiesta que simboliza la historia de la humanidad y la de cada uno de nosotros no se aguó… La hora de Jesús ha llegado, si invitamos al Hijo y a su madre para que participen de nuestra vida haremos de ella una continua fiesta en donde el vino de la alegría y de la fraternidad nunca faltará. Acudiendo a la Virgen de la Sonrisa encontramos el consuelo necesario para superar todas las circunstancias penosas que ponen en peligro la fiesta de la vida.
Oración final para todos los días:
De la mano maternal de María nos dirigimos al Padre con la oración que Jesús nos enseñó. (Se reza un Padre Nuestro) Depositamos en las manos de María nuestras intenciones.

(Se reza un Ave María y Bajo tu amparo) Bajo tu amparo
nos acogemos, Santa Madre de Dios. No desprecies las oraciones que te dirigimos en nuestras necesidades. Antes bien líbranos de todo peligro, Oh Virgen gloriosa y bendita. Amén.

Noveno día
Virgen de la Sonrisa, Madre de la alegría. Vengo a ponerme delante de tus ojos buenos.
Necesito esa luz de tus ojos serenos y esa esperanza de tu rostro amable.
Te doy gracias María, porque estás a mi lado en todos los momentos.
Cuando sufro, tengo tu alivio. Cuando estoy feliz, compartes mi gozo. Vengo a buscar tu ayuda de Madre para mí y para todos mis seres queridos.
Madre mía, Virgencita, apiádate de mí que estoy deprimido, afligido, triste y me siento solo. Virgen de la sonrisa, devuélveme el ánimo, las ganas de vivir y la esperanza.
Ayúdame en este momento depresión en el cual no siento ganas de vivir y de luchar.
Así como ayudaste a Santa Teresita a liberarse de la depresión y la tristeza, alcánzame el consuelo de tu Hijo Jesús, y sáname de esta enfermedad.
(Pedir con humildad y confianza la gracia que se quiere obtener)

Te pido que hagas nacer en nosotros a Jesús. Así podremos vivir con alegría, y saldremos adelante en medio de las dificultades de la vida. Danos fortaleza, paciencia, valentía, y mucha esperanza para seguir caminando. Madre de la alegría, derrama tu consuelo en todos los que están tristes y cansados, deprimidos y desalentados. Que la hermosura de tu rostro, lleno de fuerza y de ternura, nos llene a todos de confianza, porque comprendes lo que nos pasa y somos valiosos para tu corazón materno. Amén.
Lectura bíblica: “El primer día de la semana, dos de los discípulos iban a un pequeño pueblo llamado Emaús, situado a unos diez kilómetros de Jerusalén. En el camino hablaban sobre lo que había ocurrido (la condena y muerte de Jesús ). Mientras conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió caminando con ellos. Pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran. Él les dijo: ‘¿qué comentaban por el camino?'. Ellos se detuvieron, con el semblante triste, y uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió: ‘¡Tú eres el único forastero en Jerusalén que ignora lo que pasó en estos días!'. ‘¿Qué cosa?', les preguntó. Ellos respondieron: ‘Lo referente a Jesús, el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo, y cómo nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para ser condenado a muerte y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que fuera él quien librara a Israel. Pero a todo esto ya van tres días que sucedieron estas cosas. Es verdad que algunas mujeres que están con nosotros nos han desconcertado: ellas fueron de madrugada al sepulcro y, al no hallar el cuerpo de Jesús, volvieron diciendo que se les habían aparecido unos ángeles, asegurándoles que él está vivo. Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y encontraron todo como las mujeres habían dicho. Pero a él no lo vieron'.

Jesús les dijo: ‘¡Hombres duros de entendimiento, cómo les cuesta creer todo lo que anunciaron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías soportara esos sufrimientos para entrar en su gloria?'. Y comenzando por Moisés y continuando con todos los Profetas, les interpretó en todas las Escrituras lo que se refería a él.

Cuando llegaron cerca del pueblo adonde iban, Jesús hizo ademán de seguir adelante. Pero ellos le insistieron: ‘Quédate con nosotros, porque ya es tarde y el día se acaba'. Él entró y se quedó con ellos. Y estando a la mesa, tomó el pan y pronunció la bendición; luego lo partió y se lo dio. Entonces los ojos de los discípulos se abrieron y lo reconocieron, pero él había desaparecido de su vista. Y se decían: ‘¿No ardía acaso nuestro corazón, mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?'. En ese mismo momento, se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén. Allí encontraron reunidos a los Once y a los demás que estaban con ellos, y estos les dijeron: ‘Es verdad, ¡el Señor ha resucitado y se apareció a Simón!'. Ellos, por su parte, contaron lo que les había pasado en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan .” (Lucas 24, 13-35)

Reflexión: En el camino de la vida no estamos solos. Dios se hace caminante con nosotros y nos ofrece una nueva interpretación de las circunstancias que nos agobian o desconciertan. María con ternura inigualable, sonriéndonos nos llena de confianza en las horas más difíciles, porque de ella comprende nuestras debilidades y porque como madre nuestra nos siente carne de su carne y nos cobija en su regazo, cerca de su corazón que late de amor por nosotros y por el mundo entero.
Oración final para todos los días:
De la mano maternal de María nos dirigimos al Padre con la oración que Jesús nos enseñó. (Se reza un Padre Nuestro) Depositamos en las manos de María nuestras intenciones.

(Se reza un Ave María y Bajo tu amparo) Bajo tu amparo
nos acogemos, Santa Madre de Dios. No desprecies las oraciones que te dirigimos en nuestras necesidades. Antes bien líbranos de todo peligro, Oh Virgen gloriosa y bendita.
Amén.
 
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